El caso es que últimamente me organizo fatal y cuando me apetece comer legumbres me olvidé de ponerlas a remojo, o simplemente ya no me quedan en la despensa. Menos mal que además de en seco siempre tengo algunos tarros de calidad -las pochas sabréis que me pirran-, y que las lentejas rojas o coral se cocinan en un suspiro. Pero cuando tengo aún menos tiempo para liarme en la cocina... ¡la harina de garbanzos acude en mi ayuda! Y esta falsa pizza, coca, tarta salada o flatbread es de mis recursos favoritos para improvisaciones saludables.
Llamada también besan, la harina de garbanzos ya no falta en mi cocina, junto al centeno, la espelta integral o el trigo sarraceno. Muchas veces añado un poco a mis bizcochos y galletas solo para enriquecerlos, y también la uso en algunas recetas especiales que quiero que sean más nutritivas. Es un ingrediente indispensable, en mi opinión, en una despensa vegetariana o vegana, y además da mucho juego.
En Francia y en Italia hacen una especie de pastel salado muy apañado con ella, la socca o la farinata, con otras variedades en otros sitios del mundo. ¿Comida de pobres? Quizá en origen, pero me parecen una delicia y desde que descubrí estas preparaciones las hago mucho a ojo en casa. Estas quedan realmente más esponjositas y suaves, y se suelen cocinar en el horno o en sartén con aceite muy caliente. Reduciendo la humedad obtenemos una masa más sólida, estirable, que se convierte en una especie de coca crujiente o pizza.
Las raciones que doy son para una persona, sin pasarnos de tamaño, pero se pueden doblar sin problemas. Mejor hacer tamaños medianos en lugar de una "pizza" grande, pues al fin y al cabo es una masa sin gluten que se resquebraja fácilmente. Esta vez, como toppings, he usado puré de calabaza, brócoli al vapor en su punto y queso de cabra. Si hubiera tenido Gruyère a mano hubiera rallado una buena capa para gratinarlo por encima.
Falsa pizza o flatbread crujiente de garbanzos con calabaza y brócoli
Inspiración: mis trasteos con la harina de garbanzos
Ingredientes para 1 persona
- 80 g de harina de garbanzos
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- 1/2 cucharadita de levadura química
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de cúrcuma
- 1/2 cucharadita de levadura de cerveza o nutricional (opcional)
- 70-100 ml de agua (a ojo)
- puré de calabaza espeso al gusto
- brócoli cocido al microondas o vapor dejándolo al dente
- queso de cabra
- hierbas provenzales
- aceite de oliva virgen extra
- sal
Mezclar con unas varillas todos los ingredientes secos en un cuenco e ir añadiendo el agua poco a poco. Esto no es una socca, queremos que quede sólido, húmedo pero que pueda formar una bola algo pegajosa. Tapar y dejar reposar 15 minutos.
Precalentar el horno a 200ºC y engrasar una sartén tipo skillet, o una bandeja o bolde que se pueda llevar al horno. Estirar la masa dejándola bien finita y poner en la skillet. Calentar a fuego medio hasta que empiece a quedarse sólida. Llevar al horno 15 minutos.
Cubrir con la calabaza, añadir el resto de ingredientes y dar otro golpe de horno si fuera necesario. Es buena idea añadir queso para gratinar.
Inspiración: mis trasteos con la harina de garbanzos
Ingredientes para 1 persona
- 80 g de harina de garbanzos
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- 1/2 cucharadita de levadura química
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de cúrcuma
- 1/2 cucharadita de levadura de cerveza o nutricional (opcional)
- 70-100 ml de agua (a ojo)
- puré de calabaza espeso al gusto
- brócoli cocido al microondas o vapor dejándolo al dente
- queso de cabra
- hierbas provenzales
- aceite de oliva virgen extra
- sal
Mezclar con unas varillas todos los ingredientes secos en un cuenco e ir añadiendo el agua poco a poco. Esto no es una socca, queremos que quede sólido, húmedo pero que pueda formar una bola algo pegajosa. Tapar y dejar reposar 15 minutos.
Precalentar el horno a 200ºC y engrasar una sartén tipo skillet, o una bandeja o bolde que se pueda llevar al horno. Estirar la masa dejándola bien finita y poner en la skillet. Calentar a fuego medio hasta que empiece a quedarse sólida. Llevar al horno 15 minutos.
Cubrir con la calabaza, añadir el resto de ingredientes y dar otro golpe de horno si fuera necesario. Es buena idea añadir queso para gratinar.
La misma masa, más o menos, la uso para hacer crackers o galletitas, añadiendo muchas especias a la mezcla y cortándola en porciones a medio horneado. Son un picoteo proteico vegano estupendo para tener a mano cuando te ataca el hambre :).
¿Habéis trasteado ya con la harina de garbanzos?
Pues todavía tengo que trastear más con la de garbanzos. Receta guardada! Tiene que estar buenísima!!
ResponderEliminarPues me encanta y nunca he hecho una coca o tarta sin gluten así que probate,pues la harina de garbanzos me encanta.Tengo que comprar de sarraceno porque quiero hacer galettes.Me Gusta mucho tu combinacion con brocoli y calabaza mmmmmm..Un besazo guapetona
ResponderEliminarla combinación me parece ideal! en mi casa de Lima se usan harinas de diversos tipos, suelo traerme la de lúcuma para hacer batidos y helados, pero esta vez mi mamá me metió una bolsa de harina de algarrobo (Prosopis pallida, no Ceratonia ciliqua) y me dijo "se la echas a lo que sea!" y ahí la tengo, pensando qué hacer con ella... pero bueno, siempre es mejor que cuando mi padre pretendió que me trajera harina de hoja de coca xDDDD (con la que, por cierto, quedan buenísimos los bizcochos xD)
ResponderEliminarDe lúcuma, suena interesante!
EliminarLas de algarrobo o algarroba es muy típica también aquí, como herencia de los tiempos de carestía creo yo, porque la algarroba siempre se ha dicho que es comida de burros (animal xD) y pobres. Se usaba como sustituto del cacao, ahora se está poniendo de moda como alimento saludable, pero no, no sabe a chocolate :P.