Vale, afirmar que una receta es la mejor del mundo es arriesgado y un clickbait básico, pero se ha convertido en mi mejor pastel de chocolate. Porque ya lo advierto: es ideal para chocoadictos, pero chocoadictos de verdad. Los que nos gusta el sabor profundo y potente a chocolate, a cacao, con una textura entre húmeda y jugosa, sin más adornos ni añadidos ni nada más. Es peligrosamente adictivo, pero mucho, y está buenísimo ya sea recién hecho y algo templado, como reposado en la nevera y fresquito. Es importantísimo usar buen chocolate de calidad, negro y con poco azúcar, ya que es el ingrediente principal y que marcará la diferencia.
Lo he horneado ya varias veces cambiando el molde, para probar las diferentes texturas según el grosor que adquiere. Esta primera versión es de unos 25 cm de diámetro, más bajito, y queda más fino y elegante. Es más fácil de cortar y comer, aunque hay que vigilar que no se pase de cocción. La segunda vez usé un molde desmontable de unos 20-21, y salió gordote, con una miga tremenda. Pero es más complicado cortarlo sin que se desmorone mucho, y, por algún motivo, en formato gordo se hace difícil parar de comerlo. En serio, es adicción pura, al menos para mí y para el elfo, lo que nos costó controlar las raciones!
En cuanto al nombre: la receta la encontré en la página de la SRF, televisión y radio suizas. En el programa plantearon a los oyentes cuál era la mejor receta de pastel de chocolate, y los sufridos periodistas probaron 5 finalistas escogidos. Al final se seleccionó una ganadora, calificándola como "la mejor de Suiza", y claro, tuve que probarla. He adaptado un poquito los ingredientes y al final me quedo con la que, para mí, es la mejor del mundo. Además de deliciosa es sencillísima, y tiene muy poquitos ingredientes: esencialmente se compone de chocolate, mantequilla (o una versión vegetal/sin lactosa), huevos y azúcar. Así que es lowcarb, y apta para celíacos al no llevar nada de gluten, pefecta para el #DíadelCelíaco que se celebra hoy :).
Receta de mi mejor pastel de chocolate del mundo mundial
Inspiración: adaptada de SRF
Ingredientes para un molde de unos 20-25 cm de diámetro*
- 280 g de chocolate negro de buena calidad
- 5 huevos L
- 100 g de azúcar, dividido en 50 g y 50 g**
- 1 buena pizca de sal
- 85 g de mantequilla sin sal
- 1/4 de esencia de vainilla
Precalentar el horno a 180ºC y engrasar bien el molde, que puede ser desmontable o no, mejor cubriendo la base con papel sulfurizado para que sea más fácil de servir después.
Derretir el chocolate troceado con la mantequilla cortada en cubos al baño maría, y dejar enfriar ligeramente. Mezclar con la vainilla y reservar.
Separar las claras de las yemas de los huevos. Batir las yemas en un recipiente grande con 50 g de azúcar, usando una batidora de varillas, hasta que dupliquen su volumen. Batir aparte las claras con la pizca de sal y el resto del azúcar, hasta montarlas.
Añadir el chocolate derretido con la mantequilla a las yemas y mezclar bien con unas varillas. Incorporar por último las claras montadas en varias tandas, mezclando con una espátula, con movimientos suaves envolventes, hasta tener una masa homogénea.
Llenar el molde, igualando la superficie, y hornear durante unos 25 minutos. Crecerá mucho por arriba pero luego se desinflará, es normal. Esperar un poco fuera del horno antes de desmoldar y dejar enfriar.
Como decía antes, se puede servir templado pero está mucho más rico reposado en frío, sobre todo ahora que ya hace más calor. Podemos decorarlo con azúcar glasé tamizado o sin nada más, añadiendo un poco de nata montada o helado con fruta fresca a la hora de servir.
* Como comento en la introducción, el diámetro del molde nos dará un pastel más finito o más gordote. En el primer caso las porciones se sirven mejor, no se desmorona tanto la miga y queda más elegante, además hay menos riesgo de no poder parar de comer. Pero conviene vigilar la cocción en cualquier caso, el interior debe quedar jugosito y no quemarse por fuera.
** También lo he hehco reduciendo el azúcar a 80 g, porque me gustan los postres menos dulces pero con mucho sabor a cacao. De todas maneras, empleando un chocolate negro de calidad con 100 g no queda empalagoso, ni mucho menos.
¡Buen fin de semana! Yo me quedo en casa que tengo muchas tareas pendientes. El elfo ya está nervioso por el partido de mañana, no le tocaron entradas para la final pero como socio sí que tiene acceso al Bernabeu para vivirla con todos los aficionados madridistas gracias al pantallón que van a instalar en el césped. Yo creo que estaré viendo alguna serie a esas horas ;).