En mi primer año de carrera de Historia del arte, después de la Navidad, hicimos un viaje exprés en autobús con la profesora de Mitología para conocer el museo. Fue nuestro primer viaje como clase, y fue mi primera vez en el Prado. Una experiencia inolvidable, y es que no exagero cuando confieso que se me escaparon las lágrimas en más de una ocasión al encontrarme, por fin, frente a frente con algunas de mis obras favoritas. Ay, el síndrome de Stendhal...
Además fue la primera vez que el elfo y yo nos encontramos en persona, y esa es otra experiencia que jamás olvidaré :). Definitivamente, fue un viaje genial.
La ola de frío polar parece que ya nos dejó, pero seguimos con el tiempo revuelto. Viento y lluvia que nos acompaña estos días de forma intermitente, pero con la primavera ya asomando a la vuelta de la esquina. Yo seguiré horneando caprichos especiados al menos hasta que el espíritu primaveral se apodere de mí (si es que eso llega a ocurrir), así que traigo otra receta más de pan de especias. Si es que hay tantas... tan fáciles... tan ricas! Esta versión incluye harina de centeno y frutas confitadas en la masa, que se pueden modificar al gusto. Con jengibre confitado y unas almendras sale riquísimo también. Me gusta porque no es excesivamente dulce, tiene mucho aroma y aguanta muy bien varios días.
Pan de especias con centeno y frutas confitadas
Receta adaptada de Weinachts-bäckerei
Para un pan de unos 25 cm de largo
- 100 gr de miel
- 110 gr de golden syrup (se puede sustituir por melaza, sirope de arce, sirope de ágave...)
- 25 gr de azúcar moreno
- 2 huevos L y 1 clara
- 140 gr de harina de centeno integral
- 140 gr de harina de trigo
- 3 cucharaditas de levadura química
- 1 y 1/2 cucharadas de mezcla de especias
- 1/2 cucharadita de sal
- 125 ml de leche de soja
- un puñado de frutas confitadas variadas
Precalentar el horno a 175ºC y preparar un molde rectangular.
Poner en un cazo la miel con el golden syrup y el azúcar moreno. Calentar, removiendo constantemente, hasta que la mezcla se disuelva y quede homogénea. Retirar y reservar.
Mezclar en un recipiente amplio las harinas con la levadura química, las especias, la sal y la ralladura de limón o naranja. En otro cuenco, batir a mano los huevos con las claras y la leche. Añadir la mezcla de miel y batir hasta incorporarla bien. Echar sobre los ingredientes secos, trabajando la masa hasta que quede homogénea y sin grumos.
Añadir frutas confitadas y frutos secos al gusto, repartiéndolos bien por toda la masa. Llenar el molde preparado, igualando la superficie, y hornear sobre una rejilla durante unos 45-50 minutos, hasta que al pinchar el centro con un palillo o brocheta salga limpio. Dejar enfriar 10 minutos fuera del horno, desmoldar y colocar sobre una rejilla.
Pues sí que significa mucho para ti, el pan tiene una pinta estupenda, y un corte tremendo. Qué buena luz!
ResponderEliminarseguro que esta delicioso.
ResponderEliminarLa pinta no puede ser mejjor
un saludo
todopuntoapunto.blogspot.com
Yo también soy de lágrima fácil y todavía ciertas obras me conmueven demasiado. ¡Y vivo en Madrid! ¿Será que voy poco a los museos? Eso sí que tiene delito... Porque el síndrome de Stendhal creo que no se aplica en mi caso.
ResponderEliminarTambién me encanta el pan de especias en general y este en particular.
Un beso fuerte
Me encanta. Admito que la miel me plantea muchos reparos, no me termina de gustar el sabor que deja (y sí me gusta la miel en sí misma) pero seguro que usando en su lugar un poco más de azúcar (edulcorante para mí) está increíble. Y me permite acabar con ese bote de jengibre confitado que me mira desde el estante...
ResponderEliminaray que bueno! yo todavia no he hecho ningún pan de especias y siempre que te los veo a ti digo que me tengo que animar pero nada...a ver si esta vez es la definitiva :) oye pues cuantos recuerdos bonitos guardas de esa visita a Madrid, es genial desde luego.
ResponderEliminarPor cierto, aquí esta semana se nos ha instalado la primavera pues tenemos temperaturas cálidas rozando los 20 grados y ni agua ni viento. Peeeero los santanderinos sabemos que sólo son ilusiones óptivas y sensoriales y no guardamos el abrigo ni a la de tres porque la semana que viene o la siguiente, volveré el frío!!
Un besuco.
nota: jo, no tengo ni melaza, ni golden syrop, ni sirope de agave ni de arce ni de nada....m....ierda!
Adorei o seu pão além de lindo tem frutas o que o torna muito especial.
ResponderEliminarbjs
tiene q estar genial!!! xq la pinta q tiene es deliciosa!!!
ResponderEliminarsaludos
Liliana la verdad es que se ve delicioso, me gusta la opción que dices con jengibre y almendras....las fotos te han quedado muy guapas, con una luz preciosa...beeesos
ResponderEliminarEspectacular, como la historia de tu primera visita a El Prado.
ResponderEliminarBesos
¡Qué historia preciosa Liliana!, es realmente muy emocionante ver cara a cara las obras maravillosas que has estado viendo en papel durante años, ¡si que lo es colega!. Este pan me fascina, ya sabes que me gustan mucho este tipi de bizco.panes, tan aromáticos y con esa textura que dan en este caso, las frutas confitadas. DELICIOSO. Besotes,
ResponderEliminarwww.cocinaamiga.com
precioso
ResponderEliminar¡Qué bonita historia la del museo, Liliana! Yo he estado un par de veces y me encanta, también están varias de mis obras favoritas :)
ResponderEliminar¿Fue la primera vez que viste al elfo? En serio? Cuenta, cuenta.... :)
No soy yo muy de frutas confitadas, pero tú logras que me den unas ganas terribles de preparar este pan de especias. No sé cómo lo haces ;)
Oye ¿cómo es tu molde de cake? Siempre te salen unos bizcochos súper altitos, taaan bonitos...
Besos!
PD: Flipa que hoy en Bilbao hemos llegado a los 24º y con Sol.....el tiempo se ha vuelto majara...
Qué envidia me dáis los que podéis ir a museos, teatro etc sin tener que coger un avión :)
ResponderEliminarMe encanta como te ha quedado este pan, con todo bien repartidito, está perfecto!! y seguro que delicioso, viniendo de tus manos...un besito guapa
Si que seria un viaje precioso, ya veo que lleno de bonitos recuerdos, bonito tambien este pan, que tiene que tener un sabor delicioso, el corte es una maravilla, te ha quedado perfecto. Mil besicos amiga
ResponderEliminarCon una tajadita me quedaría para mi desayuno, que rico se ve,bs
ResponderEliminarHistoria del arte? Viaje a Madrid en primero? Al Prado? Con la profesora de Mitología?? Guarino?? Jajajaaa... Creo que coincidimos en todo
ResponderEliminarUna historia preciosa la del museo, es que es impactante la primera vez que ves ciertas obras, yo también tengo alguna experiencia parecida. El pan es una pasada, qué cantidad de sabor junto. Besos
ResponderEliminarSí que fue especial esa primera visita al Prado! ;) A mi me pasa algo parecido con la arquitectura, no quieras saber lo que fue la primera vez que vi un edificio de Gaudí en persona, que si lloré!?!?!?!
ResponderEliminarBueno, vamos a ser más felices con un trocito de este pan. Divino como siempre, mi niña!
Un besote grandote!
Que guay que pudiste ir al Prado! Yo ya estuve dos veces en Madrid, pero nunca fui al final. Tiene que ser genial!
ResponderEliminarY el pan, vaya rico que tiene que estar! Me encantan este típo de panes, yo en invierno muchas veces compraba un pan con fruta confitada, pasas y nueces cuando todavía vivía en Alemania. Todavía no he hecho uno yo misma, pero viendo el tuyo la verdad es que me apetece!!! :)
Un besin!
Tiene que estar muy rico. Tengo una duda, una vez he probado unos dulces con Golden Syrup que además llevaban azúcar y me pareció tremendamente dulce, entonces no quedará demasiado dulzón con la miel y el azúcar extra que lleva?, es que yo no tolero mucho los dulces por eso te lo pregunto.
ResponderEliminarTu experiencia en el Prado debió ser emocionante, hablo de la primera vez, sobre todo porque encontraste a tu amor, que romántico!
Besitos
Estas recetas suelen llevar mucho azúcar y miel, yo siempre recorto las cantidades porque me resultan demasiado dulzonas, como a ti. La receta original llevaba más miel y más azúcar, así que imagina :). Si el GS te parece demasiado dulce, usa sólo miel y rebajando las cantidades a tu gusto; yo he hecho otra vez la receta usando en lugar del GS sirope de ágave, y con menos cantidad de miel, y sale muy rico también :).
EliminarSí que fue romántica aquella primera vez en el Prado ^_^
Besos!
Me encantan estos panes, pero todavía no me he lanzado a hacerlos y uno de los motivos es que no encuentro las frutas confitadas... donde las compras tu??
ResponderEliminarAhora mismo tengo un buen cargamento en la despensa que me trajeron mis padres la semana pasada, compradas en el puesto de un mercadillo que se instala todos los años por San Blas en mi barrio de Murcia :).
EliminarSuelen vender en grandes superficies de la marca vahiné (creo, o una similar), aunque para mi gusto se pasan de caros...
En algunas tiendas de frutos secos tienen a veces, junto a los orejones y las ciruelas pasas. En Lidl de vez en cuando también traen.
Suerte en tu búsqueda!
Este pan tiene una pinta genial, te lo copio con tu permiso, me acabo de hacer seguidor , te espero en http://lacocinaylosanimales.blogspot.com.es/
ResponderEliminarMe encantan este tipo de panes y esta versión debe estar deliciosa.
ResponderEliminarTengo una cuenta pendiente y me la has recordado y es que aun no he visitado Madrid :( ... la verdad es que estoy deseando hacer una escapada, pero siempre pasa algo...en fin...
Mi hijo va de viaje de fin de curso. Le gusta bastante el arte, así que espero que disfrute mucho de su visita al Prado.
Gracias por contar pequeñas cosas sobre ti, hace todo más cercano, un beso!
Ostras, Liliana, sí que tiene significado para ti entonces esa visita que supuso la primera al Prado y el encuentro con el elfo. Un viaje de primeros encuentros!
ResponderEliminarMe encanta tu obsesión (permíteme llamarlo así, ¡¡anda!!) por los panes de especias. Haces que cada vez descubramos uno nuevo, con un ingrediente distinto, otro tipo de horneado, una textura diferente... ¡¡Hay donde elegir!!
De este (como casi siempre), me gusta todo, la harina de centeno, la versión de frutas confitadas, y tu propuesta de jengibre y almendras (a lo que añadiría naranja confitada o ralladura, que la naranja con almendra y jengibre siempre es un comodín!).
¿En los postres prefieres usar leche de soja a leche sin lactosa, de almendras (arroz, avena, o lo que sea), por algo en concreto, o usas lo que 'pillas'?
Es que la leche de soja no me gusta, pero sí la de avena y la de almendras, o la de arroz... Y siempre me ha picado la curiosidad sobre si en este tipo de postres, bizcochos, panes y tal, se nota el sabor, o al ser una cantidad tan pequeña de toda la masa, con ingredientes tan 'potentes' en realidad no se nota en exceso y te da igual poner una que otra...
Un beso!!
Liliana, me alegro que compartas aquí, con nosotros, ese momento tan especial que para ti significó tu primera visita al Museo del Prado.
ResponderEliminarEse pan te ha quedado estupendo de la muerte!!!! Ahora bien, ¿dónde compras las frutas confitadas? Las preparas tu? Que lindas que se ven en ese frasco de cristal!!
Besitos,
IDania
Me encanta el museo también. Mi recuerdo en el museo es ir con mi abuela que es historiadora y que me contase las curiosidades que hay detrás de cada uno de esos cuadros. Es un sitio al que me encanta ir y procuro hacerlo con frecuencia y ser turista en mi propia ciudad. Cómo nos cuesta a veces hacer eso!
ResponderEliminarQué color más apetecible el de este pan!
Un abrazo
Hola Preciosa¡
ResponderEliminarUna entrada bien bonita, yo tambien me emocionaría al entrar en el Prado, se une tu amor por el arte y por tu chico, no se le puede pedir más¡
Me encanta este pan, y cómo estoy en plan dieta para mi este me lo quedo bien cerquita para hacerlo cuando tenga mono de dulce.
Un beso grande, Teresa
Me e pasado por tu blog y me quedo !!es estupendo y el pan guauuuu!!!lo mas yo hace dos años que ago pan y es lo mas .Si te apetece pasar por mi blog seras bien recebida.
ResponderEliminarUn beso!!!!
Tengo que probar el centeno en bizcochos, llevas muchos "baking goods" ya con esta harina y todo me suena siempre genial :-)
ResponderEliminarQué bonita toda la historia que tienes con nuestro gran museo. Me encanta saber las historias vitales que se desarrollan en torno a monumentos o lugares tan bonitos como El Prado.
¡Un abrazo!