Hoy es Domingo de Pascua, teóricamente el día grande de la Semana Santa, cuando toca de verdad desear Happy Easter! y Frohe Ostern! Para unos es el día para reunirse en familia a una buena comida/almuerzo/merienda/cena, mejor si es en el jardín o terraza aprovechando la recién estrenada primavera, con muchos huevos y conejitos de chocolate. Para otros es el día en que se celebra -ahora sí se celebra de verdad- la resurrección de Cristo, y hay muchas tradiciones asociadas a ellos, algunas más o menos profanas. A mí me gusta aprovechar para hornear algo típico de diferentes regiones, y aunque este año casi me decanto por otro pan dulce de los que hay tantas versiones por Europa, esta vez he querido probar los apetecibles hornacicos o monas de Domingo de Resurrección de mi querida María, de Cosicas dulces. Tienen forma de mini monas pero la masa es más bien como de galleta, crujiente, sin reposos ni levados. ¡Y son una delicia!
Ahora mismo tengo bajo mi ventana a un montón de músicos venidos en autobuses ruidosos practicando con sus trompetas, tambores y demás. No son las 8 de la mañana aún, pero en el Domingo de Gloria en mi barrio no se puede dormir hasta tarde. Encima nos ha tocado el cambio de hora esta noche, algo que sabéis que odio con toda mi alma, así que prefiero no calcular las escasas horas que he podido descansar esta noche. Porque además se ha sumado que he tenido que dejar la ventana abierta, ya hace calorcico, y el maldito pub/bar/discoteca de la Plaza de Toros reúne hasta el amanecer a fiesteros con nula educación que se dedican a pegar gritos y armar follón por la calle. No creáis que son jovencitos, no. No sé si con la edad me he vuelto cada vez más quejica o es que la gente cada vez tiene menos consideración hacia los demás. Claro que cuando era pequeña no había bares en la Plaza de Toros, en fin.
Madre mía, el ruido que están haciendo los músicos calentando sus instrumentos es bastante infernal, mi hermano que se levanta a mediodía debe estar maldiciendo desde la cama. Pero bueno, no es algo que nos pille por sorpresa. Aquí termina la Semana Santa murciana, con el desfile de la Cofradía del Resucitado, el colofón a toda la semana de fiestas. Y encadenando con ello comienza la semana de festejos de verdad, las Fiestas de Primavera que han llenado de barracas la ciudad. Por desgracia el martes, el mismo día del Bando de la Huerta, cojo el tren de regreso, pero intentaré aprovechar un poco este par de jornadas que me quedan. Ains, ¡hecho de menos vivir las fiestas completas!
Bueno, vamos con la receta. Podéis acudir al blog de María donde está perfectamente detallado el paso a paso, y es que sus recetas tradicionales jamás me han fallado. Yo he hecho unas pequeñas modificaciones para ajustarla a mi gusto personal, y también creo que mis huevos eran más grandes porque he necesitado un poco más de harina. Es lo que suele ocurrir con este tipo de recetas típicas, así que tampoco es un gran problema. Con un poco de experiencia es fácil ajustar a ojo la textura que se debe conseguir. Estos hornacicos se decoran con huevos de codorniz, aunque yo sólo he usado una docena y dejado los demás desnudos. He preferido cocerlos la víspera para evitar sustos en el horno -María los deja a remojo-, y me he dado cuenta de que jamás había cocinado con huevos de este ave antes. Son muy monos :D.
Hornacicos o mini monas de Pascua
Inspiración: receta ligeramente modificada de Cosicas dulces
Ingredientes para unas 20-25 unidades
- 2 huevos L
- 175 g de azúcar
- 1/2 cucharadita de sal
- 155 ml de zumo de naranja
- ralladura de 1 naranja
- 100 ml de aceite de oliva
- 1 sobre doble de gaseosa
- 500 g de harina + extra para amasar
- huevos de codorniz cocidos
- 1 huevo batido para pintar
- azúcar para decorar
Precalentar el horno a 180ºC y preparar un par de bandejas con papel sulfurizado.
Disponer los huevos en un cuenco grande y batir con unas varillas hasta que espumen. Añadir el azúcar y batir más hasta que quede bien integrado. Incorporar la sal, el zumo de naranja, la ralladura y el aceite, y batir. Agregar la gasesosa y mezclar bien.
Empezara echar la harina, mezclando poco a poco, ajustando la cantidad hasta tener una masa homogénea, blanda y húmeda, algo pegajosa pero que se pueda manejar. Lo mejor es trabajar ahora con aceite de sabor neutro, engrasando la superficie de trabajo y las manos.
Tomar pequeñas porciones, formar bolas y luego estirar las puntas. Distribuir por las bandejas, dejando un poco de espacio entre ellas, y decorar con los huevos en la parte central. Colocar una pequeña tira de masa encima del huevo. Pintar con huevo batido, decorar con azúcar y hornear hasta que los hornacicos estén dorados al gusto.
Dejar enfriar completamente sobre una rejilla antes de comer o de guardar en un recipiente hermético. María recomienda tomarlos para merendar acompañados de chocolate, así que no seré yo quien diga lo contrario.
Después de un febrero algo seco en posts, esta semana me ha cundido bastante; nada más y nada menos que tres recetas en siete días! No me reconozco :P. Se nota que las festividades me inspiran, y más aún venir a mi tierra con la familia. En realidad tenía más dulces y algún que otro plato de Pascua fichado para probar, pero no puede ser todo al mismo tiempo. Me las reservo para el año que viene, aunque las monas y probablemente estos hornacicos volverán a caer.
¡Que disfrutéis del domingo!
Ahora mismo tengo bajo mi ventana a un montón de músicos venidos en autobuses ruidosos practicando con sus trompetas, tambores y demás. No son las 8 de la mañana aún, pero en el Domingo de Gloria en mi barrio no se puede dormir hasta tarde. Encima nos ha tocado el cambio de hora esta noche, algo que sabéis que odio con toda mi alma, así que prefiero no calcular las escasas horas que he podido descansar esta noche. Porque además se ha sumado que he tenido que dejar la ventana abierta, ya hace calorcico, y el maldito pub/bar/discoteca de la Plaza de Toros reúne hasta el amanecer a fiesteros con nula educación que se dedican a pegar gritos y armar follón por la calle. No creáis que son jovencitos, no. No sé si con la edad me he vuelto cada vez más quejica o es que la gente cada vez tiene menos consideración hacia los demás. Claro que cuando era pequeña no había bares en la Plaza de Toros, en fin.
Madre mía, el ruido que están haciendo los músicos calentando sus instrumentos es bastante infernal, mi hermano que se levanta a mediodía debe estar maldiciendo desde la cama. Pero bueno, no es algo que nos pille por sorpresa. Aquí termina la Semana Santa murciana, con el desfile de la Cofradía del Resucitado, el colofón a toda la semana de fiestas. Y encadenando con ello comienza la semana de festejos de verdad, las Fiestas de Primavera que han llenado de barracas la ciudad. Por desgracia el martes, el mismo día del Bando de la Huerta, cojo el tren de regreso, pero intentaré aprovechar un poco este par de jornadas que me quedan. Ains, ¡hecho de menos vivir las fiestas completas!
Bueno, vamos con la receta. Podéis acudir al blog de María donde está perfectamente detallado el paso a paso, y es que sus recetas tradicionales jamás me han fallado. Yo he hecho unas pequeñas modificaciones para ajustarla a mi gusto personal, y también creo que mis huevos eran más grandes porque he necesitado un poco más de harina. Es lo que suele ocurrir con este tipo de recetas típicas, así que tampoco es un gran problema. Con un poco de experiencia es fácil ajustar a ojo la textura que se debe conseguir. Estos hornacicos se decoran con huevos de codorniz, aunque yo sólo he usado una docena y dejado los demás desnudos. He preferido cocerlos la víspera para evitar sustos en el horno -María los deja a remojo-, y me he dado cuenta de que jamás había cocinado con huevos de este ave antes. Son muy monos :D.
Hornacicos o mini monas de Pascua
Inspiración: receta ligeramente modificada de Cosicas dulces
Ingredientes para unas 20-25 unidades
- 2 huevos L
- 175 g de azúcar
- 1/2 cucharadita de sal
- 155 ml de zumo de naranja
- ralladura de 1 naranja
- 100 ml de aceite de oliva
- 1 sobre doble de gaseosa
- 500 g de harina + extra para amasar
- huevos de codorniz cocidos
- 1 huevo batido para pintar
- azúcar para decorar
Precalentar el horno a 180ºC y preparar un par de bandejas con papel sulfurizado.
Disponer los huevos en un cuenco grande y batir con unas varillas hasta que espumen. Añadir el azúcar y batir más hasta que quede bien integrado. Incorporar la sal, el zumo de naranja, la ralladura y el aceite, y batir. Agregar la gasesosa y mezclar bien.
Empezara echar la harina, mezclando poco a poco, ajustando la cantidad hasta tener una masa homogénea, blanda y húmeda, algo pegajosa pero que se pueda manejar. Lo mejor es trabajar ahora con aceite de sabor neutro, engrasando la superficie de trabajo y las manos.
Tomar pequeñas porciones, formar bolas y luego estirar las puntas. Distribuir por las bandejas, dejando un poco de espacio entre ellas, y decorar con los huevos en la parte central. Colocar una pequeña tira de masa encima del huevo. Pintar con huevo batido, decorar con azúcar y hornear hasta que los hornacicos estén dorados al gusto.
Dejar enfriar completamente sobre una rejilla antes de comer o de guardar en un recipiente hermético. María recomienda tomarlos para merendar acompañados de chocolate, así que no seré yo quien diga lo contrario.
Después de un febrero algo seco en posts, esta semana me ha cundido bastante; nada más y nada menos que tres recetas en siete días! No me reconozco :P. Se nota que las festividades me inspiran, y más aún venir a mi tierra con la familia. En realidad tenía más dulces y algún que otro plato de Pascua fichado para probar, pero no puede ser todo al mismo tiempo. Me las reservo para el año que viene, aunque las monas y probablemente estos hornacicos volverán a caer.
¡Que disfrutéis del domingo!