Aaah, la lluvia en Murcia... parece ser que o no caen ni cuatro gotas o directamente nos inundamos en pocas horas. Aunque aqui en la capital ha llovido bastante estos días, nada comparado con zonas más del sur. En mi campo por ejemplo han aparecido lagos de la nada de un día para otro :P Lo malo es que tanta agua ha causado auténtico caos en muchas poblaciones, además de dejar inutilizadas muchas carreteras secundarias y caminos que comunican pueblos... Y todo esto, o parte, ¿se podría haber evitado de alguna forma si se hubieran desarrollado los planes de infraestructuras y desarrollo urbanístico de otra forma? Pues no lo sé, en algunos casos seguramente sí... Sin ir más lejos, en el resort (un micro universo que asusta) que tiene Polaris muy cerca de mi campo, donde se celebró la Copa Davis hace unos días, se inundó obligando a alojar a los residentes en el hotel (y es que son tan listos que no previeron al diseñarlo que pudiera llover, al parecer no tienen ningún sistema de evacuación de aguas). En fin... yo sólo creo que no se puede vivir sufriendo tanto caos cuando se decide a llover de verdad un par de días; veremos si se toman medidas.
Bueno, el otoño ya está aqui, cierto, pero a pesar del mal tiempo frío, lo que se dice frío, aqui aún no hace (salvo por la noche que refresca más). Así que pienso seguir dando trabajo a la heladera durante una buena temporada más :)
- 465 gr de ciruelas rojas, maduras
- 1/2 cucharadita de canela molida
- 1/2 cucharadita de nuez moscada molida
- 1 pizca de clavo molido
- 100-140 gr de azúcar*
- 2 cucharadas de zumo de limón
- 675 gr de yogur cremoso*
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
Una vez lavadas las ciruelas, trocearlas descartando el hueso (pesarlas ahora) y colocarlas en una olla junto al azúcar y las especias. Cocer a fuego medio, removiendo con frecuencia con una cuchara de madera, unos 10-15 minutos, hasta que la fruta esté tan blanda que casi se haya deshecho. Verter en un bol amplio pasándolo por un tamiz o colador, aplastando bien la mezcla hasta escurrir totalmente las ciruelas; descartar los restos de piel y fibras que hayan quedado. Añadir el zumo de limón y mezclar, probando el punto de dulzor. Tapar y dejar enfriar en la nevera como mínimo dos horas.
Cuando la mezcla esté muy fría, batir junto al yogur y la vainilla. Probar de nuevo el punto de dulzor y ajustar si es necesario. Preparar en la heladera según instrucciones del fabricante. Guardar en un recipiente hermético y dejar congelar el congelador unas horas antes de servir.
* Normalmente uso yogur natural y añado el azúcar a mi gusto, pero en este caso en la tienda sólo había azucarado (para recetas así compro tarrinas grandes de 500 gr, sale más económico) así que reduje la cantidad de azúcar. A mi no me gusta demasiado dulce, así que recomiendo empezar sin añadir demasiado e ir ajustando el punto al gusto de cada uno.