Bueno, pues el caso es que la semana pasada se juntaron en casa tres regalazos, tres cajas de delicioso chocolate del que queda ya poco.
De Madrid vinieron unos bombones de la célebre Pastelería Mallorca, dos pisitos variados, muchos con algún tipo de ingrediente alcohólico :). Riquísimos.
Al parecer en esta pastelería tienen una tradición bombonera que les avala desde 1931.
Y de Bélgica dos cajas diferentes. Esta me encanta además precisamente por sus envoltorios y por la caja metálica, con ilustraciones retro evocando el mundo de la aviación de los años 50 obra de Jaak De Koninck's. Me gustan muchísimo este tipo de cajas de metal, siempre me las quedo para guardar luego las galletas caseras dentro ^^ Son chocolates de la compañía Starbrook-Airlines. Incluye 2 tabletas grandes (chocolate con leche y chocolate negro), 6 minis (con leche y negro 70%), 4 barras rellenas (nougat, café, almendra y crispy cocoa) y una barra grande (nougat de almendra y miel).
La segunda tanda de chocolate belga es una caja con 16 bombones diferentes, especialidades de la casa Neuhaus. Sus orígenes se remontan a 1857 cuando el suizo Jean Neuhaus se instaló en Bruselas abriendo una tienda con productos "farmacéuticos" incluyendo caramelos para la tos, licores para el estómago y también chocolates. Con la ayuda de su hijo centraron el negocio ya en el chocolate y lo dulce hacia 1895 (y bien que hicieron).
Por cierto, me hacen mucha gracia los nombres que dan a los bombones :D
Lógica aunque desgraciadamente no pude catarlos todos U_U Fueron un instante breve pero muy intenso de placer :P
En resumen: ¡adoro el chocolate!