Mi madre ha venido de visita para pasar unos días, como ya hiciera el año pasado, un poco con la excusa de su cumpleaños. Los tres días que está conmigo los quiero aprovechar a tope, por lo que he estado adelantando tareas para no tener que ponerme delante del ordenador con ella en casa. Pero claro, cuando tenía todo bien organizado se estropea el calentador del agua ¬¬.
Bueno, sólo perdía agua. Pero a ritmo alegre. Vamos, que estaba el suelo con un gran charco mojando todo a su alrededor. Lo peor ha sido tener que organizarme con el técnico para que viniera a arreglarlo, lo cual me ha hecho perder tiempo de forma inútil, ya que al final le di autorización para que subiera con el portero cuando no hubiera nadie en casa. En fin...
Mi madre llegó ayer en tren y, tras una breve parada en casa, nos hemos pasado el día entero pateando Madrid. Con un frío que pela, pero felices (y cansadas). Tiendas, paseos, buena comida, merienda de tarta, exposiciones... Y como colofón, mi regalo de cumpleaños: la maravillosa obra Conversaciones con Mamá, con Juan Echanove y María Galiana en el Teatro Bellas Artes. Dos actorazos con una química fantástica en una historia sencilla pero que te llega dentro, creo que porque todos nos podemos identificar con esa relación de madre-hijo. Risas y emociones a partes iguales, os la recomiendo encarecidamente. A veces se me olvida lo mucho que se puede disfrutar en el teatro :).
Os dejo esta receta de un pan semidulce que preparé hace poco, un lunes lluvioso y frío. Era día de hornear, así que cogí uno de mis libros favoritos y adapté un poco una de sus recetas. Me encanta el toque del cardamomo a este tipo de masas, llenan la casa de un aroma irresistible que parece hacer hogar. Me gustó la idea de cortar el pan en raciones como si fuera una tarta, y la verdad que así permite mojarlo bien en la taza de leche o de café.
Tosca bread
Receta ligeramente modificada de Nordic Bakery
Ingredientes para un pan gordito
- 250 ml de leche de soja
- 45 g de mantequilla sin lactosa
- 450 g de harina de fuerza
- 1 sobre de levadura seca de panadería
- 2 cucharaditas de cardamomo molido
- pizca de sal
- 85 g de azúcar (mejor tipo caster)
Para la cobertura
- un chorretón de leche de soja
- una cucharada de mantequilla sin lactosa
- un par de cucharadas de azúcar moreno
- almendras laminadas
- azúcar moreno extra
- una pizca de canela
Calentar 100 ml de leche de soja en un cazo. Antes de que empiece a hervir, añadir la mantequilla y mezclar para que se derrita. Echar el resto de la leche en un recipiente amplio y combinar con la mezcla de leche caliente, para que se temple un poco. Añadir el azúcar.
En otro recipiente, mezclar con unas varillas la harina de fuerza con la levadura, el cardamomo y la sal. Echar poco a poco sobre los líquidos, mezclando con una cuchara de madera o espátula, hasta conseguir una masa homogénea. Amasar bien a mano sobre una superficie limpia o usar una máquina amasadora. La masa debe quedar elástica, homogénea y suave. Formar una bola, colocar en un cuenco ligeramente engrasado y tapar con film o paños de cocina húmedos. Dejar levar hasta que doble su tamaño.
Precalentar el horno a 200ºC y preparar una bandeja con papel sulfurizado o engrasándola ligeramente. Preparar mientras tanto la cobertura. Calentar un poco de leche en un cazo con una cucharada de mantequilla. Añadir azúcar moreno al gusto y dejar enfriar ligeramente.
Deshinchar la masa y volver a amasar un poco. Formar una bola y aplastarla bien para formar un disco. Pintar con la mezcla de la cobertura usando un pincel. Cubrir con almendras laminadas, espolvorear un poco más de azúcar y una pizca de canela.
Hornear durante unos 20 minutos hasta que se haya dorado bien. Vigilar que no se queme demasiado por arriba, pero recomiendo que las almendras estén bien tostaditas. Dejar enfriar sobre una rejilla.
¡Disfrutad de lo poco que nos queda de noviembre!