28 diciembre, 2017

Crema de castañas y chocolate con ganaché, nata y salsa de frambuesas. Postre para Navidad

¿Qué tal van las fiestas? ¿Superado el primer tramo sin problemas? Espero que hayáis disfrutado de la Nochebuena, del día de Navidad  y de San Esteban, en su caso. Hoy yo ignoro que son los Inocentes porque, la verdad, me da bastante pereza todo lo de las bromas e inocentadas. Además que la iconografía artística del evento no es precisamente muy navideña y bonita, ejem. Yo vengo a endulzar un poco más las fiestas con este postre que improvisé a base de sobras: una crema de castañas y chocolate con ganaché, nata y salsa de frambuesas.

Chestnur chocolate cream pots

Es un postre y queda muy aparente pero en realidad esconde el reaprovechamiento de otras recetas, es facilísimo de montar y además intenta ser algo saludable. Durante el puente de principios de mes preparé un tronco de chocolate -¡mi primer tronco!-, y sobró un poco de todo. Obviamente no iba a tirar la ganaché de chocolate ni la salsa montada, pero tampoco quería comérmelo todo a cucharadas.

También tenía castañas por casa y recientemente había visto una idea de receta de crema con este rico fruto seco otoñal, combinado con chocolate. El montaje del postre estaba claro, y es que la combinación de castañas+chocolate+nata+fruta no podía salir mal. Las frambuesas dan el toque rojo navideño que se corona con el verde de los pistachos, aportando además un contrapunto crujiente muy rico. Yo apenas he añadido azúcar a nada pero la gente con paladar "normal" esperará algo más dulce, así que os dejo la receta solo como idea de base para que la modifiquéis a vuestro gusto.

Chestnur chocolate cream pots

Y si no ponemos más azúcar y cambiamos la nata por yogur hasta podría ser una receta estupendísima de desayuno caprichoso. O con nata, qué demonios, que la grasa de los lácteos tampoco es el demonio. En pequeñas dosis, claro, y sin lactosa en mi caso. Me estoy acordando ahora de que tengo que comprar nata para montar para nuestro postre tradicional de Nochevieja -copa de helado de vainilla con frutos rojos y chocolate derretido, un clásico-; ¡menos mal que ahora es facilísima de encontrar!

Chestnur chocolate cream pots

Receta de crema de castañas y chocolate con ganaché, nata y salsa de frambuesas
Inspiración: improvisación personal a partir de cosas de la nevera
Ingredientes aproximados para unas 4-6 raciones

- 200 g de castañas cocidas
- 250 ml de leche de soja o de almendras (o cualquier otra)
- 1 pizquina de sal
- 1 anís estrellado
- 1/2 vaina de vainilla
- 40 g de buen chocolate negro

- 125 g de nata para montar (sin lactosa)
- 75 g de buen chocolate negro
- 10 g de mantequilla o equivalente

- 150 g de frambuesas
- 1 mandarina
- 1 cucharadita de semillas de chía
- azúcar moreno al gusto

- 200 g de nata para montar (sin lactosa)
- azúcar vainillado al gusto

- pistachos picados, avellanas, almendras, coco o chocolate negro

Yo tenía casi todo ya preparado a la hora de montar los vasitos, pero si se parte de cero habrá que empezar unas horas o el día antes para que cada elaboración repose. Aconsejo dejar la nata montada para el final.

Poner a calentar las castañas cocidas y peladas con la leche o bebida vegetal, una chispina de sal, el anís y la vainilla. Dejar cocer a fuego lento 15 minutos, retirar las especias y añadir el chocolate negro picado. Cuando se derrita, triturar todo bien y dejar enfriar.

Calentar la nata de la ganaché aparte y echarla sobre el chocolate negro picado, removiendo hasta que se derrita. Incorporar la mantequilla y mezclar suavemente hasta tener una masa homogénea. Dejar enfriar.

Lavar las frambuesas y ponerlas a cocer con el zumo de la mandarina, añadiendo un poco de agua o más zumo si fuera necesario. Cocinar a fuego lento unos 15-20 minutos, machacar o triturar. Agregar las semillas de chía y el azúcar que se desee. Dejar enfriar y espesar.

Montar la nata muy fría con azúcar vainillado o esencia de vainilla al gusto.

Montar los vasitos, copas o raciones colocando una base de crema de castañas, a continuación una capa de ganaché, una quenelle o espiral de nata montada y salsa de frambuesas. Decorar con pistachos picados o/o chocolate. Servir frío, pero no helado de la nevera. Unas galletitas picadas también le irían genial.

Chestnur chocolate cream pots

Me voy a buscar mi equipación para la carrera de San Silvestre, ya sabéis que es otra de mis tradiciones desde hace unos años :). He dejado de participar en carreras populares pero esto es otra cosa, pura diversión y una forma genial de recorrer mi querida Murcia bajo las luces navideñas con media ciudad mirándote pasar.

Pasar por delante de la catedral en ese ambiente, ya en el tramo final de la carrera, es una gozada, a pesar de que a veces el público no tiene mucho cuidado en apartarse. ¡Me encanta dar la mano a los niños que se apretujan en la acera para animar a los corredores! Mucho mejor que los que ya llevan unos cuantos cubatas en el cuerpo a esas horas de la tarde.

¡Disfrutad lo que podáis de estos días, y Feliz Año a todos!
21 diciembre, 2017

Árboles de avellana y miel con espelta integral - Receta de galletas navideñas más sanotas

¡Saludos desde Murcia!
Ay ay, que tenía previsto publicar estas galletas árbol de avellana y miel la semana pasada, pero el tiempo me está comiendo y no me doy ni cuenta. Cada año igual, se me olvida lo rapidísimo que vuelan los días entre el inicio de diciembre y la víspera navideña, sobre todo con los eventos que se acumulan en medio. Que el elfo cumpla años y que encima se empeñen en estrenar películas-evento como The Last Jedi estos días tampoco ayuda. Me despisto.

Hazelnut christmas cookies

El caso es que por fin he vuelto a la tierra que me vio nacer aunque apenas he tenido tiempo de disfrutar de la familia o de reencontrarme con la ciudad. Pero solo con estar aquí ya es otra cosa, a pesar del agobio de pensar que no tengo apenas regalos preparados o que el menú de Nochebuena sigue en el aire. Volver a casa después de tantos meses hace que te tomes las cosas de otra manera, y yo solo quiero aprovechar cada instante y pasarlo bien. Quién saber cómo o dónde estaremos todos el año que viene.

Hazelnut christmas cookies

La maleta pesaba varias toneladas porque he venido cargadísima de galletas, ¡y las que quedan por hornear! Nosotros prácticamente no compramos ningún dulce navideño, solo algún buen turrón del duro (el único que nos gusta) y un panettone especial, porque aún no me veo preparada para lograr uno mínimamente decente casero. Bastantes complicaciones tengo ya en las fiestas para liarme con otro proyecto imposible :P. Esta tarde me pondré por fin con mi madre a hacer las imprescindibles tortas de Pascua murcianas, y quizá deje lista también las Zimtsterne para hornearlas mañana.

Las galletas que os traigo hoy las hice especialmente para mí, porque fue ver la receta y saber al instante que me iban a encantar. Son rústicas, muy aromáticas, de las que mejoran con los días cuando desarrollan el aroma de la miel y las especias. Duritas pero tiernas al morder, más crujientes si se dejan tostar un poco en el horno, y de las que aguantan bien muchos días. He descubierto que hacen una pareja excepcional con mandarinas y queso, no son excesivamente dulzonas y eso es lo que buscaba, ideales para combinar contrastes dulces y salados.

Hazelnut christmas cookies

Receta de galletas árboles de avellana y miel con espelta integral
Inspiración: adaptada de Migusto
Ingredientes para unas 30-35 unidades

- 170 g de harina de espelta integral
- 80 g de avellana molida
- 1 pizca de sal
- 1 cucharada de mezcla de especias de Lebkuchen
- 50 g de panela o azúcar moreno
- 50 g de mantequilla atemperada
- 1 huevo L
- 30 g de miel

Mezclar en un recipiente mediano la harina de espelta integral con la avellana molida, la sal, las especias y la panela o azúcar moreno. Aparte batir la mantequilla con unas varillas o con batidora, agregar el huevo y la miel y batir un poco más.

Combinar las dos mezclar y trabajar bien hasta tener una masa homogénea. Quedará bastante seca y algo granulada, lo mejor es terminar de compactarla con las manos. Forman un disco y envolver en plástico film. Llevar a la nevera durante unas media hora.

Precalentar el horno a 170ºC con ventilador y preparar dos bandejas. Estirar la masa sobre una superficie limpia algo enharinada, o sobre papel sulfurizado, con un rodillo. Dejar el grosor al gusto, unos 4 mm. Recortar galletas y repartir en las bandejas.

Hornear durante unos 10-12 minutos, vigilando bien que no se quemen porque al ser oscuras puede engañar a la vista. Esperar un minuto fuera del horno antes de llevar a una rejilla y guardar en un recipiente hermético.

Hazelnut christmas cookies

No sé si me gusta que la Nochebuena caiga en domingo... ¡eso implica que estrenaremos año un lunes! Demasiada perfección calenderística para mi gusto :P.

Uy, y mañana el sorteo de la Lotería. Tengo más galletas por compartir y algún que otro dulce navideño, pero si de repente desaparezco de verdad puede sea por haber tenido suerte con las bolitas. Para qué voy a mentir, si nos cae algo digno de mención correré a compartirlo por todas partes, así que os enteraríais rápidamente ;).
09 diciembre, 2017

Galletas Nussstängeli. Receta suiza de barritas crujientes de avellana

Volvemos a la carga con una receta para engordar el catálogo de galletas navideñas. Ya sabréis que en Suiza y muchos otros países es tradición preparar muchas, muchas, -MUCHAS- galletas en época de Adviento y Navidad, y el recetario es inmenso. Me encanta probar galletas nuevas cada año pero soy también fiel a mis imprescindibles, así que no me queda otra que empezar a hornear semanas o meses antes de diciembre. Es el caso de estas galletas Nusstängeli, unas deliciosas barritas de avellana que me traen grandes recuerdos.

Nussstängeli-Guetzli

Cuando era pequeña solíamos ir a Suiza siempre en verano, así que no tenía tanto empacho de los dulces navideños. Peeeero hay ciertas galletas a las que los suizos no pueden renunciar ni en agosto, así que mi padre siempre compraba varios paquetes en cuanto llegábamos a su tierra. Las más famosas las tengo ya en el blog: Zimtsterne, Mailänderli, Läckerli, Brunsli, Chräbeli... pero me faltaba una de mis favoritas.

Yo solo tenía el recuerdo de su textura, aroma y sabor guardado en mi memoria. Las había dejado un poco apartadas pero hace unos meses, en uno de esos momentos nostálgicos en los que parece que todo tiempo pasado fue mejor -una ilusa mentira-, me vino un flash de estas galletas a la cabeza. No tenía ni idea de cómo se llamaban y mi padre no sirve de mucho para recordar nombres exactos de las cosas, así que me puse a buscar por las redes. Y finalmente las encontré: mis adoradas Nusstängeli-Guetzli.

Nussstängeli-Guetzli

La palabreja se las trae pero tiene toda su lógica. Bueno, a un alemán-alemán le hará fruncir el ceño porque es típicamente suizo -la palabra más típica en alemán para galletas es Kekse-. A los suizos les encantan las i por todas partes. Nuss: nuez, frutos secos, abreviatura de Haselnuss, avellana; Stangel: tallo, barrita, bastón; Guetzli: galletas. Galletas de avellana con forma de barrita. Sencillo.

Aproveché para hornearlas cuando estuvieron mis padres por aquí ya que sabía que ellos comparten mi pasión por galletas de este tipo, y mi padre las reconoció al instante. Son sencillas, algo rústicas, a base de mantequilla y avellana, un sabor que destaca por sí solo y no necesita más especias ni añadidos. Crujientes y muy aromáticas, son adictivas con el café o cualquier otra cosa, y encima tienen la forma ideal para mojar. ¡Muy recomendables si os gustan los frutos secos!

Nussstängeli-Guetzli

Receta de Nussstängeli-Guetzli o galletas de avellana
Inspiración: Swissmilk y mi nostalgia
Ingredientes para unas 60-70 unidades

- 125 g de mantequilla atemperada
- 120 g de azúcar
- 1 pizca de sal
- 2 huevos L a temperatura ambiente
- 125 g de avellana molida
- algunas avellanas picadas groseramente (opcional)
- 175 g de harina (quizá un poco más)
- 1 yema de huevo
- 15 ml de leche

Batir la mantequilla en pomada en un recipiente con batidora de varillas, hasta que quede cremosa. Agregar el azúcar, batir hasta que se integre bien, y añadir la sal y los huevos. Batir un poco más a velocidad baja.

Añadir la avellana molida, las avellanas picadas si se usan y la harina. Mezclar todo bien hasta tener una masa húmeda y pegajosa, pero sin grumos secos. Envolver en plástico film formando un disco y dejar en la nevera como mínimo una hora, mejor varias.

Precalentar el horno a 200ºC  sin ventilador y preparar unas bandejas. Extender la masa dejando un grosor de 6 mm, sobre una superficie ligeramente enharinada o sobre papel antiadherente. Cortar bastones de unos 5-6 cm de largo por 1,5 cm de ancho y colocarlos en las bandejas.

Batir la yema con la leche y pintar las barritas. Llevar a la nevera unos 15 minutos, volver a pintar ligeramente y hornear durante unos 8-10 minutos, hasta que se hayan dorado. Esperar un poco antes de llevarlas a una rejilla para que se enfríen por completo.

Nussstängeli-Guetzli

Qué raro se me hace pensar que sea sábado, las semanas con tanto día festivo y encima salteado me descolocan por completo. Ser autónomo es muy malo para la salud mental, ya os lo digo ;).
¡Feliz fin de semana! Que horneéis mucho. 😏

30 noviembre, 2017

Pastas de almendra y canela con aceite para despedir un noviembre veloz

Por diversos motivos que no vienen al caso, noviembre ha volado especialmente deprisa. Eso de que comience siempre con días de fiesta -más en el caso de Madrid- ya me descoloca, y en nada que te descuides tus series favoritas ya han dedicado su capítulo correspondiendo a Acción de Gracias. Pero antes de despedir el mes, vamos con una receta que ya prepara el horno para los dulces navideños, estas pastas de almendra y canela rústicas que me han sorprendido gratamente.

Olive oil almond cookies

Una cosa buena que ha tenido noviembre es que por fin he vivido el otoño de verdad. Las zonas de parque por las que salgo a veces a correr se llenaron de pronto de colores otoñales, el suelo se inundó de hojas amarillas y rojas y por fin apetecía comer castañas. Por desgracia mi estación favorita cada vez dura menos, pero también es verdad que en Murcia prácticamente jamás he podido vivirla de verdad. Así que agradezco estos momentos, aunque breves, y estoy disfrutando mucho del tan ansiado frío. Me encanta acurrucarme en el sofá con una manta.

Olive oil almond cookies

Aunque la vida hogareña otoño-invernal-navideña está siendo un nuevo reto con el gato que tenemos desde la mudanza. Lito ha crecido un montón, es ahora un señor gato adolescente precioso, con una manta de pelo abundante que va dejando por toda la casa y una fuerza y energía que no parece agotarse nunca. Nos da muchos sustos y algún disgusto con sus juegos a lo loco, su capacidad de salto a grandes alturas y su obsesión por subirse a cualquier sitio, pero también nos tiene enamorados. ¡Pero poner los adornos navideños está siendo un reto! He colocado alguna cosica fuera de su alcance, pero este fin de semana nos pondremos realmente a prueba. Vamos a tener que usar adornos a prueba de caídas y zarpazos :P.

Olive oil almond cookies

Volviendo a las galletas, son una ligera adaptación de la receta de pastas al estilo reglero que vi en el blog de Lola hace ya tiempo. Creo que han dado varias vueltas por la red y tienen bastante éxito, y no me extraña. Yo no he probado las famosas Reglero, pero la textura de estas galletas me ha encantado. Son como arenosas, rústicas, crujen al masticarlas pero son suaves y aromáticas. Me han recordado un poco a los mantecados de aceite y por eso me parecen perfectas para irnos preparando para Navidad.

Pastas de almendra y canela con aceite
Receta ligeramente adaptada de Lola en la cocina
Ingredientes para unas 30-40 unidades

- 250 g de harina de repostería
- 130 g de azúcar (mejor tipo caster, más fino)
- 1 sobre de azúcar vainillado
- 1/2 cucharadita colmada de sal
- 1 cucharadita de levadura química
- 1 cucharadita colmada de canela molida
- 175 g de almendra molida
- 155 gr de aceite de girasol
- 1 huevo
- 1 chorrito de leche

Precalentar el horno a 180ºC y preparar un par de bandejas con papel sulfurizado.

Tamizar en un recipiente amplio la harina con el azúcar, el azúcar vainillado, la sal, la levadura y la canela. Añadir la almendra molida y mezclar con unas varillas. Incorporar el aceite y trabajar la masa hasta que quede todo bien integrado.

Formar dos bolas lisas y estirarlas sobre papel sulfurizado o una superficie ligeramente engrasada con aceite. Estirar con un rodillo dejando un grosor de unos 4-5 mm. Cortar galletas del mismo tamaño y distribuir en las bandejas.

Batir el huevo con un poco de leche y pintar ligeramente las pastas. Hornear cada bandeja durante unos 18-22 minutos, hasta que se hayan dorado al gusto. Esperar a que se enfríen un poco antes de trasladarlas a una rejilla.

Hay que manipularlas con cuidado sobre todo recién hechas, porque son frágiles debido a su textura. Lola glaseó algunas con chocolate, lo que no es en absoluto mala idea :D.

Son unas pastas que aguantan muy bien durante muchos días en una caja hermética, y si os gustan bien especiadas no os cortéis jugando con otros aromas. Un poco de limón y algo de semillas de anís o sésamo, al estilo polvorones, seguro que les iría genial.


Olive oil almond cookies

¡Se abre la veda navideña!

15 noviembre, 2017

Bundt Cake de cacao y especias de Lebkuchen [Día Internacional del Bundt Cake]

Me da pereza infinita ver el anuncio de la Lotería de Navidad de este año, porque además hace tiempo que no me gustan nada. En mi mente se reproduce siempre la melodía tan entrañable del viejo anuncio con "el calvo de la Lotería", que no sería súper original ni sentimentaloide, pero sí que era de lo más navideño.

Chocolate spice bundt cake

El estreno del anuncio sirve sin embargo para dar el pistoletazo de salida hacia las fiestas, ya de verdad. También vuelven las conversaciones típicas de "¿Qué harías si te tocara?"; el elfo tiene claro que dejaría de trabajar, yo solo sé que me dedicaría a participar por puro placer en todos los retos, eventos e iniciativas culinarias que se me pusieran por delante. Ya no llego a todo pero hay fechas que no puedo dejar pasar, y el Día Internacional del Bundt Cake o #NationalBuntCakeDay es una de ellas. Este año vuelvo a sacar mi adorado Forest Pine de Nordic Ware para ir poniéndonos en ambiente navideño/invernal, con un Bundt Cake de cacao y especias de Lebkuchen.

Chocolate spice bundt cake

Sobre los Bundt Cakes hablé en Directo al Paladar el año pasado por si alguien todavía no conoce qué son exactamente, de dónde vienen y por qué desatan tanta locura repostera. Ya sabréis que las recetas más típicas contienen una gran cantidad de grasa y muuuucho azúcar. En realidad suelen ser bizcochones muy grandotes, así que la proporción de mantequilla o aceite con los demás ingredientes suele estar compensada y no difiere mucho de un buen bizcocho normal. Pero, como tantos dulces de Estados Unidos, en mi opinión llevan demasiado azúcar. Así que yo suelo recortar la cantidad y procuro potenciar otras cosas, como las especias o los aromas.

Chocolate spice bundt cake

Este Bundt Cake es perfecto para desayunar en las mañanas ya muy frías madrileñas, cuando el elfo sale de casa antes de que haya amanecido del todo. Tiene un interior jugosito y algo húmedo pero por fuera es firme y ligeramente crujiente -bueno, no cruje, pero me entenderéis-. Lo mejor es ese aroma tan reconfortante de la mezcla de especias para Lebkuchen o pan de especias, que a mí me sabe a pura Navidad. Combinan de maravilla con el cacao y, si queréis, podéis echar chocolate picado o en chips a la masa para hacerlo aún más goloso.

Chocolate spice bundt cake

Y no puedo evitar recordar los posts y las recetas de mis bundts de años pasados, desde aquel primerizo bizcocho en el año 2009.

Chocolate spice bundt cake

Bundt Cake de cacao y especias de Lebkuchen
Inspiración: el National Bundt Cake Day, el frío, la Navidad y esta receta
Ingredientes para 1 molde grande

- 100 g de mantequilla sin sal atemperada
- 150 g de panela o azúcar moreno
- ralladura de naranja o limón
- 1/4 cucharadita de esencia de vainilla
- 45 g de cacao puro en polvo sin azúcar
- 10 g de levadura química
- 1/2 cucharadita de sal
- 2 cucharadas de mezcla de especias para Lebkuchen (o una mezcla de canela, jengibre, clavo, nuez moscada, anís estrellado, pimienta de Jamaica y cilantro molido)
- 25 g de avellana molida (o almendra molida)
- 225 g de harina de repostería
- 100 g de harina integral
- 350 g de leche atemperada
- chocolate rallado o picado opcional
- azúcar glasé para decorar

Precalentar el horno a 180ºC y preparar el molde de bundt. Lo ideal es pintar todos los recovecos con mantequilla blanda usando un pincel y luego tamizar encima cacao, sacudiendo el exceso. O se puede usar un spray de esos que venden para engrasar moldes, aunque nunca los he usado.

Batir la mantequilla con la panela y la ralladura -un poco a ojo-, usando batidora de varillas, hasta que quede esponjoso. Incorporar la vainilla y batir un poco más.

Mezclar aparte el cacao tamizado con la levadura, la sal, las especias, la avellana y las harinas. Incorporar a la primera preparación estos ingredientes secos y la leche, alternando y batiendo un poco después de cada adición, terminando con los secos. Agregar el chocolate si se usa.

Llenar el molde con cuidado, repartiendo bien la masa, y hornear durante unos 50-55 minutos, bajando la temperatura a 175ºC pasados los primeros 10 minutos. Vigilar de todas formas cuando lleve ya 45 minutos, queremos que el interior no se haga demasiado.

Esperar al menos 10 minutos fuera del horno antes de desmoldar y dejar enfriar completamente sobre una rejilla. Decorar con azúcar glasé tamizado para darle un aspecto de bosque nevado invernal.


Chocolate spice bundt cake

Si no tenéis un molde de Bundt Cake podéis usar otro de tipo anillo grande, siempre que sea de calidad y mejor si es metálico. Estos moldes son carillos pero la verdad es que te enamoran, y dan un resultado magnífico. Yo quiero hacerme con otro que sea "básico" para usar en cualquier momento del año, pero no me decido entre dos o tres modelos. ¿Tenéis alguno? ¿Cuál os gusta más?
11 noviembre, 2017

Falsa pizza o flatbread crujiente de garbanzos con calabaza y brócoli. Receta vegetariana sin gluten

Me encantan las legumbres, y además me fascina cada vez más la cantidad de variedades que hay por el mundo. Y en nuestro propio país; ¿cuántos tipos distintos de garbanzos, alubias o lentejas sois capaces de nombrar? ¡Hay muchísimas! Es fantástico. Ojalá no se pierdan nunca las variedades regionales, ni sus platos típicos.

Socca - chickpea flatbread with pumpkin and broccoli

El caso es que últimamente me organizo fatal y cuando me apetece comer legumbres me olvidé de ponerlas a remojo, o simplemente ya no me quedan en la despensa. Menos mal que además de en seco siempre tengo algunos tarros de calidad -las pochas sabréis que me pirran-, y que las lentejas rojas o coral se cocinan en un suspiro. Pero cuando tengo aún menos tiempo para liarme en la cocina... ¡la harina de garbanzos acude en mi ayuda! Y esta falsa pizza, coca, tarta salada o flatbread es de mis recursos favoritos para improvisaciones saludables.

Socca - chickpea flatbread with pumpkin and broccoli

Llamada también besan, la harina de garbanzos ya no falta en mi cocina, junto al centeno, la espelta integral o el trigo sarraceno. Muchas veces añado un poco a mis bizcochos y galletas solo para enriquecerlos, y también la uso en algunas recetas especiales que quiero que sean más nutritivas. Es un ingrediente indispensable, en mi opinión, en una despensa vegetariana o vegana, y además da mucho juego.

Socca - chickpea flatbread with pumpkin and broccoli

En Francia y en Italia hacen una especie de pastel salado muy apañado con ella, la socca o la farinata, con otras variedades en otros sitios del mundo. ¿Comida de pobres? Quizá en origen, pero me parecen una delicia y desde que descubrí estas preparaciones las hago mucho a ojo en casa. Estas quedan realmente más esponjositas y suaves, y se suelen cocinar en el horno o en sartén con aceite muy caliente. Reduciendo la humedad obtenemos una masa más sólida, estirable, que se convierte en una especie de coca crujiente o pizza.

Socca - chickpea flatbread with pumpkin and broccoli

Socca - chickpea flatbread with pumpkin and broccoli

Las raciones que doy son para una persona, sin pasarnos de tamaño, pero se pueden doblar sin problemas. Mejor hacer tamaños medianos en lugar de una "pizza" grande, pues al fin y al cabo es una masa sin gluten que se resquebraja fácilmente. Esta vez, como toppings, he usado puré de calabaza, brócoli al vapor en su punto y queso de cabra. Si hubiera tenido Gruyère a mano hubiera rallado una buena capa para gratinarlo por encima.

Socca - chickpea flatbread with pumpkin and broccoli

Falsa pizza o flatbread crujiente de garbanzos con calabaza y brócoli
Inspiración: mis trasteos con la harina de garbanzos
Ingredientes para 1 persona

- 80 g de harina de garbanzos
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- 1/2 cucharadita de levadura química
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de cúrcuma
- 1/2 cucharadita de levadura de cerveza o nutricional (opcional)
- 70-100 ml de agua (a ojo)
- puré de calabaza espeso al gusto
- brócoli cocido al microondas o vapor dejándolo al dente
- queso de cabra
- hierbas provenzales
- aceite de oliva virgen extra
- sal

Mezclar con unas varillas todos los ingredientes secos en un cuenco e ir añadiendo el agua poco a poco. Esto no es una socca, queremos que quede sólido, húmedo pero que pueda formar una bola algo pegajosa. Tapar y dejar reposar 15 minutos.

Precalentar el horno a 200ºC y engrasar una sartén tipo skillet, o una bandeja o bolde que se pueda llevar al horno. Estirar la masa dejándola bien finita y poner en la skillet. Calentar a fuego medio hasta que empiece a quedarse sólida. Llevar al horno 15 minutos.

Cubrir con la calabaza, añadir el resto de ingredientes y dar otro golpe de horno si fuera necesario. Es buena idea añadir queso para gratinar.
Socca - chickpea flatbread with pumpkin and broccoli

La misma masa, más o menos, la uso para hacer crackers o galletitas, añadiendo muchas especias a la mezcla y cortándola en porciones a medio horneado. Son un picoteo proteico vegano estupendo para tener a mano cuando te ataca el hambre :).

¿Habéis trasteado ya con la harina de garbanzos?

29 octubre, 2017

Fave dei morti - Receta de galletas italianas para Todos los Santos

Dormir una hora más, ja. Yo siempre duermo menos cuando hay cambio de hora, porque claro, mi reloj interno está fijo y ya no admite modificaciones. Además tengo un gato que pasa totalmente de cualquier imposición de horario -como todos los gatos, vaya-, por lo que llevo un domingo ya movidito. Y va a ser largo, que hoy toca planes con la familia política. Pero si saco tiempo esta tarde, para "celebrar" que estará oscuro bien pronto, igual vuelvo a preparar una hornada de fave dei morti, unas galletas italianas muy sencillas y riquísimas ideales para Halloween o Todos los Santos.

Fave dei morti

Tenía estas galletas fichadas desde hace mucho tiempo. No he investigado mucho, pero parece que las fave dei morti son unas galletas típicas de muchas regiones italianas, especialmente en Roma y alrededores. Se llaman así porque recuerdan a un haba, que tiene una simbología muy antigua con todo el mundo de los difuntos y la otra vida. Hay varias versiones según la región o la localidad, aunque todas tienen en común la sencillez y el uso de la almendra. Realmente, bajo el nombre dolci dei morti, hay muchas especialidades italianas distintas que espero ir probando poco a poco.

Fave dei morti

Fave dei morti

Es curioso cómo en eso se parecen tanto a nuestros huesos de santo y panellets, también típicos y tradicionales en la festividad de Todos los Santos. Es una forma de conmemorar y honrar a los muertos, recordando a los seres queridos que ya no están.  La almendra molida es un ingrediente fabuloso para preparar dulces sencillos y rústicos como estos, con mucha tradición en todos los pueblos mediterráneos, y también ligada a la repostería árabe.

Fave dei morti

Yo las preparé aprovechando que venían mis padres hace unas semanas, porque sé que a ellos les iban a gustar muchísimo. Yo diría que son geniales también para Navidad, con la almendra, el potente aroma a canela... les iría estupendamente un chorrito de algún licor dulce o un rebozado en más frutos secos, incluso un glaseado de limón. Nosotros las tomamos con una copita de Oporto, ligando culturas gastronómicas en una pareja deliciosa.

Fave dei morti

Receta de Fave dei morti
Inspiración: adaptada de Café Fernando
Ingredientes para unas 30-35 unidades

- 125 g de almendra molida
- 100 g de azúcar caster o normal
- 100 g de harina de repostería
- 2 cucharaditas de canela molida
- 1 buena pizca de sal
- 30 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 1 huevo L a temperatura ambiente

Precalentar el horno a 175ºC y preparar una bandeja con papel sulfurizado o engrasándola con mantequilla o aceite.

Mezclar con unas varillas en un recipiente la almendra molida, el azúcar, la harina, la canela y la sal. Añadir la mantequilla y el huevo ligeramente batido, y mezclar todo bien. Se debe obtener una masa homogénea, maleable, ligeramente húmeda.

Si estuviera muy pegajosa, añadir un poco más de harina, o mejor, llevar a la nevera media hora. Es preferible no echar demasiada harina de más.

Dividir en dos partes. Formar un cilindro con una de ellas, de aproximadamente 2 centímetros de grosor. Cortar porciones de unos 2,5 centímetros y llevar a la bandeja con el corte hacia arriba. Repetir con la otra porción.

Presionar con un dedo en el centro de cada galleta para marcar la forma de haba y dejar una forma redondeada. Hornear durante unos 23-15 minutos, hasta que se hayan dorado muy ligeramente. Dejar enfriar sobre una rejilla.


Fave dei morti

He escrito esta entrada en dos partes porque a mitad de la redacción me ha llamado mi suegra para ir al mercadillo. Esta vez un poco más tarde de lo habitual y ya estaba llenísimo de gente, se nota que casi todo el mundo sí ha podido dormir más. Después una visita a un gran centro comercial de las afueras para unas cosillas que nos hacían falta... y ay, ya está la Navidad por todas partes. Dulces, decoración, ropa, juguetes, perfumes... ¡pero al lado de las calabazas, esqueletos y panellets! No me gusta que se solapen las festividades, al menos podrían esperar al día 2 de noviembre. Cada cosa a su tiempo, jo, que le quitan la ilusión y la magia a todo.

Sea como sea, ¡que paséis un buen Halloween y mejor Día de Todos los Santos! Yo soñaré con el arrope y calabazate murciano que seguro que mis familia disfrutará en el campo.
24 octubre, 2017

Tarta de ciruelas con almendras, coco y ron - Receta para desayunos en familia

La última semana he sido más feliz porque por fin refrescó un poco. Fue pasajero y la lluvia duró muy poco, pero sirvió para renovarme el ánimo. El elfo puede dar fe del mal humor y la bilis que tenía acumulada con este otoño estafador. Me da mucha rabia "desperdiciar" el mes de octubre con el maldito veroño, sobre todo porque en nada estaremos ya con la Navidad encima y todo el ambiente otoñal será un mero recuerdo. Así que, ¡a hornear! Esta tarta de ciruelas con almendras, coco y ron fue el desayuno de mi casa los días que tuve a mis padres de visita 😊.

Plum tart

Eso sí, con ellos salimos a recorrer el centro en sandalias, manga corta y luciendo piernas. Muy práctico para las maletas y para organizarnos en casa, pero me dio pena no compartir el Madrid más otoñal, porque es una ciudad preciosa en esta época. Sí pudimos pasear un poco por El Retiro ya algo teñido de tonos ocres, con hojas cayendo y castañas en los caminos, aunque en lugar de repostar con chocolate o café caliente nos refrescamos a la sombra con tónicas y helados. Un otoño extraño.

Plum tart

Me gustaría recuperar mi vieja costumbre de compartir por aquí otras cosas más allá de las recetas, aunque sé que son lo que más atención y visitas trae 😛. Pero a mí lo que me gusta es continuar con mi blog tal y como yo quiero llevarlo, que al fin y al cabo así empezó todo. Es mi rincón donde compartir las cosas que me apetecen, y a las que volver pasado el tiempo para recordarlas. Por ejemplo, los regalitos gastronómicos que han ido llegando a casa en los últimos meses, porque la gente me conoce demasiado bien y sabe lo que me gusta, o crónicas de viajes y alguna escapada que está por el tintero. ¡Y la gastronomía en el arte! Con lo que me gustaba esa sección...

Plum tart

Quién sabe, igual con el cambio de hora y las tardes-noches largas me inspiro y saco un rato para volver a todo ello. Mientras tanto me conformaré con ser capaz de actualizar al menos una vez a la semana, y hoy lo hago con esta rica tarta de aire otoñal. Porque aún estamos en temporada de ciruelas y son deliciosas para hornear con ellas.

Me recuerdan mucho a Suiza, a casa de mis abuelos, donde tantos vecinos tienen árboles que a finales de agosto ya empiezan a regalar su rica fruta. Mi abuelastra siempre tiene mermelada de ciruela casera, y en la panadería del pueblo no faltan los pasteles y tartas rebosantes de esta fruta. Al elfo los dulces demasiado cargados de fruta no le hacen mucha gracia, así que aproveché la visita de mis padres para improvisar una tarta estilo Wähe, que algo típicamente suizo y a mi padre le chifla. Son tartas/pasteles de las de extender una masa similar a la quebrada o brisa, con un relleno generoso de fruta, a veces con crema o con una mezcla de queso dulce. 

Plum tart

Yo prefiero hacer una masa más rústica añadiendo frutos secos o harinas diferentes, con poco azúcar, y rellenarlas con mucha fruta. Tenía coco para gastar así que aproveché para combinarlo con almendras para la cobertura, y además añadí un chorrazo de ron bueno -regalo de mi suegra que solo uso para cocinar- que dejó la fruta más jugosa. Y sobre la masa, un poco de mermelada casera para que las ciruelas se asentaran mejor, dando un toque más dulce sin empalagar. Una frangipane hubiera quedado de muerte también. ¡Improvisad al gusto!

Receta de tarta de ciruelas con almendras, coco y ron
Inspiración: las Wähe suizas y mis antojos del momento
Ingredientes para la masa

 - 75 g de mantequilla sin sal muy fría
- 1 huevo L
 - 1 sobre de azúcar vainillado (unos 8 g)
- 1 pizca de sal
- 50 g de almendra molida
- 170 g de harina de repostería
- 30 g de harina de maíz (no maizena) - leche fría necesaria

Ingredientes para el relleno (a ojo, totalmente personalizable)

- mermelada casera (de fresa en mi caso)
- 600-800 g de ciruelas dulzonas pero no muy maduras
- azúcar moreno
- almendras laminadas o troceadas crudas
- ralladura de naranja o limón
- coco rallado - láminas de mantequilla (opcional)
- chorrito (o chorrazo) de ron o zumo de naranja)

Precalentar el horno a 175ºC y preparar un molde de tarta bajo, de unos 20-22 cm de diámetro. Yo forro el fondo con papel y engraso los laterales.

Cortar la mantequilla en cubos y triturar con el huevo, el azúcar, la sal, la almendra, la harina de trigo y la de maíz. Es mejor si se hace con procesador de alimentos, pero a mano también sale bien. Cuando tengamos una textura de migas, agregar leche fría poco a poco hasta que se pueda formar una masa suave, no pegajosa ni tampoco que se desmigue.

Si está todavía fría se podrá extender fácilmente en el molde. En caso contrario, envolver en plástico film y dejar enfriar en la nevera una media hora. Estirar un poco con rodillo y colocar sobre el molde, ajustándolo con las manos. Extender una capa de mermelada y llevar a la nevera.

Lavar y cortar las ciruelas en cuartos o como más nos guste. Cuando tengamos unos 500 g listos, sacar el molde y colocarlas sobre la mermelada, con los cortes hacia arriba. Procurad meter toda la fruta posible. Ahora ya quedan los toques al gusto: azúcar moreno, unas cuantas almendras, algo de coco, ralladura cítrica, unas láminas de mantequilla... Si echáis ron, mejor a mitad de la cocción.

Hornear durante unos 30-45 minutos, vigilando que no se queme. A los 15 minutos, añadir un poco de ron o zumo de naranja, salvo que la fruta sea muy madura y esté soltando mucho líquido. Dejar enfriar por completo antes de servir. Está rica tibia, pero mejora con el paso de las horas.

Plum tart

Voy a ignorar que estamos de nuevo con el protocolo de contaminación activo y que no se espera lluvia en no se sabe cuánto tiempo. Yo ya he guardado la ropa de verano, no quiero volver a verla en mucho tiempo, gracias. ¡Me encanta volver a llevar chaqueta!

Cuidáos mucho, que hay virus sueltos y el elfo ha pillado el primer catarrazo de la temporada. ¡Espero que no me haya contagiado! 😌
16 octubre, 2017

Cuchaule, pan tierno de azafrán suizo. Receta para el Día Mundial del Pan #WBD2017

Ha sido una semana intensa, agotadora pero en la que he disfrutado un montón de la visita de mis padres. Se marcharon el sábado y me dejaron sola con nuestro gato Lito, porque el elfo sí tiene una vida más normal y pudo escaparse de puente a sus cosas de cartas Magic. Y aunque tenía muhcas cosas que hacer, jamás me perdería mi cita con el Día Mundial del Pan :). Este año vuelvo a mirar a mi Suiza con la receta de Cuchaule, una especialidad de Friburgo que llevaba tiempo queriendo probar.

Cuchaule - Swiss bread

Cada 16 de octubre, desde el año 2006, dejo que se desate mi pasión panadera. Me encanta el pan, el buen pan, me apasiona descubrir panes tradicionales y probar recetas innovadoras de panaderos emprendedores. Me enamora viajar a través de los panes del mundo, disfruto muchísimo comiendo panes ricos de harinas, migas, cortezas y sabores diferentes. Me gusta liarme en la cocina con masas y fermentos, aunque no le dedico toda la atención y tiempo que querría, y me hace muy feliz el aroma a pan casero o el sonido de la corteza cuando cruje al enfriarse.

Es fantástico que tanta gente se haya ido animando a hacer pan desde que empezó todo este evento en las redes, que ahora haya tantos libros, páginas, blogs y talleres dedicados al pan casero. Que estén surgiendo tantas panaderías artesanas, con tantos panaderos jóvenes que demuestran que estábamos hartos del pan malo precongelado industrial. El pan me fascina en muchos sentidos, gastronómicamente hablando y también por el valor histórico y cultural que tiene.

Cuchaule - Swiss bread

En fin, no me quiero enrollar mucho más, siempre me dejo llevar demasiado cada año. Pero ya sabréis que en Suiza hay una cultura panadera muy rica, con panes deliciosos en cualquier supermercado, y que además esconde muchas especialidades regionales de las cuales me faltan muchas por descubrir. Como me puede la morriña, este año he vuelto a indagar en el recetario suizo para reconectar con mi otro país, y hoy toca viajar a la parte francesa de la verde Suiza.

Cuchaule - Swiss bread

El Cuchaule es un pan enriquecido tipo brioche, con menos grasa pero también muy tierno, aromático y ligeramente dulce. La peculiaridad que tiene es su forma, con el dibujo en rombos de la corteza, y el aroma a azafrán que además tiñe un poco la miga. Es una especie de mezcla entre el Zopf, el brioche francés y el lussekatter sueco. ¡Hay que ver lo ricos que quedan los panes con azafrán! Al parecer es un pan que se sirve tradicionalmente en la fiesta de Bénichon, que celebra las cosechas y que tuvo antiguamente gran significado religioso. Hoy es una celebración popular en la que se come y se bebe muy bien, y el Cuchaule se toma con la mostaza de Bénichon de la región.

Cuchaule - Swiss bread

La receta en sí no es muy complicada, pero como queremos un pan bien tierno hay que cuidar la hidratación de la masa. Recordad, nada de pasarse echando harina, lo mejor es dejar que la masa repose y no tener prisa con ella. Podéis hacer un pan grande o dos más pequeños, y está muy rico con mantequilla, mermelada, miel, queso, jamón, aguacate, fruta, mostaza o lo que se os ocurra. No hay normas escritas a la hora de degustar un buen pan :).

Receta de Cuchaule, brioche de azafrán típico del cantón suizo de Friburgo
Inspiración: mis viajes por Suiza, Rosa's Yummy Yums y Betty Bossi
Ingredientes para 1 pan grande o 2 medianos

- 500 g de harina de fuerza
- 1 sobre de levadura seca de panadería (7 g aproximadamente)
- 200 ml de leche
- 100 ml de agua
- 1 huevo
- 50 g de azúcar (me gusta poco dulce, se puede incrementar la cantidad hasta 70-80 g)
- 40 g de mantequilla en pomada
- 1 buena pizca de azafrán
- 1 cucharadita de sal
- 1 huevo para pintar con un poco de leche

Disponer la harina en un recipiente amplio y mezclar con la levadura. Añadir la leche, el agua, el huevo batido y el azúcar, y trabajar lo justo para que todo esté incorporado. Tapar y dejar reposar 30 minutos.

Añadir la mantequilla en pomada, el azafrán y la sal, y empezar a amasar. Si estuviera muy pegajoso, volver a dejar reposar tapado unos 20 minutos más. Amasar con energía unos 10-15 minutos, hasta tener una masa suave, elástica y homogénea. Colocar en un cuenco engrasado, tapar y dejar levar hasta que doble su volumen.

Deshinchar la masa, reamasar un poco y formar una bola grande o dos más pequeñas, con buena tensión superficial. Colocar en una bandeja de horno con papel sulfurizado y pintar con el otro huevo batido con un poco de leche.

Precalentar el horno a 180ºC mientas reposa de nuevo la masa unos 20 minutos. Dar otra capa de huevo y dibujar unos rombos o cuadrícula con un cuchillo, haciendo cortes no muy profundos. Hornear durante unos 35-40 minutos, o hasta que se haya dorado bien y suene hueco al golpear la base.

Dejar enfriar por completo sobre una rejilla antes de cortar en rebanadas. Aguanta bien un par de días, después es estupendo para hacer un pudding o torrijas. Se pueden congelar las rebanadas individualmente y así tener tostadas muy ricas a lo largo de la semana.

Cuchaule - Swiss bread

No os perdáis el recopilatorio de panes del mundo que sacará zorra en 1x umrühren aka kochtop, seguro que os inspira para hornear muuuuchos panes en los próximos meses 😋
Y aquí está mi propuesta del año pasado, los riquísimos Bürli suizos.

¿Y vosotros, habéis horneado algo estos días? ¿Os daréis un homenaje panadero en honor a la celebración de hoy? Sea como sea, ¡feliz Día Mundial del Pan!
12 octubre, 2017

En la presentación del 'I Estudio sobre la Vitalidad en España' | ¡con recetas incluidas!

Espero que estéis disfrutando del puente/festivo; yo para variar tengo una semana muy ajetreada, pero ya sabéis que sarna con gusto no pica ;). Se me han juntado compromisos y asuntos varios con una visita de mis padres, así que estoy que no paro. Y encima llegaron a mi casa justo cuando yo salía de un evento en el centro de Madrid, la presentación del 'I Estudio sobre la Vitalidad en España' de la mano de Zespri. La verdad es que me picaba la curiosidad saber exactamente de qué iba el tema y salí contenta de la experiencia. Nos contaron cosas interesantes y encima había cositas ricas para comer :D. ¡Al final os dejo las recetas!

Smoothie de kiwi y mango

No creo que Zespri necesite ninguna presentación, sus kiwis verdes de Nueva Zelanda y la  variedad Sungold llevan muchos años en nuestro país y por medio mundo. He visto a personajes de muchas series con kiwis Zespri en sus fruteros -me fijo constantemente en lo que comen en la televisión- y en la vieja nevera de mis padres teníamos muchas pegatinas de la compañía -llené el frigorífico de pegatinas de fruta, cuando era pequeña, acabó siendo un caos-.

El caso es que han desarrollando una iniciativa para definir y analizar la vitalidad entre la población para profundizar en su significado y conocer cómo andamos de vitalidad los españoles. ¿Se os viene a la mente la canción de El Libro de la Selva? Yo la tenía en la cabeza todo el día, y creo que hubiera sido una buena banda sonora para el evento :).

¿Qué es la vitalidad?


 Tu Receta de Vitalidad

Al ser un término un poco difuso supongo que todos tenemos una idea algo distinta de qué significa tener vitalidad, aunque seguro que visualizamos a alguien alegre, con energía, salud, motivación y muchas ganas de hacer cosas con actitud positiva. ¿La vitalidad nace o se hace? ¿Se puede cultivar o entrenar? Yo estoy segura de que un componente genético tiene, pero está claro que los hábitos de vida y la propia actitud ante nuestra vida son factores determinantes.

En el equipo multidisciplinar del Informe se encontraban Patricia Ramírez, Teresa Baró y Mireia Porta (como profesionales de psicología, comunicación interpersonal y nutrición), que nos presentaron el estudio y sus conclusiones. Primero se estableció una definición de vitalidad, identificando los cinco pilares que la conforman, para después establecer parámetros de medición que permitieran estudiar el grado de vitalidad en España.
“La vitalidad es un estado de energía que nos ayuda a relacionarnos positivamente con nosotros mismos y con nuestro entorno, nos moviliza para conseguir nuestros retos y nos permite llevar una vida plena”.
Sus cinco pilares son:
  1. Actitud positiva.
  2. Capacidad de adaptación y resiliencia.
  3. Motivación y curiosidad.
  4. Sociabilidad y empatía.
  5. Hábitos saludables.

 
La suma de todos determinan el índice de vitalidad o IV , que para ser óptimo debería ser superior a 7,4 en una escala del 1 al 10. El mío está en 7,5, aprobado por los pelos, ¡pero ya sé muy bien qué debería mejorar! ¿Y los españoles en general? Aquí podéis hacer el test para ver cuál es el vuestro y comparar resultados.

Los resultados del estudio y conclusiones


El estudio muestra resultados interesantes si se analizan por grupos de edad y sexo. En general en España los resultados son positivos, pero mejorables. El 50% tiene un IV alto, solo un 5% lo tiene bajo, pero un 45% está en la media y es mejorable. Lo curioso es que los mayores de 65 años tienen una vitalidad más elevada, y los más jóvenes muestran un índice mucho más bajo. Analizando las causas tiene lógica, pero es algo que da que pensar. 

Vitalidad

Si os obsesionan las cifras, datos y estadísiticas como a mí, podéis echar un ojo a los resultados más concretos del estudio (en PDF). Entre hombres y mujeres hay diferencias reseñables... aunque, para ser sinceros, no muy sorprendentes. Seguimos pecando de lo mismo en muchas cosas como sociedad.

Entre algunas de las conclusiones más reseñables del estudio, destacan puntos como que los profesionales por cuenta ajena tienen más vitalidad, que solo un 37% se sienten descansados por las mañanas aunque también es cuando más vitalidad sentimos, que casi todos consideramos que la principal fuente de vitalidad es uno mismo, o que los hombres se sienten más realizados con las obligaciones diarias y la actividad física que las mujeres.

Kiwis

Yo tengo claro que necesito mejorar en mi actitud personal hacia la vida diaria en general, tener una mejor valoración de mí misma y aprender a disfrutar de ratos de ocio, de desconectar y de pasar más tiempo con familiares y amigos. Me estreso yo sola y me preocupo por demasiadas tonterías, y también estoy durmiendo poco. Muchas veces no priorizo las cosas realmente importantes de la vida, y al final todo pasa factura.

Por suerte tengo aprobadísimo el tema de alimentación como receta para mejorar en vitalidad :D. Aquí la “dieta vital” coincide a grandes rasgos con una dieta saludable: muchas frutas, verduras y productos vegetales naturales, destacando las fuentes más ricas de vitaminas y los frutos secos, pero incluyendo también un poco de buen chocolate negro. Eso que no falte :P.

Madrid

Si hacéis el test de vitalidad recibiréis consejos para mejorar los pilares en los que os haga falta -si os hace falta, claro-, pero como sé que al final las cosas entran mejor si van acompañadas de comida rica, os dejo las recetas completas de los “desayunos que aportan vitalidad” que pudimos degustar en el evento. No hace falta preparar el smoothie pedaleando, aunque sienta mejor después de hacer algo de ejercicio ;). Ah, las vistas eran espectaculares, por cierto, seguro que eso también influye en la vitalidad :D.

Yogur natural con kiwi Zespri Green y Zespri Sungold en cubitos y granola
Tiempo de preparación: 10 minutos
Ingredientes para 4 personas

 Yogur con granola y kiwi

- 500 g de yogur natural
- 2 kiwis Zespri Green
- 2 kiwis Zespri SunGold
- 80 g de granola
- 4 cucharadas de miel (opcional)
  1. Pela los kiwis y córtalos en daditos. 
  2. Reparte el yogur en 4 cuencos, cubre con granola y daditos de kiwi.
  3. Termina con hilos de miel.

Pan negro de centeno con salmón ahumado y picadillo de kiwi Zespri Green
Tiempo de preparación: 10 minutos
Ingredientes para 4 personas

Tostas de salmón y kiwi

- 4 rebanadas finas de pan negro de centeno
- 4 lonchas de salmón ahumado
- 1 kiwi Zespri Green
- 1/2 cebolla orada
- 2 cucharadas de zumo de lima
- 1 cucharada de aceite de olvia virgen extra
- 1 cucharadita de perejil y eneldo picados
- pimienta negra
- sal
  1. Pela el kiwi y córtalo en daditos.
  2. Corta la cebolla en brunoise.
  3. Bate el zumo de lima, el aceite, las hierbas y una pizca de sal y pimienta. Añade la cebolla y el kiwi, remueve bien y deja reposar unos minutos.
  4. Cubre el pan con las lonchas de salmón y reparte encima el picadillo.
  5. Corta en trozos.

Pincho de kiwi Zespri Green y Zespri Sungold, bolitas de queso y fruta de temporada
Tiempo de preparación: 10 minutos
Ingredientes para 4 personas

 brochetas de frutas

- 1 kiwi Zespri Green
- 1 kiwi Sungold
- 200 g de queso fresco en bolitas (mozzarella, queso de Burgos, queso de cabra)
- 100 g de granos uva
- 1 manzana
- 2 mandarinas
  1. Pela los kiwis y córtalos en dados del tamaño de la uva.
  2. Lava la manzana, córtala en cuartos y elimina el corazón.
  3. Pela las mandarinas y separa los gajos.
  4. Lava los granos de uva.
  5. Ensarta la fruta en pinchos de madera alternando con las bolitas de queso.
  6. Sirve enseguida o reserva en el frigorífico tapado hasta el momento de servir.

Rebanadas de pan integral con jamón ibérico y ensalada de kiwi Zespri Green
Tiempo de preparación: 15 minutos
Ingredientes para 4 personas

Tostas de jamón y ensalada de kiwi

- 4 rebanadas de pan de pueblo integral
- 4 lonchas de jamón ibérico
- 2 tomates rojos
- 1 pepino
- 2 kiwis Zespri Green
- 1/2 lima
- 1 pizca de guindilla picante (opcional)
- 1/2 diente ajo
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- pimienta negra
- sal
  1. Pela el pepino, lava el tomate y córtalos en daditos muy pequeños.
  2. Pela los kiwis y córtalos también en daditos.
  3. Pela el ajo y pícalo.
  4. Mezcla todo en un cuenco y aliña con aceite, pimienta y sal, y remueve. Deja reposar 5 minutos.
  5. Tuesta el pan y coloca sobre una fuente de servir.
  6. Reparte encima el picadillo y termina cada tostada con una loncha de jamón.
  7. Espolvorea con una pizca de guindilla si te gusta.

Smoothie con kiwi Zespri Sungold y mango
Tiempo de preparación: 15 minutos
Ingredientes para 4 batidos

Bicicleta saludable

- 6 kiwis Sungold
- 1 mango (300 g de pulpa)
- 1 trocito de jengibre de 1 cm
- 1 lima
- 300 ml de zumo de manzana
- 6-8 cubitos de hielo
  1. Pela los kiwis y el mango, y trocéalos.
  2. En el vaso de la batidora introduce el kiwi, el mango, el jengibre pelado, el zumo de lima y el zumo de manzana. Tritura bien hasta obtener una mezcla fina.
  3. Agrega los cubitos y vuelve a triturar.
  4. Reparte los vasos y sirve enseguida.

Hacía tiempo que no iba al centro-centro madrileño, y me acordé de lo que te puede enamorar esta ciudad. Echo mucho en falta la lluvia y ya me estoy hartando de sol-sol-sol y más sol, pero ese día se agradeció tener todo el cielo de Madrid a nuestros pies :).
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