Calendario de Adviento. Día 9: La familia

Llego al noveno día de mi particular calendario con algo de retraso, y es que parece que los domingos tengo menos tiempo que cualquier otro día de la semana. He madrugado para hornear unas cosillas antes de que mi suegra me recogiera para ir juntas al mercadillo. ¡Qué frío hacía! Luego nos hemos tomado un café hablando de regalos y hemos ido a comprar un juguete para uno de los niños de la familia. Más tarde he continuado en la cocina antes de ir con el elfo a casa de su prima, donde como siempre tenemos comida familiar, con sobremesa de esas que se alargan, sin prisas. Estaba estrenando el árbol y la decoración navideña, y había un ambiente muy agradable, como siempre, la verdad. Me hacen sentir como en mi propia familia, y es que realmente ya lo son.

Por eso hoy quería acordarme de un aspecto tan importante en la Navidad, y que muchas veces pasamos por alto porque se da por sentado. Sonará a cliché, pero las fiestas son para pasarlas con la familia. Y con ello me refiero a cualquier tipo de familia, las personas que realmente nos importan, las que nos quieren a los que queremos, con las que de verdad deseamos compartir los momentos más importantes de nuestras vidas. Puede ser la familia tradicional llena de hermanos, primos, tíos y sobrinos, o familias más reducidas, parejas con o sin hijos, amigos... Todos tenemos nuestra familia.

Mi hermano, mi madre, mi abuelo y yo, el Día de Navidad

Casi todo el mundo tenemos los días clave de las Navidades reservados para ir a la casa de alguien o para cenar o comer con ciertos familiares, cada uno con sus tradiciones. Pero me da rabia que mucha gente lo considere una obligación, que se queje de reunirse con los suyos. No sé, si no te llevas bien con ciertas personas me parece absurdo tener como un deber celebrar las fiestas con ellos... A mí es que me gusta mucho ver a la familia durante estos días.

Creo que el tener a la familia de mi padre en Suiza y el vivir lejos de mi tierra el resto del año me ha hecho apreciar de verdad poder seguir regresando a casa por Navidad y compartir bonitos momentos con mis padres, mi hermano, mi abuelo, mis tíos, mis primos... A veces, sin darnos cuenta, durante los demás meses dejamos pasar demasiado tiempo sin ver a determinadas personas, y por eso me gusta que la Navidad sea un poco una excusa para, por fin, quedar aunque sea para compartir unas galletas y un café. Aprovechad las fiestas para crear bonitos recuerdos con las personas que realmente os importen; yo desde luego, pienso hacerlo :).