[-Entry for "Make yor own King Cake" - German version below-]
Desde que dejamos de ser unos niños, en mi casa sólo nos damos los regalos en
Nochebuena, que es lo que más se ha celebrado tradicionalmente en mi familia. Aún así, me da algo de morriña cuando llega la noche de Reyes y veo tantos niños ilusionados deseando levantarse el día 6 para ver lo que les han dejado los
Reyes Magos. Así que al menos hay una tradición que no he querido perder: el maravilloso
Roscón. No sólo está buenísimo, además tiene ese toque tan especial y mágico que hace que con sólo olerlo te lleguen muchísimos buenos recuerdos. El toque perfecto para despedirse de la Navidad.
Hace ya varios años que no compramos el
Roscón. Recuerdo que hay gran diferencia de calidad y sabor dependiendo del local; normalmente los de las panaderías buenas dan mil vueltas a los de los grandes centros comerciales, y o los reservas o se puede hacer imposible conseguir uno. No sé muy bien cómo anda la cosa de los precios pero creo que baratos precisamente no salen...
Por eso animo a todo el mundo a intentar hacer el Roscón en casa. No ya sólo por el precio; un
Roscón casero hecho por uno mismo sabe mil veces mejor y se disfruta mucho más. En realidad no es díficil, sólo requiere algo de
maña y
paciencia. Además, sólo es una vez al año y se puede convertir en una bonita tradición familiar.
¿El secreto? En mi opinión, tener una
buena receta y ponerle
cariño. Vale, suena estúpido, pero es la verdad. Si no se le ponen ganas e ilusión, el roscón no saldrá bien. Y las prisas no valen. En cuanto a la receta, no digo que haya una ideal y perfecta; cada casa tiene su tradición y ninguna es mejor o peor que otra. Me refiero a que busquéis la receta que más se adapte a vuestros gustos y la vayáis modificando a vuestra manera: esa será la receta perfecta.
Mi primer roscón lo hice en el año 2006 y desde entonces repito.
Esta es la receta que publiqué en su día; hoy añado un pequeño paso a paso con fotos y algún comentario adicional. Además he querido hacer una versión en inglés y en alemán ya que participo en la gran iniciativa de laollasuiza, que desde su blog
1x umrühren bitte hace un llamamiento mundial para que mostremos nuestros dulces roscones típicos, ya que en otras gastronomías tienen su dulce de Reyes particular. Me muero de ganas por probar otras recetas!
Primero se mezcla un poco de los 250 ml de leche tibia con unas cuantas cucharadas de los 650 gr harina de fuerza. Se añaden 25-30 gr de levadura fresca desmenuzada y se espolvorea una pizca de azúcar. Se tapa y se deja fermentar alrededor de una hora en un lugar cálido.
Entonces en un recipiente aparte tamizamos el resto de harina con unos 10 gr de sal. Añadimos la ralladura de un limón y una naranja (no muy grandes).
2-3 cucharadas de agua de azahar; 2-3 cucharadas de ron; 150 gr de azúcar blanco; 2 huevos enteros y una yema; el resto de la leche y el fermento. Se mezcla con ayuda de una batidora o a mano y por último se añade la mantequilla en trocitos, pero que esté bien blanda (a temperatura ambiente). Con una espátula o con máquina trabajamos la masa hasta que esté homogénea.
Lo normal es que esté muy pegajosa. La volcamos en una superficie enharinada (mejor si tenemos una lámina de silicona grande o algo antiadherente) y con las manos bien embadurnadas de harina, comenzamos a amasar. Habrá que ir añadiendo harina poco a poco hasta que la masa esté trabajable. Debe quedar blanda, elástica, suave, ligeramente pegajosa pero que al presionarla un poco con el dedo no tengamos dificultad en separarlo.
Una vez hayamos amasado bien, se hace una bola y se coloca en un recipiente grande enharinado; cubrimos con un film y uno o dos paños de cocina, y dejamos que leve durante unas dos horas, en un lugar cálido y sin corrientes. Yo lo pongo al lado del radiador, o dentro del horno previamente calentado a 50ºC y apagado después. Tiene que , por lo menos, doblar su tamaño.
Después ponemos la masa otra vez en la superficie de trabajo. Deshinchamos, amasamos un poco otra vez y le damos forma.
Con esta receta sale un roscón bastante grande, así que yo le quito un pellizco para hacer un roscón más chiquito y se lo regalo a mi abuelo.
A mí me gusta el roscón gordo, con el agujero pequeño, así que lo formo rompiendo el centro directamente, en lugar de formar un rollito y unir los extremos.
Ponemos el roscón sobre la bandeja de horno ya preparada, lo pintamos un poquito con un huevo batido, cubrimos y dejamos otra vez levar alrededor de una hora-hora y media.
Después se vuelve a pintar; se coloca la fruta confitada, almendras y/o azúcar y se esconden las sorpresas por debajo.
Con el horno precalentado a 200ºC, se hornea a media altura bajando la temperatura a 180ºC. Estará listo a los 20-25 minutos, más o menos. El hermano pequeño a los 15 estaba ya más que bien dorado.
Después de unos minutos fuera del horno se deja enfriar completamente sobre una rejilla.
Servir con una taza de chocolate caliente! Aguantará tierno, si se guarda bien, un par de días.
Feliz vuelta a la rutina!
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DREIKÖNIGSKUCHEN
- 650 g Weissmehl
- 250 ml warme Milch
- 25-30 g frische Hefe
- 120 g Zucker
- 120 g weiche Butter
- 2 ganze Eier und ein zusätzliches Eigelb
- 10 g Salz
- 2 1/2 EL Orangenblütenaroma
- 2 - 3 EL Rhum
- 1 abgeriebene Orangenschale
- 1 abgeriebene Zitroneschale
Für die Dekoration:
- Kandierte Früchte Cakesfrüchte nach Geschmack (grössere Stücke)
- Zucker
- 1 geschlagenes Ei
- Geschenkfigürchen (hitzefest)
Hebel:
Endgültiger Teig:
Das Mehl wird in eine Schüssel gesiebt und der Rest der Zutaten dazugegeben, inklusive der fermentierte Hebel. Die Butter muss am Schlusse dazugegeben werden. Der Teig soll gut homogenisiert sein.
Eine saubere, grössere Oberfläche mit Mehl bestäuben und den Teig während 10 Minuten heftig kneten. Wenn notwendig, kann noch etwas Mehl dazugegeben werden. Der Teig sollte glatt und elastisch und noch ganz leicht klebrig sein.
Der Teig wird nun auf ein mit Mehl bestäubtes Blech oder Brett gelegt und mit einem Film und einem Tuch bedeckt. Der Teig sollte wnigstens 2 Stunden lang an einem warmen und nich zügigen Ort langsam wachsen.
Wenn der Teig gewachsen ist, wird etwas Luft rausgeknetet. Dann können wir dem Teig die endgültige Form geben. Der Teig wird wie ein Rad ausgelegt, siehe Foto.Das Loch, das wir in der Mitte offen lassen, wird beim Backen etwas kleiner.
Der Teig wird mit dem Eigelb etwas angemalen. Nun wird der Teig nochmals abgedeckt und ruhen gelassen bis er die doppelte Grösse erreicht – etwa eine Stunde.
Jetzt wird der Teig nochmals mit Eigelb bestrichen, die glasierten Cakefrüchte werden oben aufgesetzt und die Figürchen mi Teig versteckt.
20-25 Minuten backen, im vorgewärtmten Ofen, bei 180 Grad, auf halber Höhe.
Der spanische Dreikönigskuchen sollte völlig abgekühlt serviert werden und ist mehrere Tage haltbar.