Macarrones con rúcula, puré de manzana y comino

Durante toda mi vida mi madre siempre ha hecho los macarrones de la misma forma: una vez cocidos, mezclados con tomate frito, salchicha en trocitos, cubiertos de abundante queso y orégano y gratinados al horno. No es que no me gusten así, pero personalmente prefiero variar y probar cosas nuevas, sobretodo en un plato que ofrece tantísimas posibilidades como la pasta. Así que hoy me he separado mis macarrones del resto una vez cocidos y he hecho una de mis mezclas raras, como diría mi madre.
A mí no me parece algo muy raro, y menos hoy en día, además el añadir el puré de manzana es una idea que he tomado de Suiza, donde lo usan para un plato de penne excepcionalmente bueno. Aprovechando que tenía rúcula (me encanta!) y abusando del comino una vez más (me ha dado últimamente por esta especia) ya he dado con otra combinación de sabores que me ha encantado y seguramente repetiré, aunque añadiendo alguna cosilla más ya que esta solución ha sido algo improvisada



PD. Al igual que manzANA, tengo los exámenes encima; ¡socorro!