Cada 16 de octubre, desde el año 2006, dejo que se desate mi pasión panadera. Me encanta el pan, el buen pan, me apasiona descubrir panes tradicionales y probar recetas innovadoras de panaderos emprendedores. Me enamora viajar a través de los panes del mundo, disfruto muchísimo comiendo panes ricos de harinas, migas, cortezas y sabores diferentes. Me gusta liarme en la cocina con masas y fermentos, aunque no le dedico toda la atención y tiempo que querría, y me hace muy feliz el aroma a pan casero o el sonido de la corteza cuando cruje al enfriarse.
Es fantástico que tanta gente se haya ido animando a hacer pan desde que empezó todo este evento en las redes, que ahora haya tantos libros, páginas, blogs y talleres dedicados al pan casero. Que estén surgiendo tantas panaderías artesanas, con tantos panaderos jóvenes que demuestran que estábamos hartos del pan malo precongelado industrial. El pan me fascina en muchos sentidos, gastronómicamente hablando y también por el valor histórico y cultural que tiene.
En fin, no me quiero enrollar mucho más, siempre me dejo llevar demasiado cada año. Pero ya sabréis que en Suiza hay una cultura panadera muy rica, con panes deliciosos en cualquier supermercado, y que además esconde muchas especialidades regionales de las cuales me faltan muchas por descubrir. Como me puede la morriña, este año he vuelto a indagar en el recetario suizo para reconectar con mi otro país, y hoy toca viajar a la parte francesa de la verde Suiza.
El Cuchaule es un pan enriquecido tipo brioche, con menos grasa pero también muy tierno, aromático y ligeramente dulce. La peculiaridad que tiene es su forma, con el dibujo en rombos de la corteza, y el aroma a azafrán que además tiñe un poco la miga. Es una especie de mezcla entre el Zopf, el brioche francés y el lussekatter sueco. ¡Hay que ver lo ricos que quedan los panes con azafrán! Al parecer es un pan que se sirve tradicionalmente en la fiesta de Bénichon, que celebra las cosechas y que tuvo antiguamente gran significado religioso. Hoy es una celebración popular en la que se come y se bebe muy bien, y el Cuchaule se toma con la mostaza de Bénichon de la región.
La receta en sí no es muy complicada, pero como queremos un pan bien tierno hay que cuidar la hidratación de la masa. Recordad, nada de pasarse echando harina, lo mejor es dejar que la masa repose y no tener prisa con ella. Podéis hacer un pan grande o dos más pequeños, y está muy rico con mantequilla, mermelada, miel, queso, jamón, aguacate, fruta, mostaza o lo que se os ocurra. No hay normas escritas a la hora de degustar un buen pan :).
Receta de Cuchaule, brioche de azafrán típico del cantón suizo de Friburgo
Inspiración: mis viajes por Suiza, Rosa's Yummy Yums y Betty Bossi
Ingredientes para 1 pan grande o 2 medianos
- 500 g de harina de fuerza
- 1 sobre de levadura seca de panadería (7 g aproximadamente)
- 200 ml de leche
- 100 ml de agua
- 1 huevo
- 50 g de azúcar (me gusta poco dulce, se puede incrementar la cantidad hasta 70-80 g)
- 40 g de mantequilla en pomada
- 1 buena pizca de azafrán
- 1 cucharadita de sal
- 1 huevo para pintar con un poco de leche
Disponer la harina en un recipiente amplio y mezclar con la levadura. Añadir la leche, el agua, el huevo batido y el azúcar, y trabajar lo justo para que todo esté incorporado. Tapar y dejar reposar 30 minutos.
Añadir la mantequilla en pomada, el azafrán y la sal, y empezar a amasar. Si estuviera muy pegajoso, volver a dejar reposar tapado unos 20 minutos más. Amasar con energía unos 10-15 minutos, hasta tener una masa suave, elástica y homogénea. Colocar en un cuenco engrasado, tapar y dejar levar hasta que doble su volumen.
Deshinchar la masa, reamasar un poco y formar una bola grande o dos más pequeñas, con buena tensión superficial. Colocar en una bandeja de horno con papel sulfurizado y pintar con el otro huevo batido con un poco de leche.
Precalentar el horno a 180ºC mientas reposa de nuevo la masa unos 20 minutos. Dar otra capa de huevo y dibujar unos rombos o cuadrícula con un cuchillo, haciendo cortes no muy profundos. Hornear durante unos 35-40 minutos, o hasta que se haya dorado bien y suene hueco al golpear la base.
Dejar enfriar por completo sobre una rejilla antes de cortar en rebanadas. Aguanta bien un par de días, después es estupendo para hacer un pudding o torrijas. Se pueden congelar las rebanadas individualmente y así tener tostadas muy ricas a lo largo de la semana.
Inspiración: mis viajes por Suiza, Rosa's Yummy Yums y Betty Bossi
Ingredientes para 1 pan grande o 2 medianos
- 500 g de harina de fuerza
- 1 sobre de levadura seca de panadería (7 g aproximadamente)
- 200 ml de leche
- 100 ml de agua
- 1 huevo
- 50 g de azúcar (me gusta poco dulce, se puede incrementar la cantidad hasta 70-80 g)
- 40 g de mantequilla en pomada
- 1 buena pizca de azafrán
- 1 cucharadita de sal
- 1 huevo para pintar con un poco de leche
Disponer la harina en un recipiente amplio y mezclar con la levadura. Añadir la leche, el agua, el huevo batido y el azúcar, y trabajar lo justo para que todo esté incorporado. Tapar y dejar reposar 30 minutos.
Añadir la mantequilla en pomada, el azafrán y la sal, y empezar a amasar. Si estuviera muy pegajoso, volver a dejar reposar tapado unos 20 minutos más. Amasar con energía unos 10-15 minutos, hasta tener una masa suave, elástica y homogénea. Colocar en un cuenco engrasado, tapar y dejar levar hasta que doble su volumen.
Deshinchar la masa, reamasar un poco y formar una bola grande o dos más pequeñas, con buena tensión superficial. Colocar en una bandeja de horno con papel sulfurizado y pintar con el otro huevo batido con un poco de leche.
Precalentar el horno a 180ºC mientas reposa de nuevo la masa unos 20 minutos. Dar otra capa de huevo y dibujar unos rombos o cuadrícula con un cuchillo, haciendo cortes no muy profundos. Hornear durante unos 35-40 minutos, o hasta que se haya dorado bien y suene hueco al golpear la base.
Dejar enfriar por completo sobre una rejilla antes de cortar en rebanadas. Aguanta bien un par de días, después es estupendo para hacer un pudding o torrijas. Se pueden congelar las rebanadas individualmente y así tener tostadas muy ricas a lo largo de la semana.
No os perdáis el recopilatorio de panes del mundo que sacará zorra en 1x umrühren aka kochtop, seguro que os inspira para hornear muuuuchos panes en los próximos meses 😋
Y aquí está mi propuesta del año pasado, los riquísimos Bürli suizos.
¿Y vosotros, habéis horneado algo estos días? ¿Os daréis un homenaje panadero en honor a la celebración de hoy? Sea como sea, ¡feliz Día Mundial del Pan!
Hola de nuevo Liliana
ResponderEliminarMe encanta ese pan que nos traes hoy. La foto del corte lo dice todo, no hace falta probarlo para saber que está exquisito, encima con el aroma del azafrán ya no te cuento. Además le quedan muy bien esas motas amarillas en la miga.
Tomo buena nota de este pan, porque de verdad que me ha gustado mucho. Gracias por compartir la receta.
Un beso enorme guapa. Feliz semana.
Ains madre pero como me tientas con este pan uummmmmmmm ,ya mismo me llevo la receta a pendientes seguro esta de rexupete ademas de quedarte de relujo.
ResponderEliminarFeliz dia del pan.
Bicos mil wapa.
me ha encantado, tiene una miga espectacular, y la corteza, bueno todooo, me chifla y me alegro que disfrutaras mucho de la visita de tus padres, un besote
ResponderEliminarMuy buena pinta, y el azafrán seguro que le da un toque bien especial.
ResponderEliminarSaludos!!
qué rico! esta textura de pan me encanta ^^
ResponderEliminarTe ha quedado fantastico. Siempre estoy esperando tu pan. Gracias por la participación en WBD.
ResponderEliminarEste pan me inspira un montón 😋
ResponderEliminarEste pan me inspira un montón 😋
ResponderEliminar