Ay, que se nos acaba junio y casi no llego con mi segunda receta para el evento de #Ponunaensalada2016! Menos mal que por fin me he rendido a la locura que ha desatado el musical Hamilton y llevo toda la tarde escuchándolo en bucle; me está dando la energía que me hace falta estos días para enfrentarme a la apatía y los bajones que potencia el calor vespertino. Hace ya unas semanas que devoré esta ensalada de albaricoques, tomates y queso de cabra, pero la pobre casi no entra en el fabuloso recopilatorio que está reuniendo Rosilet este año. ¡Que no falten ideas de recetas!
Por cierto, ¡he aprobado alemán! Estoy contentísima, porque el examen - exámenes, que son varias partes en varios días - era muy difícil y muy complicado de preparar. Ahora ya puedo lucir el certificado de B2 con orgullo de verdad, hacía tiempo que no me sentía tan bien consiguiendo algo. Bueno, lo luciré cuando vaya a solicitarlo, lo pague y dentro de un año me llegue, que las cosas de administración en este país ya sabéis cómo funcionan, ejem.
Al mismo tiempo que subían las temperaturas, reales y metafóricas - el panorama político nacional e internacional no está precisamente tranquilo últimamente -, mi madre vino la semana pasada en su ya habitual visita de bienvenida de verano, y volvieron a ser días intensos muy bien aprovechados. En realidad no pasamos tanto calor, por suerte este bochorno que tenemos en Madrid desde ayer no estuvo presente y la verdad es que disfrutamos mucho, sin planificar nada. Es lo bueno que tiene la capital, siempre hay algo que hacer y que improvisar; simplemente salir a pasear y ver tiendas con tu madre, cuando se vive lejos de ella, es un buen plan.
![Tomatoes apricot salad](https://c1.staticflickr.com/8/7306/27819118952_df476b72b2_b.jpg)
Ahora estoy nostálgica, claro, porque además el verano me vuelve a traer recuerdos de la infancia muy potentes. Ya os he contado más de una vez por aquí que mis vacaciones de verano siempre han tenido como escenario la casa de campo de mis padres en Murcia, dentro de un pequeño caserío en el que todos los vecinos somos familia. Además, los recuerdos de las vacaciones de verano dejan una huella especial en la memoria, y hay un montón de olores estos días que están despertando muchas imágenes en mi cabeza. La crema solar que me estoy poniendo para salir a correr, la sección de flotadores, chanclas y colchonetas del hipermercado, el gazpacho, el cloro de la piscina, esa humedad del alba tempranera, los tomates y la fruta... Ay, los tomates y la fruta. Qué maravillosos son los productos de temporada estival, casi perdono el calor al verano por eso.
![Tomatoes apricot salad](https://c3.staticflickr.com/8/7519/27819118642_473b408daf_b.jpg)
Pues de fruta y tomates va la ensalada de hoy. Me vuelven loca los albaricoques - solo hay que echar un ojo a mi recetario para comprobarlo - y me recuerdan al albaricoquero que tenía mi padre antes de que el pobre muriera. Estoy aprovechando la corta temporada para comer un montón, pero también intento acordarme de reservar algunos para cocinar con ellos. Tenía ganas de usarlos en una ensalada y el evento de Rosi fue la excusa perfecta. Es una receta sencillísima cuya clave reside en la calidad necesaria de la materia prima: tomates que saben a tomate, albaricoques sabrosos y aromáticos, un buen queso de cabra meloso y aceite de oliva de calidad. La albahaca fresca añade un toque muy sabroso y fresco, si no téneis una macetita como nosotros en casa se puede cambiar por otra hierba, o algún equivalente seco de la despensa. Ah, un último consejo: no olvidéis el pan.
Con esta ensalada participo en #Ponunaensalada2016 que organiza Sugg-r and some Salt con la colaboración de Makro, Koldo Royo & Afuegolento.com, Coc-korikó, Lafiore, Quely, Aubocassa, Santiveri, Larousse Editorial y Un huerto en mi balcón.
Receta de ensalada de albaricoques, tomates y queso de cabra
Inspiración: mi pasión albaricoquera y Serious Eats
Ingredientes con cantidades a ojo según comensales
- tomate variados de varios tamaños y colores
- albaricoques bien sabrosos
- queso de rulo de cabra sin corteza
- albahaca fresca
- tomillo
- cebollino fresco
- sésamo negro
- limón o lima
- pimienta negra
- aceite de oliva virgen extra
- sal gruesa
Lavar y secar bien los tomates y los albaricoques. Trocear los tomates a gusto según el tamaño, preferiblemente en cuartos, y mezclar en una fuente. Cortar en cuartos los albaricoques si son grandes, por la mitad si son pequeñitos, desechando los huesos.
Añadir el queso de cabra desmenuzado, un manojo de albahaca fresca picada, cebollino picado, tomillo, sésamo negro al gusto, ralladura de limón y un poco de zumo. Mezclar todo bien, dejando que el queso se deshaga un poco. Salpimentar y aliñar con un buen chorrico de aceite de oliva virgen extra. Acompañar de buen pan, preferiblemente con corteza crujiente y buena miga.
![Tomatoes apricot salad](https://c5.staticflickr.com/8/7478/27819118492_e216f276da_b.jpg)
La próxima receta también tendrá albaricoques, pero será dulce ;).
![Tomatoes apricot salad](https://c5.staticflickr.com/8/7140/27819118812_a0cf29762a_b.jpg)
Por cierto, ¡he aprobado alemán! Estoy contentísima, porque el examen - exámenes, que son varias partes en varios días - era muy difícil y muy complicado de preparar. Ahora ya puedo lucir el certificado de B2 con orgullo de verdad, hacía tiempo que no me sentía tan bien consiguiendo algo. Bueno, lo luciré cuando vaya a solicitarlo, lo pague y dentro de un año me llegue, que las cosas de administración en este país ya sabéis cómo funcionan, ejem.
![Tomatoes apricot salad](https://c7.staticflickr.com/8/7381/27819119022_d379f66a18_b.jpg)
![Tomatoes apricot salad](https://c1.staticflickr.com/8/7306/27819118952_df476b72b2_b.jpg)
Ahora estoy nostálgica, claro, porque además el verano me vuelve a traer recuerdos de la infancia muy potentes. Ya os he contado más de una vez por aquí que mis vacaciones de verano siempre han tenido como escenario la casa de campo de mis padres en Murcia, dentro de un pequeño caserío en el que todos los vecinos somos familia. Además, los recuerdos de las vacaciones de verano dejan una huella especial en la memoria, y hay un montón de olores estos días que están despertando muchas imágenes en mi cabeza. La crema solar que me estoy poniendo para salir a correr, la sección de flotadores, chanclas y colchonetas del hipermercado, el gazpacho, el cloro de la piscina, esa humedad del alba tempranera, los tomates y la fruta... Ay, los tomates y la fruta. Qué maravillosos son los productos de temporada estival, casi perdono el calor al verano por eso.
![Tomatoes apricot salad](https://c3.staticflickr.com/8/7519/27819118642_473b408daf_b.jpg)
Pues de fruta y tomates va la ensalada de hoy. Me vuelven loca los albaricoques - solo hay que echar un ojo a mi recetario para comprobarlo - y me recuerdan al albaricoquero que tenía mi padre antes de que el pobre muriera. Estoy aprovechando la corta temporada para comer un montón, pero también intento acordarme de reservar algunos para cocinar con ellos. Tenía ganas de usarlos en una ensalada y el evento de Rosi fue la excusa perfecta. Es una receta sencillísima cuya clave reside en la calidad necesaria de la materia prima: tomates que saben a tomate, albaricoques sabrosos y aromáticos, un buen queso de cabra meloso y aceite de oliva de calidad. La albahaca fresca añade un toque muy sabroso y fresco, si no téneis una macetita como nosotros en casa se puede cambiar por otra hierba, o algún equivalente seco de la despensa. Ah, un último consejo: no olvidéis el pan.
Con esta ensalada participo en #Ponunaensalada2016 que organiza Sugg-r and some Salt con la colaboración de Makro, Koldo Royo & Afuegolento.com, Coc-korikó, Lafiore, Quely, Aubocassa, Santiveri, Larousse Editorial y Un huerto en mi balcón.
Receta de ensalada de albaricoques, tomates y queso de cabra
Inspiración: mi pasión albaricoquera y Serious Eats
Ingredientes con cantidades a ojo según comensales
- tomate variados de varios tamaños y colores
- albaricoques bien sabrosos
- queso de rulo de cabra sin corteza
- albahaca fresca
- tomillo
- cebollino fresco
- sésamo negro
- limón o lima
- pimienta negra
- aceite de oliva virgen extra
- sal gruesa
Lavar y secar bien los tomates y los albaricoques. Trocear los tomates a gusto según el tamaño, preferiblemente en cuartos, y mezclar en una fuente. Cortar en cuartos los albaricoques si son grandes, por la mitad si son pequeñitos, desechando los huesos.
Añadir el queso de cabra desmenuzado, un manojo de albahaca fresca picada, cebollino picado, tomillo, sésamo negro al gusto, ralladura de limón y un poco de zumo. Mezclar todo bien, dejando que el queso se deshaga un poco. Salpimentar y aliñar con un buen chorrico de aceite de oliva virgen extra. Acompañar de buen pan, preferiblemente con corteza crujiente y buena miga.
![Tomatoes apricot salad](https://c5.staticflickr.com/8/7478/27819118492_e216f276da_b.jpg)
La próxima receta también tendrá albaricoques, pero será dulce ;).