Tenía muchas ganas de visitar París. Por su historia, su cultura, su arte, su gastronomía... y bueno, porque es París. Sin embargo, tenía miedo de tener la ciudad demasiado idealizada, pero en cuanto nos vimos atravesando sus calles y cruzando el Sena, las expectativas que tenía se cumplieron. Obviamente no pude recorrer toda la ciudad y me harían falta muchas semanas más para poder tener una visión realmente objetiva de cómo es la vida en la capital francesa, pero tengo que decir que es una ciudad que me ha enamorado y que disfruté muchísimo durante la semanita que estuvimos en sus calles.
Una cosa tenía clara: ver todo es tan pocos días es imposible. No merece la pena intentar hacer y ver "todo" lo que el turista "se supone" que debe visitar. Mejor seleccionar y tomárselo con calma, que es una ciudad para disfrutar, no para ir estresado y acabar cada jornada cansadísimo. Dicho esto, estoy muy contenta por cómo nos repartimos el tiempo y por todo lo que nos dio tiempo a ver. Además, dejándonos cosas por hacer tenemos excusa para regresar ;).
Llegamos un viernes por la tarde. Nos alojamos en un pequeño complejo de apartamentos que tiene una empresa suiza por todo el mundo, Hapimag, y que ya hemos utilizado en varias ocasiones gracias a mi abuela, que nos cede sus puntos de socia. Lo mejor de sus instalaciones es que te permiten cocinar (y eso en París supone un gran ahorro a tener que comer siempre fuera) y la excelente situación que tiene en la ciudad. En pleno centro, a cinco minutos a pie del Louvre, en un barrio muy animado pero tranquilo, con estaciones de metro cerca y muchos lugares de interés a pocos minutos a pie.
Esa tarde la ocupamos en instalarnos, hacer compras y explorar los alrededores, llegando hasta la Place Igor-Stravinsky, junto al Centro Pompidou, un lugar muy animado donde se ve gente de todo tipo.
Llegamos un viernes por la tarde. Nos alojamos en un pequeño complejo de apartamentos que tiene una empresa suiza por todo el mundo, Hapimag, y que ya hemos utilizado en varias ocasiones gracias a mi abuela, que nos cede sus puntos de socia. Lo mejor de sus instalaciones es que te permiten cocinar (y eso en París supone un gran ahorro a tener que comer siempre fuera) y la excelente situación que tiene en la ciudad. En pleno centro, a cinco minutos a pie del Louvre, en un barrio muy animado pero tranquilo, con estaciones de metro cerca y muchos lugares de interés a pocos minutos a pie.
Esa tarde la ocupamos en instalarnos, hacer compras y explorar los alrededores, llegando hasta la Place Igor-Stravinsky, junto al Centro Pompidou, un lugar muy animado donde se ve gente de todo tipo.
Al día siguiente amaneció gris y lluvioso, algo que no me preocupó ya que me pareció un clima genial para visitar la catedral de Notre-Dame. Media hora de cola para subir a la torre y disfrutar de sus fantásticas vistas rodeados de gárgolas, y luego una visita al espléndido interior. A pesar de estar muy reconstruida, realmente la catedral es una construcción preciosa que te hace sentir los siglos de historia que han visto pasar sus muros, y un gran ejemplo de la belleza del gótico francés.
El cielo gris y lluvioso parecía el marco perfecto para las misteriosas gárgolas que vigilan el cielo de París desde hace varios siglos.
El estómago ya se quejaba, así que volvimos tranquilamente a comer a casa. En nuestra calle teníamos una panadería-pastelería fabulosa, Julien, con unos panes increíbles y dulces totalmente irresistibles. Era parada obligatoria cada día.
Por la tarde, después de reposar un poco, dimos un buen paseo comenzando por el Jardín de las Tullerías, que arranca tras el Louvre. Un bonito y bien cuidado parque que en verano alberga en un lateral una pequeña feria con atracciones y diferentes puestos, además de la conocida Noria.
La estatua ecuestre de Juana de Arco y una vista de la bonita noria.
Niños jugando con barquitos en un estanque a espaldas del Louvre.
La estatua ecuestre de Juana de Arco y una vista de la bonita noria.
Niños jugando con barquitos en un estanque a espaldas del Louvre.
Continuamos hasta la Plaza de la Concordia, donde se alza el famoso obelisco de Luxor que trajo Napoleón de Egipto. De ella parten los Campos Elíseos, pero nosotros cogimos una calle de la derecha buscando uno de los locales de Ladurée. Por supuesto, nos llevamos unos macarons para disfrutarlos en el apartamento.
Ya algo cansados, tomamos la interesante calle rue Saint-Honoré para regresar a casa, pasando por la preciosa Place Vendôme. Hoy llena de locales para bolsillos adinerados, está marcada por la columna de bronce con la que Napoleón conmemoró la victoria de Austerlitz, tomando como modelo la columna Trajana de Roma.
Llegamos a casa con la luz del anochecer, pensando sólo en poder hincar el diente a los delicados y riquísimos macarons. Totalmente adictivos.
Que envidiaaaaaaaaaaa!!! Paris es una maravilla. Besinos.
ResponderEliminaryo la primera vez que estuve en París me enamoré, para mi es la ciudad más bonita del mundo!
ResponderEliminarPariiiiiiiiis!!!!!!!!!!!! yo podria haber ido este año con toda mi clase pero no habia dinero!!
ResponderEliminarque suerte!!!
besos
Qué envidia!!!
ResponderEliminarParis es maravillosa, yo quiero volver!!!
Un besazo.
Podría decirte: qué bonita! qué bien lo pasasteis! Qué dulces tan ricos!... Pero para qué, eso ya lo sabes tú que lo has vivido... así que seré sincera y te diré: NO SABES CÓMO TE ENVIDIO!! ;)
ResponderEliminarjejejeje
Un beso!! :D
¿Por qué los franceses hacen pastelería tan magnífica? Qué bueno está tooodo lo que hacen, por favor :D
ResponderEliminar¡¡Qué ganas tengo de ir a Ladureé!! Qué envidiaaaa me has dado :D ¿Fuiste también a Pierre Hermé?
Y menuda pastelería al lado de casa, pa' morirse... ¡¡qué guay!!
Tengo pendiente otro viaje a París este año y me pienso quitar la espinita de las pastelerías ;)
¡Un abrazo!
Esos macarons parisinos son la gloria. Amo las calles de París tan extremadamente clásicas, siempre elegantes y llenas de arte.
ResponderEliminarA mi en cuanto a ciudad si me decepcionó un poco (es lo malo cuando idealizas algo), pero en cuanto a gastronomía...ufff superó mis expectativas, sobre todo la respostería. Mi marido me llevó a una pastelería en Montmartre a comer un flan que aún hablamos de ello.
ResponderEliminarDe esto ya hace bastantes años y no he regresado a la ciudad. Pienso que hoy regresaría solo para visitar los barrios que no visité porque obviamente como toda turista primeriza quise visitar los monumentos más importantes en mi primer viaje y ahora pues... no me dan tantas ganas de regresar.
París!!!!! me encanta y me recuerda que hace años que no voy!! y mira que habré estado 10 veces!!! es una ciudad que engancha en todos los sentidos, sus tiendas, gastronomia, sus vinos y si cultura. Tus fotos magníficas!!!
ResponderEliminarBesos
Yo fui en mi luna de miel y me encanta, la tienda que mas me gusto fuel la maison du chocolat, este mes hara 6 años, ainssss.
ResponderEliminarPor un momento me has trasladado a las preciosas calles de Paris, asi que GRACIAS! Un viaje realmente precioso =)
ResponderEliminarUna crònica preciosa....
ResponderEliminarbesos
Muchas gracias por compartir tus vacaciones con nosotros. Me has dado una envidia tremenda, así que intentaré convencer a mi chico para ir, jajaja.
ResponderEliminarBesos.
Labidú
ResponderEliminarMaravilla es la palabra que más le va, sí :)
Eva Flores
Me ha pasado lo mismo, es una ciudad que enamora!
Ainnoa
A mi me ocurrió algo parecido, mi clase del instituto fue de viaje a París y yo me quedé sin ir, tenía esa espinita clavada. Espero que tú puedas ir pronto!
Lolah
Seguro que podrás volver prontísimo, y entonces me darás envidia a mi, como siempre haces con tus geniales viajes ;)
Yolanda
Jajajaja, tienes razón en todo. Cada vez que veía o leía algo sobre París, me daba mucha envidia, hay que ir para vivirlo :D
partimecook
Sí, qué malditos son con la repostería, a cada paso hay pastelerías que quitan el sentido! Si finalmente haces ese viaje espero que me des tú a mi mucha envidia con tus fotos :^P
Zarawitta
Ay sí, los macarons, qué delicia... Y las calles son preciosas, tan... parisinas :)
Maricruz
Qué pena que te decepcionara un poco, yo tenía miedo de que eso me pasara y al final conseguí bajar un poco las expectativas. Pero eso sí, la gastronomía es increíble, hay que mentalizarse de que se cogerán kilos a la vuelta, jejeje.
Chez Silvia
Qué suerte tienes de haberla visitado muchas veces, espero que puedas regresar pronto :)
Raquel
Ooh, de luna de miel debe ser fantástico. La Maison du chocolat es un vicio!
Raquel
De nada mujer, gracias a vosotros por vuestros comentarios, me da miedo aburriros con estas cosas :)
Núria
Gracias, me alegro de que te guste!
mixrock
Como le he dicho a Raquel, gracias a vosotros por leerme y comentar, que recordando los viajes me da miedo enrrollarme demasiado. Convéncele para una escapadita, que seguro que no se arrepiente! ;)
Gracias a todos!
Niñaaa, que delicia de viaje!!
ResponderEliminarque envidia sana dme dás!jeje..me alegro que lo pasaseis genial y disfrutaseis del viaje!
Un besitoo
Me han encantado tus vacaciones. He echado un vistazo al enlace de Hapimag que has dejado pero no pone precios ni nada por el estilo. Me podrías decir más o menos por cuanto te ha salido? Es que tenía pensado ir y tu idea de un apartamento me ha gustado.
ResponderEliminarSaludos.
TeRe
ResponderEliminarGracias wapa! Nos damos mutua envidia, cuando pienso en las fiestas de Murcia y tu zarangollo :))
Anónimo
Muchas gracias por tu comentario, me alegro de que te guste la crónica del viaje.
Siento decirte que para poder usar Hapimag tienes que hacerte socio comprando una especie de acciones; la idea es hacer una inversión en la empresa aportando una cuota creo que anual, que se traducen en puntos para canjearlos cuando quieras en cualquiera de sus complejos por el mundo. Nosotros hemos podido alojarnos en ellos gracias a mi abuela que lleva años siendo socia y nos ha cedido sus puntos.
Pero de todas formas la idea de buscar un pequeño apartamento en una ciudad así la recomiendo totalmente, sale mucho más a cuenta que ir a un hotel, normalmente más caros y peor situados, sin contar lo que uno gasta luego en comidas y demás.
Gracias y un abrazo
no sé como lo haces pero haces de cada entrada una pura delicia. Siempre adictivas, hija me encanta! que bonitas fotos y habrá que pasar por julien si vuelvo ;) a mi los macarons me gustaron pero tampoco me parecieron una super maravilla. Un besazo niña
ResponderEliminarQue ricos los macarons, aqui en BCN han abierta una tienda exclusivamente de macarons y son muy deliciosos.
ResponderEliminarBesos
Liliana!Que bien te lo estás pasando!Yo tengo muchas ganas de visitar París, y ahora que tengo a mi hermano viviendo al lado de Versalles, tu miniguia me va a venir genial!!
ResponderEliminarUn beso!!
Liliana!Que bien te lo estás pasando!Yo tengo muchas ganas de visitar París, y ahora que tengo a mi hermano viviendo al lado de Versalles, tu miniguia me va a venir genial!!
ResponderEliminarUn beso!!
Liliana una maravilla de viaje y de fotos, me han entrado ganas terribles de volver, ese pan, esos pasteles, la foto de la gárgola, los niños, si es que me ha gustado todo¡ No dejes de compartir tus fotos y estas maravillas de viajes. Un fuerte abrazo, Teresa
ResponderEliminarnice clicks
ResponderEliminarQué ganas de ir a París! Yo fui hace muchos años con mis padres por la ruta de los castillos del Loira, un poco más al sur, pero ni nos acercamos a la capital porque a mi padre le daba pánico conducir en la ciudad XD. Nos alojábamos en una cadena de hoteles tipo bungalows que había en las afueras, comiendo bocadillos para luego poder permitirnos unas buenas cenas, jaja. Fue un bonito viaje.
ResponderEliminarEn fin, que me alegro de que no te decepcionara y de que lo disfrutaras :)
saluditos
Aaay mi Paris!! Cuanto la echo de menos! Tus fotos son preciosas! Me encantó tu nueva entrada, es como si me hubieras hecho viajar por ella de nuevo!
ResponderEliminarBesos
Me encantó me parece una ciudad preciosa, y al peque le encanto disneylad paris, nos encantó a todos, yo me quedé con las ganas de entrar a ver la opera, me alegro que disfrutaras, besicos,.
ResponderEliminarWow, qué envidia (completamente insana) que me acabas de dar.
ResponderEliminarQuién pudiera!
Que viaje tan bonito,gracias a tus fotos nos podemos trasladar un ratito hasta allí.besinos
ResponderEliminarAyyy pero qué envidiaaa madre, cuantas más cosas nos enseñas más me gusta todooooo!
ResponderEliminarUn viaje maravilloso!!!....y unas fotos espectaculares.
ResponderEliminarBesis.
Ay, ay, Liliana... acabamos de regresar de nuestra primera visita a París hace mes y medio, y gracias a ti, a esas maravillosas fotos y tu buen "explicar" he regresado a la Ciudad de la Luz!!!
ResponderEliminarGracias por compartir,
Un besote,
IDania
Liliana, veo que has venido encantada! Me alegro muchísimo. A mí París me decepcionó un poco la primera vez que fui, pero luego he vuelto y es una ciudad mágica, absolutamente fabulosa! Y en cuanto a la gastronomía, qué decir!! Pero eso funciona bien no sólo en París, sino en toda Francia :-)
ResponderEliminarBesos.
Yo he estado en Francia pero en Paris No......que envidia sana....las fotos preciosas.
ResponderEliminarTomo nota de todo todito, aunque ya estuve, no descarto volver, es taaaaaan precioso París!!! Es cierto cuando dices que comer allí es una ruina :s
ResponderEliminarLos monumentos preciosos, pero nada supera a esos escaparates de pasteles!!!!!!!! jajajja
ResponderEliminarYo también cuando viajo no quito ojo a las pastelerías, puestos de hortalizas, mercados.... es súper interesante.
Muxux!!!
A mi me recordaste mi luna de miel, volvería a ir es preciosa ciudad, aunque con otro esposo.
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