París es una ciudad llena de museos, y aunque en algún momento me gustaría visitarlos prácticamente todos, para este primer viaje tenía claro que como mínimo quería ver dos, el de Orsay y el Louvre. Casi todos cierran los lunes, salvo el Louvre que por su carácter especial cierra los martes, así que decidimos dedicar la mañana de domingo a esa pequeña gran joya que es el Musée d'Orsay.
Vincent Van Gogh - La nuit étoilée
Famoso por su gran colección de obra impresionista, el Museo de Orsay se sitúa en un bello edificio construido para la Exposición Universal de 1900, originalmente una estación de tren, que conserva su estructura original y resulta un marco ideal para albergar obras de arte encuadradas entre 1848 y 1914. Es muy importante madrugar para conseguir ver las salas más importantes (Van Gogh especialmente) antes de que lleguen las marabuntas de grupos de turistas. Los espacios laterales son pequeños y a media mañana se vuelven completamente intransitables, una pena para poder disfrutar de esas maravillosas pinturas como se merecen.
El museo cuenta con un restaurante cuya terraza ofrece unas vistas magníficas de la ciudad, pero como el bolsillo no está para sustos regresamos al apartamento a comer. Parando antes en la panadería que mencioné anteriormente, con la que me voy a detener un poco esta vez.
La Boulangerie Jean Nöel- Julien cuenta con tres establecimientos en la ciudad, y el constante flujo de clientes demuestra su merecida fama, pues no sólo acuden turistas atraídos los irresistibles dulces del escaparate, sino que muchos franceses compran aquí el pan cada día. Sus baguettes son de las mejores de París, o al menos eso demuestran los premios que han ganado durante varios años. Ofrecen dos tipos: baguette y baguette tradition, ambas fantásticas, pero es la segunda la que se lleva más elogios.
Los dos tipos de baguettes.
Una corteza doradita y crujiente esconde una miga tierna, sabrosa, llena de maravillosos alveolos que demuestran una cuidada fermantación. Al llevarte una de estas baguetteres recién salidas del horno se corre el riesgo de que apenas quede la mitad al llegar a casa.
Por no seguir hablando de las tartas y pasteles variados. Esta tarte de arándanos con un suave crumble por encima genera adicción instantánea.
Muchos personajes curiosos llaman la atención de los viandantes por la zona.
Hecha la digestión, dedicamos esa tarde a pasear por el Marais. Se trata de uno de los barrios más célebres de París, situado en el III y IV distrito, en la margen derecha del Sena. Antiguamente centro aristocrático de la ciudad, y que llegó a concentrar gran parte de la población judía de París, hoy es una zona muy agradable para pasear, llena de galerías de arte, tiendas de moda alternativas a las grandes marcas, cafeterías y tiendas con encanto. En las últimas décadas se ha convertido en un centro de la comunidad gay, y sobre todo se ve mucha gente joven entre los turistas que se acercan a curiosear por los escaparates.
Por esta zona se encuentra una patisserie muy recomendable, Pain de Sucre, que yo tenía ya fichada gracias a la recomendación de Alba. Tras babear un rato ante los pequeños pasteles, nos llevamos un fabuloso pan de cereales para acompañar la cena.
Mi objetivo era llegar hasta la Place des Vosgues, o Plaza de los Vosgos. Estudiando arte del Barroco en la universidad dedicamos un tiempo a los cambios urbanos que sufrió la capital francesa de la mano de Enrique IV y sus sucesores, y en esa transformación jugaron un papel fundamental las nuevas plazas. Desde entonces tenía muchas ganas de poder recorrerlas por mi misma, y no iba a perder la oportunidad de hacerlo.
El Marais era una zona pantanosa y muy degradada a finales del siglo XVI. El nuevo rey mandó desecar el terreno y se levantó una plaza inaugurada como Place Royale, delimitada por viviendas uniformes destinadas a la nobleza, y así revalorizar ese área de París. Presidida por el Pabellón del Rey y el Pabellón de la Reina, es una plaza que recuerda a otras muchas europeas de esa época, como tantas plazas mayores en España, con fachadas idénticas de dos plantas y una galería de soportales que rodean todo el espacio. El cardenal Richelieu eirigió una estatua ecuestre del rey Luis XIII años más tarde, pero durante la Revolución Francesa fue destruida, y en 1799 la plaza fue renombrada como Place des Vosgues. Aunque durante la restauración borbónica le devolvería su nombre original, tras la definitiva instauración de la República recuperó el nombre que conserva hoy en día.
En el centro de la plaza se sitúa un pequeño parque muy agradable, que en las cálidas tardes de verano se convierte en lugar ideal para descansar o simplemente pasar el rato sin prisas.
Muy cerca de allí se encuentra la Place de la Bastille, lugar emblemático por haber sido el emplazamiento de la antigua fortaleza de la Bastilla, destruida a finales del siglo XVIII durante la Revolución. Hoy se alza en este espacio la Columna de Julio, erigida por Luis Felipe I en 1840 para conmemorar la Revolución de 1830 que le llevó al trono. Hoy es lugar de ferias, mercadillos, conciertos y manifestaciones, y sus inmediaciones son conocidas por la vida nocturna.
De nuevo la luz del atardecer nos acompañó en el camino de regreso a los apartamentos, con una breve parada en uno de los locales de La Masion du Chocolat para endulzarnos el fin de la jornada.
Tengo que decirte que has hecho un viaje a París super racional, sí, ya sé que suena raro, pero es que habéis visto lo mejor en el mínimo tiempo, un viaje genial, para la próxima me voy contigo y entre tú y yo nos forramos haciendo guías para viajeros con poco tiempo ;-)
ResponderEliminarLa Maison du Chocolat... no me hables, tres èclairs 18 euros... pero qué ricos...
qué pasada, si es que Paris es tan bonito..!muy muy chulas las fotos, y la de los pastelitos y la tarta pues de pecado, me has puesto los dientes largos y eso que me acabo de comer medio bizcocho jaja. A ver si un día volvemos por París, aunque quedan muchos sitios y más cercanos por visitar :) besucos
ResponderEliminarQue bonitas fotos, Paris es impresionante
ResponderEliminarEs lo que dices te quedas mirando embobada los escaparates....un viaje realmente fabuloso...
ResponderEliminarbesos
Lo que más me gusta de cualquier ciudad es pasearme por sus barrios, pero de PArís además, me chiflan las panaderías y que en cualquier garito por cutre que sea tienen unos croissans de quitar el hipo (recuerdo los de los comedores universitarios, eran fantásticos) aaaah... Paris... :-)
ResponderEliminarYo babearía mucho en el Museo de Orsay, ya que adoro el impresionismo (ese cuadro que pones de Van Gogh es además uno de mis preferidos!). También babearía en las múltiples pastelerías y panaderías, para qué mentir XD
ResponderEliminarsaluditos
Que fotos tan bellas! Aunque ya he estado en París, voy a tomar nota de todo porque es un lugar al que quiero volver pronto :)
ResponderEliminarQue maravilla de paseo virtual por la ciudad del amor. Preciosas fotos y ¡¡qué hambre!!
ResponderEliminarBesos.
Felicidades por el viaje.....lo pasaste regio.......ahora sólo tengo que agradecer tu publicación ya que debido a ella he hecho un hermoso viaje virtual....
ResponderEliminarBesitos.
Hola guapa, acabo de descubrir tu blog y solo puede decirte que tienes un verdaero tesorico. Además, creo que somos paisanas jeje porque yo soy de Águilas. Me ha encantado tu entrada de París, yo fui hace más de treinta años, de viaje de novios, y me pasé allí ni más ni menos que un mes enterito. Fue una maravilla. Bueno guapa, me quedo como tu seguidora y si te apetece puedes dar una vueltecica por la mia, ahora estoy de sorteo. Un besazo.
ResponderEliminarcosicasdulces.blogspot.com
No comí yo baguettes en París cuando fui, que cosa tan impresionante. Maravillosas fotos. No conozco ni de oidas la Boulangerie Jean Nöel-Julien, bueno es saberlo. Un saludo.
ResponderEliminarUn viaje muy bonito y lleno de encanto. Te queria hacer una pregunta.... mira mi nuera está en paris hoy mismo por asuntos de estudios, que la puedo decir que me compre que aqui no tengamos? y en el aeropuerto no se lo quitarán? es para aprovechar ya que estará una semana, gracias y un beso.ISABEL S:)
ResponderEliminarMis cuñados fueron el año pasado tambien a Paris, y la verdad esque es envidiable.
ResponderEliminarAdoraría ir, visitar tantísimos lugares, hacer millones de fotos, probar montones de cosas...
Quien se conforma ahora con esas fotos que nos has traido!
Te envidiooo joo :(
¡Qué bien has aprovechado el tiempo y qué fotos más bonitas! ¡Me traen muchos recuerdos! ¡Hace ya casi 8 años que estuve! ¡Felicidades por las entradas, por compartir tu experiencia con nosotros y, sobretodo, por el fantástico viaje que has hecho! Besos.
ResponderEliminarJo, qué envidia!!!! He estado varias veces en París pero nunca me ha dado tiempo de visitar la ciudad a fondo. En cuanto me anime, me paso por aquí a buscar buenas direcciones y consejos :)
ResponderEliminarPS: Rectifico lo dicho - vuelve a hacer calor en Suiza :(
Pues sí, qué decir de las maravillosas panaderías y pastelerías de París! Son una fuente constante de perdición!!!
ResponderEliminarAl menos pudiste visitar el Louvre y el Museo d'Orsay, que es uno de mis museos favoritos, fantástico!!!
Besos.
isabel
ResponderEliminarTe he mandado un e-mail, espero poder ayudarte ;)
A los demás... ay, si pudiéramos hacer una quedada-viaje a París todos juntos! No sé si la ciudad aguantaría a nuestro paso :PPP
Un abrazo
Al fin hemos podido leer tus entradas. Qué fotos más bonitas de la arquitectura francesa, se ve que disfrutaste muchísimo.
ResponderEliminarVamos a tener que hacer una visita a todos estos sitios para comprobar que de verdad están tan ricos todos esos pasteles/pan/macarons ;-)
A ver si algún año puedes volver a visitar los museos en una época menos turística y te dejan ver los cuadros tranquilamente, jeje.
Un beso!
Maravillosa trilogía de París. ¡Qué bonita!.
ResponderEliminarBesos.
Akane, vaya vacaciones tan preciosas y magnificas!!!
ResponderEliminarNo se con cual quedarme de esta trilogia... todas las fotos son espectaculares!! Plasman al dedillo la esencia de PAris!!! Y eso que de Paris, solo he estado en Eurodisney!!! jajajajajaja
Me he guardado tus entradas para cuando pueda visitar a fondo esta maravilla de ciudad!!! Quizas cuando los mellis sean mas mayores... ;-)
Un besote preciosa!
Qué lindas fotos Akane! Transmiten el espíritu de Paris, que está llena de magia. Te cuento que yo he ido tres o cuatro veces y tú has visto más cosas que yo...pasa que siempre voy con alguien que no ha ido antes, y me toca repetir visitas...yo me voy a guardar tus posts como me guardé el de Alba, y en la próxima visita les saco partido, a ver si puedo ir con alguien que ya haya estado, jeje
ResponderEliminarBesitos y feliz semana!
Por cierto, gracias por el dato de Hapimag. Voy a investigar porque además de que es práctico a la hora de preparar de comer, para viajar con peques es más que recomendable...
ResponderEliminar:)
Me gustan tus fotos y tu viaje! Tomo nota para cuando consiga ir, que no sé cuando será.... a lo mejor un año de estos!!
ResponderEliminarBesos
Que bien te lo estas pasando, nosotros estuvimos en noviembre pero cuanto antes.... Repetiremos !!!
ResponderEliminarUn abrazo y disfruta !!!
Que fotos tan bellas! Aunque ya he estado en París, voy a tomar nota de todo porque es un lugar al que quiero volver pronto :)
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