Y también para el hemc6, nada mejor para terminar una copiosa cena o comida que un postre ligero -y delicioso-. En estos casos lo mejor es optar por un helado o sorbete, y mucho mejor si se compone de fruta -divina fruta-. Yo me decidí por un mousse de mango :)



- 3 mangos algo maduros
- 3 claras de huevo
- 2 cucharaditas de gelatina en polvo
- 1 yogur estilo griego natural
- azúcar

Pelamos los mangos y los troceamos con su jugo retirando los huesos. Con una batidora trituramos bien la pulpa y la mezclamos bien con el yogur. Endulzamos la mezcla al gusto, pero no demasiado todavía. Ponemos la gelatina en un poco de agua y después de unos minutos la disolvemos en agua caliente; la añadimos al mango. Montamos las claras a punto de nieve añadiendo un par de cucharadas de azúcar y las incorporamos con una espátula con cuidado mediante movimientos suaves y envolventes a la fruta. Disponemos el mousse en las copas donde vayamos a servirlo y lo dejamos en la nevera unas horas hasta el momento del postre.

Como contribución al hemc6, esta es una muestra de parte de los entrantes que tomamos en casa en la cena de Nochebuena. No nos calentamos mucho la cabeza, son simples, rápidos y sobretodo, riquísimos, que a fin de cuentas es lo que importa :P Mejor hacer experimentos raros un día menos señalado por si acaso se provocan efectos secundarios digestivos poco agradables ^_^U.



Aperitivos variados:

- Tomates raf, pimientos del piquillo, espárragos de navarra, mazorquitas de maíz y queso de b Burgos.
- Gambas cocidas, uva crimson, aceitunas de Cieza.
- Surtido de embutidos, mozzarella fresca y carpaccio de ternera al pesto.
- Distintos canapés: pumpernickel con queso de cabra y nuez, distintos blandos para untar con cebollino, pimiento asado y frutos secos, y más queso con salmón marinado a las finas hierbas. También cogí la idea de Cerise de los higos secos (turcos) envueltos con salmón ahumado, -qué cosa más rica- y también con unas ciruelas pasas.
- Pan de cereales y grissini.

El resto de la cena (no hubo tiempo para fotos :P) estaba compuesta por un pulpo a fiera, vieiras al whiskey, gambones a la plancha y un guiso de dorada con almejas.
Este año preferimos apostar por productos del mar ya que así al menos la digestión sería menos pesada que si el plato fuerte fuera de carne.

Laollasuiza desde su blog en alemán nos pide que le mostremos imágenes de nuestros árboles navideños para elaborar una galería ya que desde que vive en España celebra las fiestas sin árbol. Para mí el árbol es una parte esencial de la Navidad, me trae preciosos recuerdos ^_^
En Murcia no podemos tener los típicos abetos que se ven en las películas (aunque mucha gente se niegue a admitirlo) así que cada año subimos al vivero municipal de El Valle y "adoptamos" uno de estos pinos que después plantamos en mi casa del campo. Me enamoré de este árbol porque el pobre estaba tirado en el suelo, apartado del grupo y despreciado por la gente, pero aunque está un poco doblado sus ramas son mucho más bonitas que las de sus altivos hermanos.

Una semana antes de Nochebuena lo decoramos en familia después de aclimatar el salón navideñamente con música, velas, chocolate calentito y galletas. Guardamos todos los adornos año tras año (menos los pobres que a veces no sobreviven) y además cada Navidad compramos algunos nuevos.
El árbol de este año cuenta con varios adornos adorables que trajeron mis padres de Suiza y Alemania, además de chocolates suizos (ratones y piñas) a los que mi gato echó el ojo enseguida! Le encantan las cosas que cuelgan :P
Pues éste es mi arbolito de esta Navidad :)

La Nochebuena acaba de terminar (Papá Nöel se ha portado este año ^^) y las Navidades acaban de comenzar. Os deseo a todos unas Felices Fiestas llenas de buenos momentos y si puede ser buena comida :P

Gracias por haberme prestado un poco de vuestro tiempo estos pocos meses y ojalá que en el año que está por venir os sigan interesando algo las tonterías que pongo.

En los próximos días intentaré publicar algunas imágenes de mis navidades, especialmente gastronómicamente hablando ;)

Lo dicho, ¡feliz Navidad a todos!

Una buena receta navideña (aunque sea aplicable a todo el invierno) que viene estupenda para una tarde de frío en casita es la de Glühwein, que no es más que vino caliente aromatizado con diversas especias. Es típico de países como Suiza, Alemania o Suecia. Este es mi Glühwein particular, perfecto para acompañarlo de galletas mientras se espera la llegada de Papá Nöel frente al árbol iluminado junto a la chimenea (ojalá tuviera una chimenea!).

- 1 botella de vino tinto, ni muy caro ni excesivamente barato
- 100 gr de azúcar moreno
- 5 clavos
- 2 hojas de laurel
- la piel de un limón mediano
- 2 vainas de cardamomo
- 2 ramas de canela
- 1 pizca de jengibre molido



En una olla echamos todos los ingredientes y ponemos al fuego muy bajo. Removemos bien con una cuchara de madera hasta que se derrita el azúcar y dejamos medio tapado cocer durante una hora aproximadamente. Es importante que no hierva. De vez en cuando es recomendable removerlo todo suavemente y añadir más azúcar si se prefiere más dulce.
Se sirve bien caliente. Con un poquito de kirsch está muy bueno también :)

Si algo tiene la Navidad es una innumerable cantidad de tradiciones de todo tipo que han ido surgiendo a su alrededor con el paso del tiempo. Es cierto que en los últimos años muchas de esas tradiciones van asociadas a a un a veces preocupante alto grado de consumismo, pero a mí eso me da igual, me encanta la Navidad y no me importa lo que hagan los demás, yo sé cómo disfrutarla y prefiero evitar cuestionarme los aspectos negativos de estas fiestas y simplemente pasarlo lo mejor posible :P
El caso es que una de esas tradiciones muy común en muchos hogares y empresas, así como por medio de sorteos y premios en diversos locales, es la de la cesta navideña. O más bien lote, ya que ni mucho menos se usa una cesta siempre.
Desde que tengo uso de razón cada mediados de diciembre a mi casa ha llegado una caja llena de productos gastronómicos típicos de Navidad, aunque nada del otro mundo, de la empresa de mi padre. Pero este año han sido tan cutres y poco detallistas como para dar a sus empleados una sosa tarjeta regalo de unos grandes almacenes. Qué cosa más triste, vaya desilusión. A mí me gustaba recibir la caja, abrirla y descubrir los "tesoros", aunque luego fueran pralinés que me dan repelús y cajas enormes de bombones con cuatro mini unidades dentro.

Menos mal que un buen amigo ha tenido otra vez el detalle de hacernos un magnífico regalo. El lote no es lo que se dice muy típico de Navidad en su conjunto, pero la calidad de los productos es tan grande que prefiero mil millones de veces cestas como estas. Gracias Germán!



La cesta(za) incluye:

-Varios kilos de tomates raf y uva Crimson. Me encantan todos los tipos de tomate, pero este es sencillamente orgásmico. Y la uva, que no parece gran cosa, es de las mejores que he probado nunca.
-Un bote de melocotón de Cieza. Qué decir de ellos, enormes, preciosos, deliciosos.
-Un bote de aceitunas de Cieza. Riquísimas!
-Una paletilla de Jabugo (no me matéis, pero a mí no me gusta nada el jamón...)
-Una botella de aceite de oliva virgen extra.
- Tres botellas de vino de Jumilla.
-Y una caja que no sale en las fotos llena hasta arriba de maravillosas alcachofas recién cogidas ^^

Como ya dije, el fin de semana fue jornada de experimentos (otra vez). Tengo ya la cabeza bien metida en la Navidad (y por tanto en el hemc6) y una de las cosas que nunca puede faltar culinariamente hablando es el roscón de reyes que marca el colofón de las fiestas. Tomarlo es todo un ritual para el día en que los niños más madrugan de todo el año. Es característica su forma, sus regalitos, su corona, y por supuesto su excelente sabor. Pues bien, este año me he propuesto hacer nuestro roscón casero, ya que aunque no salga perfecto el sabor de algo hecho con tus propias manos siempre es mil veces mejor, y además así me ahorraré el creciente precio de uno profesional. Como suelo cometer desastres (muchas veces absurdos) en los primeros intentos pensé en practicar y probar la receta antes.



No me lo podía creer cuando veía que el roscón progresaba adecuadamente en sus levados y en el horneado :D Y aún menos cuando tenía la consistencia adecuada y encima sabía a roscón! No exacto a los de confitería, pero sin duda eso era un roscón de reyes en toda regla. Definitivamente me quedo con esta receta :) Y además aguanta tierno por lo menos dos días (no duró más).
Como era una prueba no lo decoré como un roscón manda (azúcar, huevo batido, almendra, furas escarchadas...) por si hubiera que tirarlo. En la definitiva lo haré. Dividí los ingredientes por dos y aún así salió muy grande, la próxima vez prepararé varios con la masa total y así podré hacer algunos regalos.

La receta la encontré en el foro de Cocina de Karlosnet, la posteó bosi el año pasado y tengo que darle las gracias si me está leyendo porque es una maravilla.

Sábado, día de experimentar en la cocina. Para comer hemos decidido probar uno de los arroces para risotto que vienen directamente de Suiza y hemos escogido la variedad con setas secas para acompañarlo de unos escalopines a la milanesa.
Siguiendo las instrucciones del paquete:


- 1 cebolla
- 1 diente de ajo picado fino
- 1 dl de vino blanco
- 6 dl de caldo de carne
- aceite de oliva
- queso parmesano rallano

Dorar la cebolla con el ajo en una sartén con aceite. Añadir el arroz (200 g para dos personas) y mezclar bien unos minutos para incorporar después el vino blanco. Dejar cocer hasta que se evapore y seguidamente añadir el caldo. Cocer a fuego bajo unos 20 minutos, hasta que el arroz quede bien cremoso y al dente. Espolvorear con el parmesano al gusto.

Muy rico, ya veremos qué tal sale la otra variedad con verduras :)

Mientras yo pasaba este puente (¿o acueducto?) en Madrid, mis padres aprovecharon para volar unos días a Suiza. ¡Menuda envidia! En esta época mi segunda casa rebosa Navidad por todos sus poros, en cada casa, en cada calle, y en cada tienda. Menos mal que han llenado hasta rebosar las maletas de muchas compras y regalos de mi abuela :-) Creo que este año nuestras navidades van a saber mucho más a Suiza que a los tradicionales dulces españoles, aunque siempre está bien mezclar culturas ^^.
Esta es una muestra de parte del botín.



Varios paquetes de Rösti, distintos tipos de harina, diferentes preparados de arroz para risotto, un delicioso pan suizo redondo, Pumpernickel para canapés, muchos paquetes de crema de leche para el café y mucha pasta que no aparece en la foto (no todo es suizo, pero son delicias también :P).



Muchas muchas galletas! Las de envoltorio con tonos azulados son de la marca suiza HUG: Honig Nüssli, Willisauer Mini Ringli, Bricelets Suisses plats, Bricelets Suisses roulés, y las navideñas Chräbeli, Brunsli, y, como las que hice caseras (o parecidas ^^U) Mailänderli. Además dos variedades alemanas, Feinste Nürnberger Elisen-Lebkuchen y Pfeffernüsse.



Y por supuesto, chocolate! Unas cuantas varias tabletas (en la foto, de mis favoritos, Giandor de Frey), rellenos de Kirsch, chocolates gourmet de Venezuela, mariquitas de chocolate negro rellenas de crema (mi perdición absoluta desde que las probé con pocos añitos) y chocolates para colgar en el árbol de Navidad :-)

Como no no quedaban galletas en casa para el café, y como era imposible resistirse a no probar nada hasta que llegue Navidad, hemos abierto las Willisauer Mini Ringli. Riquisísimas!

Estoy en Madrid desde el pasado martes aprovechando que la vida de estudiante me permite irme de puente esta semana ^^. Por fin he recordado lo que era el frío, porque el de Murcia era todavía sólo una ilusión :P

Que paséis un buen puente-fin de semana, volveré en muy pocos días!

Estaba deseando que llegara diciembre para probar esta fantástica receta que muy amablemente me ha mandado traducida laollasuiza (ver receta original en 1x umrühren bitte).
La variedad gastronómica de Suiza puede ser un enemigo mortal para las dietas, y en fechas navideñas los dulces y chocolates se multiplican hasta el éxtasis :P. Particularmente, existen unas galletas típicas que simplemente adoro, por lo deliciosas que están y por los maravillosos recuerdos que me traen simplemente con olerlas: Mailänderli, Zimtsterne, Brunsli, Makrönli y Chräbeli.
Esta es la receta de las primeras, y aunque he tenido algunos problemillas con la masa (siempre me pasa las primeras veces hasta que consigo imponerme) han quedado fantásticas.



- 125 g de mantequilla ablandada
- 125 g de azúcar
- 1 pizca de sal
- 2 yemas
- piel rallada de un limón o 1/2 limón grande
- 250 g de harina para repostería

- 1/2 yema
- 1 pizca de azúcar
- algunas gotas de agua

Batir primero la mantequilla blanda con el azúcar y la sal hasta que estén espumosos. Añadir las
2 yemas de huevo y la piel de limón sin parar de batir y por último añadir la harina tamizada.
Mezclar incorporando con movimientos suaves sin amasar hasta que quede una masa uniforme.
Cubrir la pasta con papel transparente y dejar reposar unas 2 horas mínimo en el frigorífico. Importante no saltarse este paso.
Una vez pasado ese timpo, cortar la pasta en 3 piezas y estirar cada una con un rodillo sobre
una superficie enharinada, en un grosor de unos 3 ó 4 milímetros. Cortar con las formas que se quieran y disponer en una bandeja cubierta con papel de horno o engrasada. Pintarlas con la mezcla de la yema de huevo y dejar unos 10 minutos mientras se precalienta el horno a 220º.
Hornear en el medio durante unos 10 minutos o 15 a 200º. Vigilarlas bien que enseguida se doran y se queman.
Esperar unos 3 minutos y dejar enfriar del todo sobre una rejilla.

No podía ser de otro modo, el hemc6 correspondiente a diciembre que ha propuesto laollasuiza es sobre la Navidad! Ya ha comenzado la cuenta atrás y seguro que todos preparáis platos y dulces deliciosos en estas fechas. Pues a compartirlas! :)

Garfield representa la vida media de todo gato doméstico; su rutina se basa en: dormir, comer, dormir, comer, comer, dormir, comer y tomar el pelo un poco al amo. Al menos mi gato hace lo mismo, aunque el mío en lugar de lasaña se vuelve loco con el tomate ^_^
Un poco de humor gatuno-culinario para el fin de semana :)

www.garfield-es.com

Llevo queriendo probar la cocina japonesa desde hace años, pero por alguna razón no tuve la ocasión hasta hace poco tiempo. El fin de semana pasado, con motivo del cumpleaños de mi madre, salimos a cenar y elegimos el Fujiyama porque teníamos ganas de algo diferente y además cada vez que pruebo los distintos tipos de sushi me gustan más :D Pero por supuesto, no es lo único que nos ofrece el maravilloso mundo de la cocina nipona. Seguiré probando distintos platos de la carta.

El local está en pleno centro de Murcia (Plaza San Juan), decorado con ambientación japonesa y no es muy grande pero agradable; el servicio rápido, eficiente y amable con el cliente, no tienen problemas en traerte un tenedor si no te manejas con los palillos o en enseñarte cómo se debe tomar el sushi. La carta no es que sea muy extensa pero tienen un poco de todo, en los precios no me fijé ^^U (nota: no sirven copas de vino, pero pedid sake hombre!). En mi opinión, todo muy rico y con buenas presentaciones. Aunque es cierto que si estoy de buen humor no es difícil contentarme, me gusta mucho el lugar y pienso volver muy pronto.

Sake caliente, que hacía frío. Me encantan los vasitos ^_^




Wakame Salad, una ensaladita de algas que me gustó mucho, acompañada de espárragos y unos ¿langostinos?




Platos con sushi variado, makis de salmón y distintos nigiris, con su correspondiente wasabi y jenjibre (me sabe a colonia!).





Takozu, brochetas de pulpo con puerro con salsa japonesa.




Yakitori, brochetas de muslos de pollo a la parrilla con salsa de soja, azúcar y sake.




Tataky, similar a un carpaccio, finísimas lonchas de ternera cruda marinada en alguna salsa o mezcla que no sé qué llevará, pero desde luego es riquísima.




Teppanyaki, ricas verduras variadas a la placha (¿qué es eso blanco finito?, ¡me encantó!).




Galletas japonesas, rellenas de distintos sabores, curiosas, nada empalagosas.




Pera al sake, para una fanática de la fruta como yo es el postre perfecto, una absoluta delicia aromatizada con canela.

No sé exactamente por qué, pero desde hace varios días tengo problemas con mi conexión a internet y no consigo que nada me funcione bien; no puedo entrar a mi cuenta de Blogger ni a mi correo. Cada día que pasa mi enfado crece un poco más, pero espero que esto no dure mucho, porque tengo varias entradas nuevas en el horno (un pequeño reportaje de una cena en restaurante japonés y nuevas galletas) y no consigo publicarlas.
Lo que más siento es no haber podido realizar el resumen del hemc5, lo siento muchísimo u_u Pero gracias a todos los que habéis participado, han salido muchas recetas estupendas

En fin, pronto volveré! O si no quizás mi pc termine volando desde mi ventana...

No puedo evitarlo, la Navidad ya está encima y se empieza a respirar por todas partes (sobretodo en cuanto a publicidad y escaparates se refiere). Pero bueno, sé que la Navidad es criticable desde muchos puntos de vista pero yo me rindo a ella y disfruto como una niña cada año ^^
Hace ya varias semanas que podemos encontrar en multitud de comercios decenas y cientos de productos navideños gastronómicamente hablando. Aunque por ahora yo prefiero esperar, este ha sido el primero en aparecer por mi casa: un delicioso Panettone de la casa italiana Paluani.
Es absolutamente delicioso, en mi casa nos vuelve locos y se nos hace difícil tener que esperar a diciembre para disfrutarlo. Quien nos lo dio a conocer desde que mi hermano y yo eramos pequeños fue mi padre; se lo hemos regalado como detallito por el aniversario de mis padres :).
Buonissimo!

Esta es otra de esas recetas con las que al usar el horno se llena la cocina y parte de la casa de un olor deliciosamente cálido y agradable. Rápidos y sencillos, estos tiernos panecillos con el toque justo de dulzor son ideales para el desayuno o la merienda, y mejor si se acompañan con una buena mermelada.

- 500 gr de harina de fuerza
- 1 sobre de levadura química
- 2 huevos batidos
- 1 huevo batido para pintar
- 1 cucharadita de sal
- 2 cucharadas de azúcar
- 125 gr de mantequilla ablandada
- 250 ml de leche
- 100 gr de masa madre


Tamizamos la harina con la levadura en un bol, formamos un volcán y añadimos primero la sal y el azúcar y después el resto de ingredientes. Con una espátula incorporamos todo bien y luego amasamos sobre una superficie enharinada un buen rato hasta tener una masa consistente, firme y un poco pegajosa. Formamos bollos del tamaño que más nos guste y los colocamos bien separados sobre una bandeja de horno engrasada. Horneamos unos 20 minutos en horno precalentado a 225º C o hasta que al pincharlos con un palillo éste salga limpio.

Llevo todo el mes pensando en calabazas :D Tras algunos experimentos (como hacerla al microondas o al papillote con berenjena) al final, como siempre me suele pasar, me decanto por lo dulce. Esta es mi aportación al hemc 5 :)

Han salido unas galletas deliciosas (peligrosamente buenas, ha dicho mi padre), suaves, tiernas y esponjosas, casi como pequeños bizcochitos. La mezcla de especias con la calabaza le dan un sabor especial y después de hornearlas la casa parecía que olía a un otoño dulce ^^



- 2 y 1/2 tazas de harina para repostería
- 1 taza de azúcar blanco
- 1/2 taza de azúcar moreno
- 125 gr de mantequilla
- 1 taza de puré de calabaza
- 1 huevo grande
- 1 cucharadita de levadura
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1 cucharadita de canela
- 1 cucharadita de vainilla
- 1/2 cucharadita de jengibre
- 1/4 cucharadita de nuez moscada
- 1/2 cucharadita de sal


En primer lugar para hacer el puré de calabaza simplemente la troceamos sin la corteza y la ponemos a cocer a fuego lento tapado con un poco de agua hasta que se pueda chafar con un tenedor. Le retiramos el agua y la trituramos con una batidora. Precalentamos el horno a 180º.

En un bol grande tamizamos la harina y la mezclamos con el levadura, el bicarbonato, todas las especias y la sal. En un recipiente aparte unimos los dos tipos de azúcar y los batimos con la mantequilla ablandada previamente. En otro bol más pequeño batimos el huevo (a mí me salieron dos yemas! menos mal que no se rompieron y pude quitar una) con la calabaza. Entonces mezclamos el azúcar y mantequilla con la mezcla de harina y añadimos después la calabaza. Con una espátula incorporamos todo bien con movimientos no muy bruscos hasta que se forma una masa húmeda homogénea.


En una bandeja de horno engrasada o sobre papel vegetal colocamos pequeños montoncitos de masa con una cuchara y sin juntarlos mucho. Horneamos cada tanda (a mí me dio para tres bandejas, con galletas de distinto tamaño) entre 15 y 20 minutos aproximadamente, hasta que los bordes estén ligeramente tostados. Esperamos tras sacar la bandeja dos o tres minutos y por último las dejamos enfriar sobre una rejilla metálica.

Muy ricas, un postre, desayuno o merienda otoñal perfecto. Ahora tengo ganas de hacer un pastel de calabaza, que los que han hecho Cerise y Gemma me han dado envidia! :P

Me gusta el cambio de las estaciones porque las distintas temperaturas nos hacen variar también en la cocina. Si en verano solía recurrir al gazpacho para cenar, ahora que apetece algo calentito en casa hacemos muchas cremas de verduras. Son sencillas, sanas y ofrecen muchas variantes; y hay que ver qué bien sientan cuando hace frío :)
Esta posibilidad me gusta porque es una buena manera para tomar coliflor a aquellos que no les guste demasiado (hay que tomar coles, que son sanísimas! :P), queda un sabor muy suave, se digiere mejor y la textura densa casi como puré es deliciosa.



- coliflor
- leche
- media pastilla de caldo de verduras
- 1 chorrito de aceite de oliva virgen extra
- pimienta molida
- patata (opcional)

Se quitan las hojas de la coliflor, se trocea y se cuece en una olla con un poco de agua, un poco de aceite, pimienta y el caldo de verduras (mejor si se tiene caldo hecho). Después se echa en el vaso de la batidora y se bate todo bien añadiendo a ojo la leche hasta tener la textura deseada. Servir bien caliente y condimentadas al gusto de cada uno.
Esta vez no le pusimos patata porque no nos quedaban, pero queda muy bien si se le añade.

Creo que me moriría si de repente se agotaran todas las manzanas del mundo! Es sin duda el alimento que más tomo, mínimo dos cada día. Menos mal que soy adicta a una fruta que se puede encontrar todo el año, porque lo paso realmente mal con mis adicciones frutales menores cuando me da antojo de fresas en agosto o de albaricoque en enero >.<
Ahora que hace fresquito otra vez puedo variar un poco y tomarme mi manzana de postre o merienda asada ^^ Además permite tantas variaciones que es imposible que me aburra de ella. Esta vez la preparé muy simple, la próxima seguramente la riegue con oporto y la rellene con unas nueces y pasas picaditas :)



- manzanas (yo uso cualquier tipo que tenga en casa)
- canela
- nuez moscada
- vainilla molida
- azúcar moreno
- zumo de naranja

Lavamos las manzanas, le quitamos el corazón y les hacemos un corte ligero en todo su perímetro para que no estallen en el horno. Introducimos en el hueco el azúcar y la canela al gusto, una pizca de nuez moscada y de vainilla, y las rellenamos con el zumo. Las colocamos en una fuente con un poco de agua y más zumo, las humedecemos con un pincel y las dejamos asar a 200º C entre 30 y 45 minutos, según gustos y hornos.
Para tomarlas calientes, pero mejor dejarlas reposar un poco al apagar el horno que salen muy muy calientes! ;)

El rape (pixín en Asturias) es uno de los pescados que más me gustan. Rico en distintos minerales y proteínas, bajo en grasas y sin espinas, este pescado blanco es perfecto para prepararlo de mil maneras diferentes. Y la salsa a base de limón y naranja admite también otros muchos tipos de pescado, como la lubina.

- rape limpio troceado (cantidad según comensales)
- 1 ó 2 naranjas
- 1 ó 2 limones
- patatas pequeñas
- 1/2 vaso de sidra
- estragón
- sal y pimienta
- aceite de oliva

Primero cocemos las patatas en agua hirviendo, retirándolas unos minutos antes de que estén cocinadas del todo. Exprimimos una naranja o un limón y reservamos el zumo y salpimentamos el pescado. El resto de la fruta se pela y se corta en formas de media luna. En una fuente echamos la sidra, una parte del zumo y el estragón. Colocamos las patatas en rodajas no muy gruesas y sobre ellas el pescado. Hacemos unas incisiones en las piezas de rape para colocar cada uno de los trozos de fruta en ellas. Regamos con un poco de aceite y zumo y envolvemos la fuente con papel de aluminio. Horneamos unos 15 minutos a 180ºC-200ºC.

El café y el té nunca deberían ir solos :P estas pequeñas pastas de almendra hacen una pareja perfecta con ellos después de la comida (y tampoco están mal como tentempié furtivo...).
Me gusta esta receta porque no requiere muchos ingredientes ni grandes cantidades, son sencillas de hacer, no son causan tantos remordimientos como por ejemplo unas galletas de mantequilla y sin embargo están riquísimas.



- 100 gr de harina para repostería
- 45 gr de almendra molida
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 75 gr de azúcar
- 1 huevo grande
- 1 pizca de vainilla molida
- 1 cucharadita de azúcar vainillado
- 1 chorrito de leche
- mermelada y azúcar glas para decorar

En un bol tamizamos la harina y la mezclamos con la almendra, la levadura y las vainillas. Aparte batimos el huevo con el azúcar hasta que quede esponjoso y de un color clarito; lo incorporamos a los ingredientes secos. Mezclamos homogéneamente y añadimos leche a ojo para que la masa se vuelva blanda y algo pegajosa.
Precalentamos el horno a 200 º y engrasamos una bandeja. Llenamos la manga pastelera con la masa y vamos formando las pastas como más nos guste. Las podemos decorar con mermelada, almendras u otros frutos o pintar con una clara batida. Horneamos a media altura entre 10 y 15 minutos, hasta que comiencen a dorarse los bordes. Dejamos enfriar sobre una rejilla y espolvoreamos con azúcar glas con la ayuda de un colador o tamiz para que no se apelmace.
Aguantan bien varios días guardadas en un recipiente hermético.

Hace ya unos meses vimos en el supermercado de El Corte Inglés este paquete de la marca alemana Herrmann de una variedad de Spätzle lista para preparar en unos minutos. El pobre paquete quedó olvidado en un fondo de armario hasta que ayer pudimos catarlo como guarnición de una ternera a la pimienta.

Aunque me gusta más la variedad suiza y casera, están muy buenos y se hacen en un momento en agua hirviendo. Perfectos para acompañar a platos con salsa.



Y otro pan casero (esta vez con sal :P ) para acompañar ^^




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Enhorabuena Hebe por ser la ganadora del concurso de galletas de la Zucheriera!
No dejéis de visitar todas y cada una de las fantásticas recetas que Cannella ha recopilado ^_^

La otra noche no había muchas ganas de preparar nada para cenar, así que recurrí al microondas y a un trozo de la calabaza que compré hace poco. La troceé en pequeños cubos y la mezclé con dos setas que sobraron de la comida y unas pocas judías verdes. Luego rocié todo con un poco de aceite, agua y hierbas provenzales. Después de unos 8 minutos a la máxima potencia estaba todo en su punto. Sólo me faltó añadirle cebollino fresco y unos taquitos de jamón de pavo y ya tenía una cena rica y ligerita lista en un momento :).
Ha sido el primer experimento con calabaza para el hemc ^_^

Sí! Hace frío! Y llueve! Bueno... creo que si mi familia de Suiza viera a qué llamo "frío" y "lluvia" se reirían... pero en Murcia es lo que hay :D
Aprovechando que parece que -por fin- el verano nos deja y que las tardes lluviosas se prestan a jugar con el horno, he probado una nueva receta de muffins. Se puede decir que son más sanos que otros ya que no llevan mantequilla y no demasiado azúcar. En cualquier caso, han salido riquísimos, muy esponjosos y tiernos, y con un aroma fantástico. La próxima vez añadiré trocitos de manzana :)




- 1 y 1/2 tazas de copos de avena
- 1 1 1/4 tazas de harina para repostería
- 1 cucharadita de levadura
- 3/4 cucharadita de bicarbonato
- 1 cucharadita de canela molida
- 1 y 1/4 tazas de puré de manzana
- 1/2 taza de leche
- 1/2 taza de azúcar moreno
- 3 cucharadas de aceite de girasol
- 1 huevo grande ligeramente batido
- 1 cucharada de masa madre (opcional)

Para la costra de la cubierta:

- 1/4 taza de copos de avena
- 1 cucharada de azúcar moreno
- 1 cucharada de margarina derretida
- 1/2 cucharadita de canela molida


Lo primero que debemos hacer es engrasar o preparar los 12 moldes y precalentar el horno a 200º C. En un bol grande mezclamos los ingredientes secos: harina tamizada, avena, levadura, bicarbonato y canela. En otro recipiente hacemos lo mismo con el resto: puré, leche, azúcar, aceite, huevo y masa madre. Incorporamos esta mezcla a la de harina y con una espátula vamos mezclando con movimientos suaves y envolventes (sin batir). Una vez homogénea la mezcla, rellenamos los huecos del molde o los papelillos y cubrimos con porciones de la costra (apretándola bien).
Horneamos a media altura del horno unos 20-25 minutos o hasta que estén dorados y al pincharlos con una brocheta ésta salga limpia. Esperamos 5 minutos antes de desmoldarlos y los dejamos enfriar en una rejilla.
Están muy ricos y aguantan bien varios días en un recipiente hermético ^^