Y es que el final del verano es la época ideal para envasar y preparar conservas de todo tipo. Muchas hortalizas nos han regalado sus mejores cosechas, ha pasado la mejor temporada de tomates y se mezclan en el mercado muchas frutas diferentes, las últimas estivales y las primeras del otoño. Para los afortunados que viven en regiones donde los frutos del bosque llenan los caminos es el momento perfecto para recolectar moras, frambuesas y otras maravillas silvestres.
No fue hasta que empecé con el blog cuando me dio por descubrir el apasionante mundo de las conservas en casa, a pesar de que en mi casa siempre hemos tenido muchos tarros de mermeladas y compotas. ¿Otra herencia suiza? Es muy probable, y es que mi familia centroeuropea no entiende una despensa sin su cargamento de botes. Y una gran mayoría son caseros, como los que siempre tiene mi abuelastra en su casa, delicias de todo tipo para los desayunos.
Y así empecé a imitarles elaborando mis primeras mermeladas y compotas, algunas de las cuales he dejado caer por este blog a lo largo de estos años. Creo que mis favoritas serán siempre la de tomate, la de higos y la de albaricoques.
Pero desde hace unos años otro tipo de conservas inundan nuestras despensas, las de tomate. Cada verano el terreno del amigo agricultor de mi padre nos da una cosecha fabulosa de tomates tipo pera que la gente del campo aprovechamos al máximo. Kilos y kilos de tomates que además de estar deliciosos al natural, se convierten en decenas de tarros de conservas: tomate al natural, tomate frito, salsas de tomate... Y algunos de esos botes se vienen conmigo a Madrid por supuesto :).
Yo he cogido la costumbre de preparar una buena remesa de mermelada cuando retorno a la capital al final del verano. El primer día que mi suegra y yo volvemos al mercadillo semanal elijo una de las fantásticas frutas que tiene la señora Luisa y me llevo un par de kilos. Este año han sido las exquisitas ciruelas claudia, ya maduritas, que se encuentran en los últimos días de su temporada.
Lo bueno de hacer tus propias mermeladas y compotas es controlar la calidad de la fruta y la cantidad de azúcar. No me gusta hacerlas demasiado dulces, prefiero emplear materias primas que ya sean por sí mismas muy dulzonas y reducir bastante las cantidades azúcares, y cada vez me gusta más usar azúcar moreno.
Esto puede provocar que la mermelada sea más bien compota, menos espesa, pero sinceramente, ¿qué más da? :). Siempre se puede reducir más tiempo, o añadir pectina o algún gelificante a la mezcla.
Para preparar los tarros yo uso siempre el mismo sistema. Al principio empecé hirviéndolos en agua, pero, sinceramente, el horno es mucho más cómodo. Aunque ya estarán limpios, los lavo y seco bien, compruebo que no tienen abolladuras ni oxidaciones en las tapas, y los coloco dentro del horno a unos 180-200ºC. Las tapas las pongo a hervir en agua en un cacito. Los dejo unos 15-30 minutos, apago el horno y los mantengo al calor de dentro mientras termino con la mermelada.
Esto puede provocar que la mermelada sea más bien compota, menos espesa, pero sinceramente, ¿qué más da? :). Siempre se puede reducir más tiempo, o añadir pectina o algún gelificante a la mezcla.
Para preparar los tarros yo uso siempre el mismo sistema. Al principio empecé hirviéndolos en agua, pero, sinceramente, el horno es mucho más cómodo. Aunque ya estarán limpios, los lavo y seco bien, compruebo que no tienen abolladuras ni oxidaciones en las tapas, y los coloco dentro del horno a unos 180-200ºC. Las tapas las pongo a hervir en agua en un cacito. Los dejo unos 15-30 minutos, apago el horno y los mantengo al calor de dentro mientras termino con la mermelada.
Para envasar, los lleno casi hasta el borde, limpio bien la rosca, seco las tapas y cierro de forma firme pero sin pasarme. Los coloco boca abajo y al rato se escucha el plop que indica que ha hecho efecto vacío. Los guardo en un lugar seco y oscuro y me duran meses sin problemas.
Mermelada de ciruela claudia
Receta a mi manera
Para unos 6-8 tarros de diferentes tamaños
- algo más de 2 kg de ciruelas claudias
- 600 g de azúcar blanco o moreno
- 2 cucharadas de zumo de limón
Lavar y secar bien las ciruelas. Quitarles el rabito, partirlas por la mitad y retirar los huesos. Trocear en cuartos si se prefiere. Pesarlas ya preparadas para asegurarnos que tenemos al menos 2 kg de pura fruta. Añadir el azúcar y remover bien hasta que se integre. Tapar y dejar reposar varias horas, mejor si es toda la noche.
Remover un poco y chafar con una buena cuchara de madera, añadiendo el zumo de limón. Para conseguir una textura más homogénea y que la piel casi desaparezca, se puede triturar con una batidora común antes de poner a cocer.
Encender el fuego y llevar a ebullición. Bajar la temperatura y dejar que cueza a fuego lento, removiendo de vez en cuando y retirando la espuma que suelte. El tiempo de cocción puede variar dependiendo de la consistencia que queramos conseguir, yo suelo estar unos 30-45 minutos, en ocasiones hasta una hora larga. Mientras tanto, preparar los tarros.
Para comprobar la consistencia de la mermelada, lo más fácil es tener un platito en el congelador y poner una cucharadita de la mezcla directamente encima. Esperar unos segundos y mover el plato para ver si ha espesado. Aunque una mermelada/compota que no sea muy espesa no es necesariamente ningún problema ;).
Cuando se tenga el punto deseado, retirar del fuego y envasar con cuidado de no quemarnos en el proceso. Si no conseguimos llenar todos los tarros, podemos guardar lo que ha sobrado en un simple tupper, cuando haya enfriado, y consumirla ya guardándola en la nevera.
Ahora me están dando ganas de preparar alguna conserva con higos, sobre todo después de ver la mermelada de Paula y el chuteny de Ajonjolí. Pero es que están tan ricos al natural que no sé si podré aguantar la tentación de comprarlos y no comérmelos!
¿Vosotros aprovecháis esta época para hacer conservas caseras? ¿Soléis consumir mermeladas en casa? Sea como sea, no os perdáis las propuestas de mis compañeras de Ventanas Verdes.
Me encantan las mermeladas caseras!! Yo ya no compro. Te ha quedado perfecta! Besos.
ResponderEliminarUuuuuf que rico todo!!! A mi me da miedo el tema de las mermeladas y conservas caseras por el tema de los botes y su esterelizacion!! Pero jolines, tiene que ser un lujo, levantarse y poder desayunar tu propia mermelada, ni punto de comparacion con la comprada! Un besito
ResponderEliminarVaya lujazo Liliana, como antaño, almacenando toda una temporada de vegetales y frutas en herméticos para disponer de ella todo el año.... Una delicia!... y un arte!
ResponderEliminarNunca he dejado la fruta en azúcar antes de cocerla, que buena idea Liliana, lo probaré la próxima vez :)
ResponderEliminarA mí también me encanta enfrascar el verano para tener un poquito de su esencia todo el año. Este verano ha sido un poco agitado y no he podido hacer tantas conservas como me gustaría, además no tenía cerca la huerta y los frutales de mis padres como el año pasado que me llegaban kilos y kilos de frutas y verduras cada vez que iban al pueblo y tenía que apurarme a darles salida :)
ResponderEliminarSe ve espectacular, que Color más lindo el de la mermelada y los tomates, se pueden apreciar enteritos!, una maravilla es el mundo de las conservas, me pasa igual, no imagino una despensa sin cantidades de conservas.
ResponderEliminarBesitos
Que maravilla de conservas, yo también hago mermeladas pero en casa solo quieren la de fresa así que para mi sola no hago en exceso de otras frutas. Me quedo con tu forma de esterilizar los botes para la próxima vez. Besitos
ResponderEliminares todo un lujo tener esas mermeladas caseras. disfrútalas un montón :)
ResponderEliminarbesos!
Se ven deliciosas. Gracias por compartirlo. Un besito y feliz jueves.
ResponderEliminarqué maravilla!! te ha quedado con un color precioso, y se ve que hiciste un buen cargamento!!!
ResponderEliminarYo este mes me he dedicado a los higos, las mangas y las moras. Ya tengo suficiente mermelada para pasar el año, jajaja
Me fascinan esas ciruelitas amarillas ! :)
ResponderEliminarTengo que confesar que me gusta tanto la fruta que no me suele dar tiempo a preparar mermeladas. LA de ciruela claudia es una de mis favoritas, me guardaré la receta a ver si algún día me decido. Te quedó espectacular y en el trocito de pan se me antoja más. Un beso enorme, espero que estés mejor.
ResponderEliminarMe encanta... esta misma semana voy a ver si consigo ciruela claudia... ya os contaré que tal me queda...
ResponderEliminarBs
Gretel
La verdad es que aprovecho todo el año para hacer todo tipo de conservas, es una pasada consumir tus propias mermeladas y tomates fritos. Me encanta esta mermelada, un lujo. Besos
ResponderEliminarQue rica la mermelada de ciruelas casera...
ResponderEliminarNo acostumbro a tomar mermeladas, salvo cuando voy de hotel... Y si son caseras me saben a gloria!
Vaya, hoy descubro otra manera de hacer mermelada, dejar la fruta dentro del azúcar toda la noche?, es genial! lo probaré, gracias guapa
ResponderEliminarUn beso
hola guapaa!! tienes toda la razón, da igual si qudan con textura casi compota, da igual del todo, incluso hasta es más agradable que esas totalmente gelificadas que te venden en algunas tiendas. Y lo que dices, controlar la cantidad de azúcar es genial, me encanta mucha fruta y poco azúcar. Lo del horno me lo has descubierto tú porque no tenia ni idea!! En mi familia las que nunca fallan son las de bonito (donde mis padres. Botes y botes, y en mi casa la de mermelada de higos porque en el pueblo tenemos higuera.
ResponderEliminarMe han encantado tus fotos, algunas me han parecido super melancólicas y como yo lo soy bastante me encantan, y si no también :) un besuco
Que cosa mas rica Liliana!!! Me encantan las mermeladas caseras... hace años que no consumimos otras. Hoy he comprado 6 kilos de melocotones y ya te puedes imaginar como van a acabar... pues igual que los otros 6 que compre hace dos semanas!!! Y es en casa, la mermelada vuela!!!
ResponderEliminarMe ha hecho mucha ilusion lo del tomate... y es que me has hecho recordar mi infancia y las tardes al lado de mi abuela pelando tomates y mas tomates para hacer conserva para toda la familia durante el invierno... Cuantos millones de tomates habre pelado con el transcurso de los años??? no lo se... pero sigo con el mismo procedimiento desde entonces y espero que mis hijos me sigan ;-)
Un besote preciosa!
Riquísima mermelada, las conservas caseras son una delicia para el paladar. Besos.
ResponderEliminarNo hay nada como las conservas caseras.....te han quedado de escandalo
ResponderEliminarBesos
Que buena pinta, yo he llegado tarde pero espero estar en el próximo reto. Besotes.
ResponderEliminarMe encanta hacer mermeladas y conservas caseras. No me da nada de pereza. Lo que sea por aprovechar la fruta de la temporada!
ResponderEliminarhttp://operacionfartumbi.blogspot.com.es/search/label/mermelada
hola, muy interesante, pero como haces los tomates al natural?
ResponderEliminarFantastico,!y el pan también tiene pinta de no ser de gasolinera;);)
ResponderEliminarPregunta: y si no le añado azúcar a la mermelada de claudias que están muy pero que muy maduras y dulcisimas, que pasa??