Mañana de sábado, inicio de puente para muchos. El cielo está gris y lleva lloviendo toda la noche. Como de costumbre, me he despertado antes de que comenzara a haber algo de luz solar, aunque está tan cubierto que Madrid sigue en penumbra.
Aprovecho estos momentos de tranquilidad que tengo apara mi misma antes de que comience la actividad diaria y vuelva a llenarse mi cabeza de preocupaciones, ideas y obligaciones varias, para retomar la sección de Arte del blog.
Hoy traigo el trabajo de uno de los artistas tradicionales suizos más conocidos del país, Albert Ankel (1831-1910). Célebre por retratar la vida cotidiana de los suizos de la segunda mitad del siglo XIX, sus serenas y bellas imágenes se pueden encontrar decorando calendarios, postales, libros de texto, etc. A mi me trae muy bueno recuerdos porque mi padre guarda una colección de láminas de reproducciones de sus obras que ha usado para decorar el salón de la casa del campo, rotándolas periódicamente. En estos días en que estoy nostálgica, no sólo me acuerdo de mi vida en Murcia sino también de Suiza y la familia que tengo más lejos.
Ya que el Museo de Arte de Berna ha dedicado una exposición especial al pintor de Ins con motivo del centenario de su muerte, aprovecho para dedicarle un rincón de mi blog a su obra.
Quizá debido a la sobrexploración de sus imágenes, la producción de Anker es hoy criticada y rechazada por ser demasiado folclórica, y especialmente por transmitir unos ideales de idílicos que no reponderían a la dura realidad de la difícil vida de la mayoría de la población del siglo XIX. Sin embargo, yo creo que si parecen idílicas, no es por reflejar una supuesta existencia ideal, sino por el transfondo de belleza serenidad que transmiten sus retratos, captando con detalle cada elemento y gesto de sus personajes, pero creando a la vez composiciones sencillas que no buscan la grandilocuencia.
Kinderfrühstück, el desayuno de los niños.
Die kleine Kartoffelschälerin, la pequeña peladora de patatas.
The Crèche.
No conocía a este señor y los bodegones son maravillosos! Feliz lluvia...
ResponderEliminarHola Liliana!
ResponderEliminarVaya la que está cayendo en Madrid hoy eh??jeje.
Me ha encantado tu entrada, y tampoco conocia a este pintor maravilloso.
Me he quedado alucinada con el detalle y realismo de sus cuadros.El de la pequeña Peladora de Patatas, me ha dejado sin palabras.. alucino...
Oye!!Para cuando esa quedada a Club Cocina!?Que me voy sin ti eh??jajaja ;)
muak!
Oh!! Esta entrada me ha encantado, también había pensado en hacer algo parecido en nuestro blog... será porque lo componemos un licenciado en Bellas Artes y una historiadora del arte! Te seguiremos visitando con tu permiso.
ResponderEliminarSaludos des de Barcelona!
No abandones nunca esta sección del blog, me encantaaaaa
ResponderEliminarMe has descubierto a un gran artista. No he podido evitarlo pero esas tazas, desayuno, magdalenas me han encantado.
Muchas Gracias por esta gran entrada ¡¡ Un fuerte, fuerte abrazo, Teresa
Aquí tambien gris el día y ller y ver esta entrada me ha encantado. Gracias por compartirla.
ResponderEliminarBuen fin de semana
Gracias Akane , por compartir estas maravillas de pinturas , no conocia a este artista y realmente refleja lo cotidiano...idilico? quizá...perp quin no quisiera que su vida fuera asi.
ResponderEliminarMe encanto!!
Besos y buen fin de semana
Festeja la luvia que benefia al campo.
Me ha encantado el desayuno de los niños y la peladora de patatas :)
ResponderEliminarLa verdad es que sí que está cayendo buena en Madrid, no ha parado ni un segundo... ¡Buen momento para hacer unas galletas de las tuyas! ;)
En cuanto a retratar lo idílico frente a la cruda realidad, siempre he pensado que es bonito pensar en lo ideal para poder alcanzarlo, ¿no es mejor todavía poder plasmarlo?
Un abrazo, ¡disfruta de tu puente!
La mayoría de los cuadros son muy reales, sobre todo el primero de los que has puesto.
ResponderEliminarNo le conocíamos pero nos han gustado mucho sus cuadros, el que más el de La pequeña peladora de patatas.
Un beso!
Hacía mucho que no escuchaba hablar de este pintor... Es impresionante el detallismo de sus cuadros. Joé... la de la señora dando de comer a los chiquillos es una maravilla, hasta el chiquillo que está con el tazón alejado de la mesa y cerca de la puerta... Maravilloso!
ResponderEliminarUn besoteeeeeee
No le falta detalle... Brutales Akane
ResponderEliminarTe lo creas o no, mirando estas obras de arte se me ponen los pelos de punta, son tan reales, es tal la perfección que me emocionan!!! Mi vecina tiene algunas de estas maravillas colgadas en las escaleras de su casa. Antes de que se me olvide, que me encanta el nuevo look del blog, queda genial, eres muy tú!!! Un besazo
ResponderEliminarQue entrada mas bonita has puesto me encanta la peladora de patatas, voy a recrearme mirandolos que perfección.
ResponderEliminarSaludos
Me encantan estas entradas de arte!!!Me gustan sobre todo las dos últimas pinturas..son preciosas :)
ResponderEliminarAqui también llueve...pero a mi me encanta la lluvia así que...¿Sabes? Como llevo un tiempo pasándome por aquí, sé que te encanta todo lo japonés! supongo que por eso, utilizas el nombre Akane...pues yo estoy enamorada de Japón (y Korea y Taiwan y China) jajaja así que ya tenemos otra cosa más en común! :)
http://macaronaddiction.blogspot.com/
Preciosas e inspiradoras fotos.
ResponderEliminarYo no me voy de puente, de hecho mañana trabajo :(
Besos.
Hola, Me encanta este enfoque de la gastronimía en la Historia del Arte. Ciertamente es un tema que nos acompañará siempre, sea cual sea la corriente artística. Gracias por presentarnos a Albert Ankel, no le conicía.
ResponderEliminarUn Saludo,