Me estoy volviendo loca con la exposición del trabajo que tengo mañana. ¡Sólo nos dan 10 minutos para hacerlo! Luego se supone que el tribunal hará las preguntas y comentarios que considere oportunas (miedo me da). Pero 10 minutos es poquísimo tiempo, se van volando en nada... Además me da rabia, porque seguro que no se habrán leído el trabajo escrito completo, y en 10 minutos no da tiempo a presentar todo. En fin, seguiré ensayando con el cronómetro en mano a ver si consigo no pasarme demasiado.
Mientras tanto recupero una receta que hice hace unas semanas y que se quedó en el limbo por culpa de las jornadas del albaricoque :P Son unos pequeños bocaditos crujientes con mucho aroma que vienen muy bien para la hora de café.
Para unas 20-30 unidades, dependiendo del tamaño.
Precalentar el horno a 180ºC. Disponer una bandeja con pequeños moldes de papel.
Montar las claras a punto de nieve, añadiendo a mitad de proceso el azúcar moreno poco a poco, hasta que tenga la consistencia de merengue. Añadir las almendras y las especias, mezclando con una espátula con cuidado, con movimientos suaves envolventes. Repartir la masa con una cucharilla sobre los moldes.
Hornear a 160ºC durante 30-35 minutos, hasta que estén bien dorados.