Cuando regresé a Madrid después de las fiestas tuve que poner orden en la despensa. Para el elfo Nes territorio desconocido, y había quedado algo caótica después del follón que monto siempre con los horneados navideños durante el mes de diciembre. ¿Resultado? Muchos paquetes de harinas y otras cosas a medio gastar, o ya en sus últimas. Así que para ir dando salida a tantos restos, ¿por qué no combinarlos en una receta sencilla?
Los biscotti son un gran recurso para situaciones como estas. Aunque dependiendo de dónde me inspire, las cantidades varían un poco, la receta básica es siempre la misma: harina+huevos+azúcar+extra. La combinación de varios cereales, el toque integral y el azúcar moreno, le da un aire rústico que siempre me gusta en estas galletas crujientes. Las nueces y almendras se pueden sustituir por casi lo que os apetezca, y en la proporción que más os guste. Verstilidad y sencillez al 100%.
Biscotti multicereales con almendras y nueces
Receta inspirada en Perry's Plate
Para unos 20-25 biscotti pequeños
Usando la medida de taza de 250 ml
- 1 taza de harina de trigo integral
- 1/4 taza de harina de trigo sarraceno
- 1/3 taza de harina de centeno
- 1/3 taza de harina de espelta
- 1/3 taza de copos de avena
- 70 gr de azúcar
- 75 gr de azúcar moreno
- 2 huevos L
- 3/4 cucharadita de levadura química
- 1 pizca de sal
- 1/2 cucharadita de vainilla
- ralladura de un cítrico (limón, naranja, mandarina, lima...)
- almendras y nueces
Precalentar el horno a 180ºC y preparar una bandeja. Mezclar todas las harinas con la levadura y la sal en un cuenco.
En otro recipiente más grande, poner los huevos con los azúcares, la vainilla y la ralladura del cítrico elegido. Batir todo bien con unas varillas, a mano o usando batidora, hasta que espese. Añadir los ingredientes secos y mezclar con movimientos suaves. Incorporar un buen puñado de almendras y otro de nueces, ligeramente troceadas.
Repartir la masa en dos rectángulos del mismo tamaño, de unos 2-3 centímetros de grosor, procurando igualar la parte superior. Será más sencillo si humedecemos la espátula o las manos, ya que es una masa muy húmeda y pegajosa.
Hornear durante unos 20 minutos, hasta que se hayan dorado ligeramente y estén firmes al tocarlos. Esperar unos mintuos fuera del horno, colocar sobre una rejilla y dejar que se enfríen unos 10-15 minutos. Bajar la temperatura del horno a 160ºC.
Con un buen cuchillo de sierra, cortar los biscotti siguiendo líneas paralelas diagonales, del grosor deseado, procurando que sean más o menos del mismo tamaño. Distribuirlos en la bandeja boca arriba. Hornear unos 10-15 minutos, dar la vuelta a cada biscotti y hornear 10 minutos más, hasta que se hayan dorado bien. Dejar enfriar sobre una rejilla antes de guardar en un recipiente hermético.