Y más pan!

Otra vez me he llenado de harina y masa (y media cocina conmigo), esto del pan casero es un vicio! Aquí está mi último experimento, con un levado mayor del que he dejado nunca. Crece un montón y ha salido con la mejor miga hasta ahora para mi gusto, compacta (es decir, que al cortarlo no va dejando un rastro innumerable de miguitas) y a la vez suave y muy esponjosa, con una corteza firme pero no dura.
Desgraciadamente no ha sido un éxito total... ¡me olvidé de echarle sal! Como siempre estoy paranoica con que la sal mata la levadura al final se me fue de la cabeza... Cuando quiero, soy un buen desastre :P Aunque después de todo no está tan malo, con mantequilla y mermelada o tostado con aceite de oliva y sal está muy sabroso :)



- 325 g de harina de fuerza
- 20 g de levadura fresca
- 150 g de agua mineral
- 70 g de leche
- 1 cucharadita de aceite de oliva
- 65 g de masa madre
- 5 g de sal
- una pizca de azúcar

En primer lugar disuelto la levadura en un poco de agua tibia con azúcar. He tamizado la harina y la he unido con el agua, la leche, el aceite y la masa madre; después le he añadido la levadura disuelta y he mezclado todo bien. Entonces debería haber echado la sal u_u. Cuando la mezcla estaba homogénea he enharinado la mesa y he amasado un buen rato hasta que me ha gustado la textura y la consistencia, un pelín pegajosa. He hecho una bola, lo he tapado y he dejado que levase unas dos horas. Pasado ese tiempo la he deshinchado, amasado un poco más y finalmente le he dado forma y hecho unos cortes sobre la bandeja del horno. Después de levar otros 20 minutos la he espolvoreado con harina y al horno 40-45 minutos a 200º.

Seguiremos intentándolo! 8)