Una de las cosas que más me gusta hacer es viajar y conocer muchos y distintos lugares, aunque por desgracia no se puede decir que haya viajado mucho ni a todos los lugares que me gustaría, pero espero poder hacerlo alguna vez. Me fascina la diversidad del mundo.
Cuando viajo presto una especial atención a la gastronomía de cada lugar, se descubren muchas nuevas posibilidades culinarias y además me gusta recordar cuáles fueron los menús que nos alimentarion en cada viaje, aunque no fuera nada particularmente especial.
A mis amigos y mi familia al principio no les hacía ninguna gracia que cada vez que fueramos a un restaurante yo sacara mi cámara de fotos antes de coger los cubiertos, pero ya se resignan :P
Voy a ir colgando las fotos que he ido recopilando un poco estos últimos años :-)
Asturias - agosto 2006Ya estuve en Asturias en el verano de 2002 pero es una tierra tan maravillosa que tenía que volver y conocer los lugares que no pudimos ver en la primera ocasión. Todas las regiones que he visitado del norte de España me han encantado, y Asturias no es una excepción. Un paisaje natural grandioso, pueblos fascinantes, ciudades atractivas, una gente encantadora y, para mí , una de las mejores gastronomías del país (y eso que no me gusta la fabada!).
En
Oviedo, después de recorrer su catedral, visitar la magnífica Santa María del Naranco y de recorrer el centro histórico, nos sentamos a comer en uno de los restaurantes de una agradable plaza con soportales en lo que parecía uno de los mayores centros de concentración de turistas. Siento muchísimo no recordar el nombre del lugar, pero lo que importa es que saciamos el hambre más que bien :P
Calamar a la plancha
Ensalada de pulpo
Verduras asadas. Deliciosas las setas especialmente, la única pega lo tremendamente aceitosas que estaban las berengenas.
Entrecot con patatas fritas
En
Gijón, otra maravilla de ciudad, fuimos a comer al restaurante sidrería
El Veleru (Calle Rosario, 2.). Abajo y en la calle se puede comer de menú y tomar sidra, arriba hay un confortable espacio con bastantes mesas y decoración (cómo no) marinera. Comimos de maravilla y nos trataron más que bien.
Cola de Pixín (rape) al horno. Delicioso.
Los demás tomaron cabratxo a la plancha, ventresca de bonito y solomillo -sangrante-. No me dejaron hacerles fotos u_u pero no parecieron quejarse de sus platos :P
Un riquísimo arroz con leche de postre, y energías recuperadas, teníamos que visitar el recién abierto Acuario.
En el bonito pueblo costero de
Lastres, cerca del Museo del Jurásico, pudimos comer tranquilamente al aire libre frente al mar a base de una ensalada (ya aliñada, no me gusta que hagan eso), pulpo a la vinagreta, los clásicos calamares a la romana y unas sardinas. Y de postre, frixuelos rellenos de nata :)
Por último tengo que mencionar los increíbles Casadielles caseros que nos regaló la dueña de la casa que alquilamos que hizo cuando el pueblo de Ricabo (cerca de Bárzana, Quirós) estaba en fiestas.
Rellenos con nueces y un toque de anís, una delicia :)