Cuando era pequeña solíamos ir a Suiza siempre en verano, así que no tenía tanto empacho de los dulces navideños. Peeeero hay ciertas galletas a las que los suizos no pueden renunciar ni en agosto, así que mi padre siempre compraba varios paquetes en cuanto llegábamos a su tierra. Las más famosas las tengo ya en el blog: Zimtsterne, Mailänderli, Läckerli, Brunsli, Chräbeli... pero me faltaba una de mis favoritas.
Yo solo tenía el recuerdo de su textura, aroma y sabor guardado en mi memoria. Las había dejado un poco apartadas pero hace unos meses, en uno de esos momentos nostálgicos en los que parece que todo tiempo pasado fue mejor -una ilusa mentira-, me vino un flash de estas galletas a la cabeza. No tenía ni idea de cómo se llamaban y mi padre no sirve de mucho para recordar nombres exactos de las cosas, así que me puse a buscar por las redes. Y finalmente las encontré: mis adoradas Nusstängeli-Guetzli.
La palabreja se las trae pero tiene toda su lógica. Bueno, a un alemán-alemán le hará fruncir el ceño porque es típicamente suizo -la palabra más típica en alemán para galletas es Kekse-. A los suizos les encantan las i por todas partes. Nuss: nuez, frutos secos, abreviatura de Haselnuss, avellana; Stangel: tallo, barrita, bastón; Guetzli: galletas. Galletas de avellana con forma de barrita. Sencillo.
Aproveché para hornearlas cuando estuvieron mis padres por aquí ya que sabía que ellos comparten mi pasión por galletas de este tipo, y mi padre las reconoció al instante. Son sencillas, algo rústicas, a base de mantequilla y avellana, un sabor que destaca por sí solo y no necesita más especias ni añadidos. Crujientes y muy aromáticas, son adictivas con el café o cualquier otra cosa, y encima tienen la forma ideal para mojar. ¡Muy recomendables si os gustan los frutos secos!
Receta de Nussstängeli-Guetzli o galletas de avellana
Inspiración: Swissmilk y mi nostalgia
Ingredientes para unas 60-70 unidades
- 125 g de mantequilla atemperada
- 120 g de azúcar
- 1 pizca de sal
- 2 huevos L a temperatura ambiente
- 125 g de avellana molida
- algunas avellanas picadas groseramente (opcional)
- 175 g de harina (quizá un poco más)
- 1 yema de huevo
- 15 ml de leche
Batir la mantequilla en pomada en un recipiente con batidora de varillas, hasta que quede cremosa. Agregar el azúcar, batir hasta que se integre bien, y añadir la sal y los huevos. Batir un poco más a velocidad baja.
Añadir la avellana molida, las avellanas picadas si se usan y la harina. Mezclar todo bien hasta tener una masa húmeda y pegajosa, pero sin grumos secos. Envolver en plástico film formando un disco y dejar en la nevera como mínimo una hora, mejor varias.
Precalentar el horno a 200ºC sin ventilador y preparar unas bandejas. Extender la masa dejando un grosor de 6 mm, sobre una superficie ligeramente enharinada o sobre papel antiadherente. Cortar bastones de unos 5-6 cm de largo por 1,5 cm de ancho y colocarlos en las bandejas.
Batir la yema con la leche y pintar las barritas. Llevar a la nevera unos 15 minutos, volver a pintar ligeramente y hornear durante unos 8-10 minutos, hasta que se hayan dorado. Esperar un poco antes de llevarlas a una rejilla para que se enfríen por completo.
Inspiración: Swissmilk y mi nostalgia
Ingredientes para unas 60-70 unidades
- 125 g de mantequilla atemperada
- 120 g de azúcar
- 1 pizca de sal
- 2 huevos L a temperatura ambiente
- 125 g de avellana molida
- algunas avellanas picadas groseramente (opcional)
- 175 g de harina (quizá un poco más)
- 1 yema de huevo
- 15 ml de leche
Batir la mantequilla en pomada en un recipiente con batidora de varillas, hasta que quede cremosa. Agregar el azúcar, batir hasta que se integre bien, y añadir la sal y los huevos. Batir un poco más a velocidad baja.
Añadir la avellana molida, las avellanas picadas si se usan y la harina. Mezclar todo bien hasta tener una masa húmeda y pegajosa, pero sin grumos secos. Envolver en plástico film formando un disco y dejar en la nevera como mínimo una hora, mejor varias.
Precalentar el horno a 200ºC sin ventilador y preparar unas bandejas. Extender la masa dejando un grosor de 6 mm, sobre una superficie ligeramente enharinada o sobre papel antiadherente. Cortar bastones de unos 5-6 cm de largo por 1,5 cm de ancho y colocarlos en las bandejas.
Batir la yema con la leche y pintar las barritas. Llevar a la nevera unos 15 minutos, volver a pintar ligeramente y hornear durante unos 8-10 minutos, hasta que se hayan dorado. Esperar un poco antes de llevarlas a una rejilla para que se enfríen por completo.
Qué raro se me hace pensar que sea sábado, las semanas con tanto día festivo y encima salteado me descolocan por completo. Ser autónomo es muy malo para la salud mental, ya os lo digo ;).
¡Feliz fin de semana! Que horneéis mucho. 😏
Hola guapetona!te escribo mientras voy en la furgo desde tolouse a Bayona!Diego conduce y yo leo blogs jaja.Te juro que vengo de ver mercados navideños y de comer galletas a tutiplen y croissants y otras delicias pero,al ver tus galletas de nombre impronunciable dejaría todo por probarlas!.He comprado una mantequilla por cosas de la vida y las avellanas ya las tengo en casa así que a mí vuelta las prepárate :).Con panela quedarían bien? Cómo lo ves?un beso fuerteeeeeee
ResponderEliminarJo tus viajes me dan una envidia!! Tengo yo unas ganas de escaparme sin agobios... ains.
EliminarBueno ya nos enseñarás cositas :)
En cuanto a las galletas, no te puedo asegurar que vayan a quedar igual con panela porque es una receta de las muy tradicionales y simples(en cuanto a la cantidad/proporción de ingredientes) con las que prefiero no trastear mucho.
Peeeero seguro que salen ricas con panela. Diferentes por la textura y el colorcito, probablemente, pero malas IMPOSIBLE :P. Tú que no las has probado en su forma original seguro que no les encuentras ninguna pega ;).
Besos!
Pues se ven facilitas de hacer y con esas avellanas han de estar increíbles. Te las copio a la de ya! Bueno, cuando compre avellanas :D
ResponderEliminarUn beso!
Dejándola en la nevera el tiempo suficiente son muy fáciles, además pueden quedar rústicas y no hace falta que salga palitos exactos, eso se lo dejamos a las máquinas de las marcas comerciales ;). Gracias!
EliminarMe encannnnnnnnnnnntan. Este año voy a hacer galletas alemanas, posiblemente spekulatios (como se escriban jajajaja en casa del vikingo triunfan). Pero estas de avellanas se acaban de poner en la cola, porque desde luego las avellanas gustan y en galletas... divinas.
ResponderEliminarTiene un nombre raro, pero una pinta deliciosa!!
ResponderEliminarmenudo aspecto tienen tan bueno, la verdad es que hay paises que tienen una tradición en cuanto a galletas muy envidiable
ResponderEliminarHola Liliana
ResponderEliminarMe encantan las avellanas, es de los frutos secos que más me gusta, de modo que esas galletas que has preparado me dejan con ganas de hincar el diente, lástima que la distancia lo impida.
Tomo nota de la receta, porque esa exquisitez tengo que probarla. Una receta más que pasa a la larga lista de pendientes. Gracias por compartirla
Un beso enorme guapa
ya las imagino con el cafecito... mmmm ^^
ResponderEliminarMi querida amiga, que preciosa entrada llena de tus hermosos recuerdos, me encanta como recuerdas tu niñez , Bueno y que decirte de estas ricas galletas que me las quero para hacerlas, son las tipicas que se me van a volver loca, la avellana es mi fruto seco preferido. Mil besicos cielo ya sabes que me encanta pasar por aqui
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