Brunsli - más galletas suizas navideñas

Mañana viernes me espera el primer tren del día rumbo a Madrid, mi pequeña tradición pre-navidad, a pasar el puente. Voy a dejar algunas entradas programadas para que se publiquen mientras tanto, porque si no se me va a acumular el trabajo para cuando vuelva.

Esta es otra variedad de galletas navideñas suizas (Weihnachtsguetzli), también de las más conocidas. Las Brunsli son similares a las Zimtsterne, porque no llevan mantequilla y su ingrediente principal es la almendra molida, sólo que en este caso además se incluye chocolate. Normalmente son unas galletas bastante gruesas, por lo que resultan tiernas al morderlas, pero si se prefieren con un toque crujiente sólo hay que hacerlas más finitas (con cuidado de que no se quemen en el horno).

Por cierto, he puesto en la barra lateral un enlace a un pequeño índice recopilatorio de recetas navideñas que he publicado anteriormente en el blog, e iré añadiendo las nuevas. A ver si cuando regrese hago un índice general de todas las recetas del blog, que ya va siendo hora.

Para unas 50 galletas:

- 150 gr de azúcar
- 1 pizca de sal
- 250 gr de almendra molida
- 1/4 cucharadita de canela
- 1 pizca de clavo molido
- 2 cucharadas de cacao puro en polvo
- 2 cucharadas de harina de repostería
- 2 claras de huevo frescas (unos 70 gr)
- 100 gr de buen chocolate negro
- 2 cucharaditas de Kirsch (licor de cerezas)

Preparar un par de bandejas para horno.

Poner un cazo al baño maría y trocear el chocolate; fundir lentamente, añadir una cucharadita de agua caliente y dejar enfriar unos minutos.

Mezclar en un recipiente amplio el azúcar, la sal, la almendra, las especias, el cacao y la harina. Batir ligeramente las claras de huevo aparte e incorporarlas, trabajando la masa con una espátula. Añadir el chocolate y el Kirsch, mezclando bien hasta obtener una masa homogénea. Será más fácil terminar de trabajarla con las manos (luego nos olerán maravillosamente bien, aunque pringue). Debe quedar una masa muy húmeda pero no pringosa; si estuviera difícil de trabajar añadir algo más de almendra o harina e incorporarla bien. Formar una bola. Disponer una lámina de silicona sobre la superficie de trabajo, o papel sulfurizado, o cubrir con algo de azúcar, y aplanar con un rodillo hasta dejar el grosor deseado (suelen ser galletas gordas, de 1 cm o más, pero yo las prefiero de 0.5 cm). Cortar las galletas con cortapastas de distintas formas y distribuirlas sobre las bandejas, sin que tenga que quedar mucho espacio entre ellas.

Dejar secar 5-6 horas o toda la noche.

Precalentar el horno a 250ºC (o mejor a 200º si nuestro horno es muy potente o las galletas son finas). Hornear a media altura entre 4-6 minutos. Cuidado porque, al ser oscuras, es difícil ver cuándo están hechas. De todas formas, en teoría es una galleta tierna, y no necesita muy tiempo de horneado.

Esperar unos minutos fuera del horno y dejarlas enfriar totalmente sobre una rejilla. Cuardar en un recipiente hermético.

¡Feliz Puente!