Por fin, por fin, por fin, creo que puedo decir con propiedad que estamos en
otoño. Hace más que fresquito, puedo dormir bien tapada con mi gato acurrucado al lado (o usándome de almohada) sin pasar calor, y al fin he podido guardar la ropa veraniega. Casi ha tenido que llegar noviembre, pero no está mal.
Y el otoño trae sus
propios sabores: es tiempo de frutos secos, repostería especiada, sopas calentitas, setas, alcachofas y más verduras, mucha fruta nueva... y
calabazas! Cada año asocio más la caída de las hojas con la calabaza y cada año la reivindico más en mi casa.
Tenía la intención de publicar para
Halloween una
tarta de calabaza de esas que se ven siempre en las películas y series americanas, y participar in extremis en el meme de cocinas de
Cannella, pero la maldita obra del edificio de enfrente me la jugó... al parecer tocaron lo que no debían y ale, nada más terminar de comer nos quedamos sin luz. Y como oscurece tan pronto ahora tuve que llenar la casa de velas de todas las formas y tamaños (menos mal que soy una adicta) para poder ver algo. Resignada, dejé que los vecinos se pelearan con la compañía mientras yo me dedicaba a decorar a la americana una calabaza (me hacía ilusión tener mi
Jack-o-Lantern ^^U).
Nos devolvieron la luz ya bien tarde por la noche, así que la tarta ha tenido que esperar a hoy. Y me he perdido el meme :'(
En fin, tras este rollo...
pumpkin pie. He visto cientos de recetas en la blogosfera inglesa. Al final no sé cuál hice, creo que de alguna web comercial americana. Es igual, las recetas se parecen mucho y se pueden hacer infinitas variaciones. Pongo la receta del relleno porque la base no me ha convencido, recomiendo usar la base de tarta o bizcocho que más guste a cada uno, incluso el típico triturado de galletas+mantequilla.
- 2 tazas de calabaza triturada
- 1 bote de leche evaporada
- 1/2 taza de azúcar moreno
- 2 huevos grandes
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de canela
- 1/2 cucharadita de jengibre
- 1/4 cucharadita de clavo molido
- 1/8 cucharadita de nuez moscada
Precalentar el horno a 200º C. Batir (a mano) los huevos con el azúcar, añadir las especias y la sal y después la calabaza y la leche. Cuando esté homogéneo repartir sobre la un molde engrasado donde ya hayamos colocado la base (también puede hacerse sin base). Hornear a media altura 15 minutos; bajar la temperatura a 180º C y dejar unos 45 minutos más, hasta que la superficie se haya dorado (puede tostarse algo de más) y al pinchar con un cuchillo éste salga limpio. Dejar enfriar bien antes de servir.
Como aquí no se comercializa (que yo sepa) calabaza triturada en lata, hay que cocinarla primero y hacerla puré en casa. Yo prefiero
asarla ya que conserva mucho mejor el sabor (¡ y qué bien huele!); sólo hay que partirla por la mitad, quitarle las semillas y dejar asar en el horno boca abajo unos 45 minutos, llenando la bandeja de agua, hasta que esté bien blanda.
No sabía calcular cuánta calabaza hace falta para sacar 2 tazas de puré así que me ha sobrado bastante;
¡no hay que tirarla! Sería casi pecado :P Se puede improvisar con ella.
Ejemplo: hoy tenía poco tiempo para cocinar y sólo contaba con unas pechugas de pollo. En 10 minutos hice algo chapucero (y con una presentación horrible, en mi línea) pero desde luego el pollo ganó muchisísimo en sabor.
En una sartén calenté un poco de AOVE con vino blanco, añadí calabaza triturada y varias especias (comino, cúrcuma...); a los pocos minutos introduje las pechugas (finitas), lo regué con un chorro de zumo de pomelo y tapé, dejando que se cocinaran a fuego lento bajo la calabaza. En muy poco tiempo se puede tener algo muy distinto a unas insulsas pechugas a la plancha, y bien sanas.
Y bueno... si celebrásteis Halloween espero que lo pasárais bien, y si no pues que esteis disfrutando de este día de Todos los Santos (como toda buena festividad, con sus dulces y plastos tradicionales).
PD.
La Navidad se acerca peligrosamente...