Los últimos días que pasé en el campo me entraron muchas ganas de hornear algo más así que decidí ir a lo más fácil, unos biscotti sencillos con lo que tenía por la despensa. Mi horno campero, más viejo que yo, de gas butano, no está el pobre preparado para muchas virguerías, y menos para repostería o panadería, así que no podía ponérselo muy difícil. Salieron bien, y eso que casi lo estropeo todo yo sola... empecé a hornear la masa un par de minutos cuando me di cuenta de me faltaban por agregar los frutos secos! Rápidamente lo saqué (quemándome las manos claro), quité la masa, añadí lo que faltaba y volví a darle forma... a veces no sé dónde tengo la cabeza ^^U
- 140 gr de azúcar blanco
- 2 huevos grandes
- 3/4 cucharadita de levadura
- 1/8 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de esencia de vainilla y/o ron
- 75 gr de almendras crudas y peladas
- 50-60 gr de pasas
Tamizar juntos la harina, levadura y sal. Aparte batir bien con varillas los huevos con el azúcar; una vez esponjoso agregar la vainilla y el ron. Incorporar ambas masas con una espátula y añadir por último los frutos secos. Con las manos bien húmedas, colocar la masa sobre la bandeja formando una especie de barra de unos 30 cm de largo y 8-10 cm de ancho. Hornear a media altura durante unos 25 minutos, hasta que la superficie esté dura. Dejar enfriar un poco y después cortar los biscotti diagonalmente. Colocarlos sobre la bandeja de nuevo boca arriba, introducir otra vez en el horno unos 10 minutos, darles la vuelta y hornear 10 minutos más. Dejar enfriar totalmente sobre una rejilla.