Si la vida te da tomates... Tomates asados a la provenzal

Definitivamente, el cambio de estación de invierno a primavera me afecta al cerebro. No sólo sufro más dolores de cabeza y migrañas (este tiempo loco...), también se me espesan las ideas. Si no me centro, se me va el santo al cielo y me despisto cada dos por tres, sobre todo en la cocina. Por ejemplo, tenía hoy la idea de hacer un guiso murciano con trigo y garbanzos, se lo comenté y todo a mi madre ayer por teléfono... pero esta mañana me he dado cuenta de que no los puse a remojar a noche. Pues nada, para otro día será! A ver qué improviso para comer hoy...

Creo que ya comenté que mis padres me trajeron en su visita exprés dos bolsazas llenas de naranjas y tomates. Las naranjas me las estoy zampando a ritmo de dos (o tres) al día, lo que se traduce en que tengo la piel amarillenta, sobre todo las manos (sí, puede pasar...). Y los tomates los estoy aprovechando de mil maneras, y es que están deliciosísimos.
El verano es la mejor época para los tomates, pero os aseguro que estos están buenísimos. La bolsa olía a tomates que daba gusto, y es que estaban recién cogidos del campo (de Águilas, para más señas). Me quedan pocos y están ya muy maduritos, así que los estoy utilizando para probar varias recetas, que siempre se me olvida lo ricos que son los tomates cocinados.


Esta receta no podría ser más sencilla, pero quizá por eso me encantó nada más verla. Asar un buen tomate maduro es una explosión de sabores, y si se emplean para una salsa o crema, el resultado es espectacular. Las hierbas provenzales combinan de maravilla con el tomate, y las anchoas dan un puntito de sabor genial. La receta original añae alcaparras y aceitunas, pero como no tenía los sustituí por otros ingredientes. El resultado me encantó, es una guarnición fantástica para completar casi cualquier menú.

Tomates asados a la provenzal
Receta inspirada en Bijoux
Ingredientes para dos personnas

- 6-8 tomates maduros, dependiendo del tamaño
- 2 dientes de ajo
- 2 cucharadas de mezcla de hierbas provenzales
- 4 filetes de anchoa
- 6 corazones de alcachofa cocidos
- piñones al gusto
- aceite de oliva virgen extra
- 1 chorrito de vino blanco
- sal gruesa
- pimienta negra
- pan rallado
- 1 cucharada de levadura de cerveza (opcional)

Precalentar el horno a 200ºC y engrasar con aceite una fuente. Lavar los tomates (los míos tenían tierra y todo, de recién cogidos) y secarlos. Quitar el pedúnculo si es muy grueso, o dejarlos tal cual, practicando un corte en X en la parte superior de cada uno. Distribuirlos en la fuente procurando que encajen bien entre sí, para que se mantengan erguidos.

Distribuir por encima unas anchoas, un puñadito de piñones, y los corazones de alcachofa en los huecos que hayan quedado. Sazonarlos con las hierbas provenzales, sal gruesa, pimienta negra recién molida, aceite de oliva y un poco de vino blanco. Espolvorear un poco de pan rallado y levadura de cerveza por encima. Hornear a media altura durante unos 20-30 minutos, hasta que estén bien asados.


Me gustan los piñones churruscaditos, pero si no queréis que se tuesten mucho los podéis añadir al final. Los jugos que salían de esos tomates una vez asados eran para mojar pan y no parar.
Creo que hoy asaré los tomates que me quedan para hacer otra receta... ya veremos :).