Más dulces cosicas de la Pascua suiza

Espero que estéis disfrutando de una buena Semana Santa, hayáis salido de viaje o no, aprovechando para descansar estos días quien pueda. Mis "vacaciones" están siendo algo extrañas, ya que los problemas de mi abuelo nos han roto un poco los planes que teníamos. Entre las visitas al hospital y que mi madre se turna con mi tío para estar con él (no aguanta los hospitales y se niega a quedarse allí solo) apenas tengo tiempo de nada, ya que lo menos que puedo hacer es echar una mano en casa y liberar un poco a mi madre de trabajo. No me cuesta nada, la verdad, pero lo que más me duele es ver lo agobiados que están mis padres con tanto follón, y con la de planes que habían pensado para estos días en familia... Pero bueno, no se puede hacer nada. Mi abuelo está estable dentro de su situación; el pobre está muy mayor y tiene problemas de todo tipo, pero ahí sigue, aguantando.

Bueno, basta de drama familiar (os pido perdón por el rollo, pero compartir estas cosas por aquí me sirven un poco de cura mental), que yo venía a enseñaros las demás cosicas que trajo mi padre de Suiza. Por lo que me cuenta, "menos mal que no he ido nunca en esta época del año", porque me volvería loca con la de dulces y chorradillas varias de temática de Pascua que venden en todas partes.

Estos conejitos sí que son conocidos en España desde hace tiempo, y los venden como navideños según el momento que toque del calendario. Da igual, son monísimos y están demasiado buenos, como todo el chocolate de Lindt. Me temo que uno de ellos cayó en acto de servicio demasiado pronto; la tentación era muy grande.

Pero sus "amigos" de granja, los pollitos, no los había visto nunca. Me parecen aún más monos,  y aún no he tenido el valor de devorar ninguno. Están tan graciosos colocaditos así, en fila!

Este gran huevo es otra novedad para mi, está elaborado con nougat, básicamente es un caparazón de almendra y azúcar. Recuerda al sabor del turrón duro, está muy rico :). Aunque es un peligro para los dientes :P.

Conejitos de gelatina de frutas cubiertos de azúcar, una especie de gominolas que me han sorprendido por el gran sabor afrutado que tienen. Me gustan este tipo de chucherías, aunque si son demasiado dulces me empalagan, pero a estos les doy el aprobado.

Huevos metálicos decorados con bonitas ilustraciones y rellenos de caramelos de frutas con forma de huevos de colores. 

Y una gran familia de pollitos que ahora alegran toda la casa. Recuerdo que de pequeños teníamos figuritas de estas, pero de las más simples, y me parece haber visto este tipo de pollitos en algunos escaparates en España. Pero los diferentes modelos han sido otra novedad para mi, me encantan sobre todo los pequeñines en el nido y los que salen del cascarón :). Son bastante delicados, pero espero guardarlos bien para que aguante los próximos años.

Y eso es todo (bueno, también tenemos tabletas de chocolate estándares, algunas galletas, paquetes de Rösti y crema de café, pero no son de temática de Pascua :P), ya no os doy más la lata.

Disculpad que esté algo ausente por la blogosfera estos días, pero es que no tengo tiempo para casi nada. A ver si la semana que viene se presenta más tranquila.

Y muchas gracias por los comentarios de ánimo :).

¡Felices Pascuas!