Breve pero
intensa, sobre todo para mi padre, ha sido la visita de mis progenitores. Ha sido cosa de las circunstancias: mi padre tenía dos reuniones por trabajo, una en Madrid y otra en Aranjuez, así que mi madre se sumó al viaje y aprovecharon para hacer noche en la bonita localidad famosa por sus fresas, su palacio y sus jardines. A mi padre le pude ver poco, apenas llegaron a casa a las 10 de la mañana y ya tenía que salir corriendo hacia el metro, pero mi madre y yo pasamos muy buen día. Algo cansado, eso sí.
Yo tenía una invitación para probar el nuevo menú de un
restaurante que está en el estadio Santiago Bernabeu, así que aproveché para llevar a mi madre de acompañante-catadora, y que experimentara lo chulo que es comer con unas vistas estupendas del campo de fútbol. Y eso que yo no soy muy amiga del Real Madrid y mi madre es muy culé, pero la comida fue genial :).
Como mi madre quería simplemente pasear y ver tiendas, decidí ir en metro hasta la Puerta de Alcalá y subir tooooooooooooda la
calle de Serrano hasta la altura del estadio. No he mirado cuántos kilómetros son, pero ya os aseguro que no es una calle cortita. Y con cuestas por en medio :P. Pero es un paseo interesante, desde luego, sobre todo cuando atraviesas la zona de embajadas y casonas de ricachones varios. Ya por la tarde quedamos con mi padre en el
Museo Thyssen para la exposición de
Hiperrealismo, que me ha vuelto a encantar, y que volveré a repetir, esta vez con mi familia política :).
He aprendido que otra de las
cosas buenas que tiene vivir lejos de la casa paterna es lo que rodea a las visitas mutuas. Obviamente es genial reencontrarte con la familia y los amigos, y se valoran mucho más los minutos que se pasa con ellos, pero es que además suele haber intercambio de regalitos, al menos en mi caso. Ya sea yo la que vaya de viaje a Murcia, o esperando visita en Madrid, no puedo evitar hornear algo. Especialmente galletas :).
Así que hicimos intercambio de presentes, y es que mis padres vinieron cargados con varias bolsas. Mirad qué fantástica cosecha:
Limones,
naranjas de zumo y
naranjas de mesa, cogidas por mi madre del huerto de mi tío. Ya son los últimos cítricos pero os aseguro que esas naranjas son una absoluta delicia, no las he probado mejores este invierno. Y más calabazas, todavía de la cosecha de verano; hay que ver lo bien que aguantan! Espero que me duren hasta la próxima recolección :).
Además, cayeron otras cositas:
Un detallito muy tonto pero de los que me encantan (y mi madre me conoce bien); es una macetita decorada con una "flor" con mariquitas... y casi todo son
chocolatinas ^_^. Claro que jamás la destrozaré para comérmelas, no podría :P.
Roscos del panadero del campo! A vosotros no os dirán nada, pero desde que soy pequeña el panadero, que va a las casas en su furgoneta ciertos días de la semana, siempre ha tenido los mismos dulces. Hace unos años tomó el relevo un chico joven que ha conseguido clavar las recetas de su maestro, y casi me saltan las lágrimas cuando vuelvo a encontrarme con sus tortas de naranja o sus roscos. Qué poco me van a durar...
Un bonito
tarro de miel artesana, regalo de la tía de mi
madre (y famosa por su receta de bizcocho). Está riquísima untada en pan
y combinada con un queso cremoso. Y también vino un bote de tomate en conserva casero, otro superviviente del verano pasado :).
Ellos se llevaron una gran bolsa de galletas y un tarro de mermelada de fresa, pero creo que yo he salido ganando en este intercambio :D. A ver si cuelgo pronto la receta!
Además no he podido evitar sacar unas fotos del fantástico
chocolate que me llegó por correo el día anterior a la visita. No sé si algunos recordaréis aquel post de 2011 (¡cómo vuela el tiempo!) en el que enseñaba
la tableta de chocolate suizo a la carta que había ganado en un sorteo. Pues ya entonces me registré en la web de
mySwissChocolate, que ha estado creciendo y mejorando desde entonces, y resulta que hace poco tenían una oferta de un día en la que no cobraban gastos de envío. Así que me lancé a hacer un pedido, obviamente :P.
Chocolate negro de gran calidad,
pepitas de calabaza (me pirran con chocolate),
flor de sal y
frambuesas desecadas ecológicas; delicioso. Esta web es un peligro, hay demasiadas opciones para hacerte tu propio chocolate; lo malo es que los gastos de envío suelen duplicar el precio de la tableta, por eso hay que aprovechar ofertillas como esta ;).
¡Pasad un buen fin de semana!