La zona de Huertas de Madrid está llena de locales para comer, picar, escuchar música, tomar un café o unas copas, y como tal las tardes-noches, sobre todo en fines de semana, sus calles se llenan de gente. Hoy vengo a reseñar una taberna gallega a la que ya he ido un par de veces; no es perfecta pero yo he salido contenta y con el estómago más que satisfecho.
En realidad hay dos locales, Maceiras (calle de las Huertas 66), más amplio, y Maceira (calle Jesus 7), justo al doblar la esquina. La primera vez que fui, viernes noche de verano, el primero estaba a tope y con una cola interesante en la puerta, mientras que el segundo también estaba lleno, pero apenas tuvimos que esperar. Quizá Maceira pasa más desapercibido al estar en una calle más pequeña. La segunda visita fue hace unas semanas, con mis padres, al salir de El Prado (cerquita) para comer. Entramos a las 13.30 siendo los primeros, pero en cosa de 20 minutos ya estaba lleno.
El local llama mucho la atención nada más entrar por la decoración tan particular que tiene, con gran presencia de la madera y muchos elementos que nos trasladan directamente a tierras gallegas. No es un restaurante de mantel ni mucho menos, las mesas son chiquititas y para sentarse hay pequeñas sillas y bancos. Suele llenarse enseguida y hay mucho alboroto (como es costumbre en España, vamos), es ideal para ir con amigos aunque la falta de espacio puede ser algo incómoda. Los camareros van algo estresados sin parar de ir y venir a toda prisa, suelen servir rápido.
La original carta se ofrece escrita a mano sobre tablas de madera. Ofrecen platos típicos gallegos en raciones o medias raciones para compartir, vinos de la tierra en botellas o tazas y algunos postres. Además, al mediodía cada día hay un plato preparado, guisos, arroces y otros similares. Los precios no son muy caros aunque las raciones son algo pequeñas. En cuanto a la calidad de la materia prima yo no tengo ninguna queja, no sé si tuve suerte pero todo estaba fresco, tierno y con un gran sabor, las dos veces que he ido.
Pan del bueno, en trozos grandes, corteza riquísima y miga consistente pero tierna; ideal para mojar en las salsas sin parar.
Patatas bravas, con su puntito picante. No soy nada experta en bravas pero mi elfo las devoró sin problemas.
Pulpo Maceira. Con el punto justo de aceite y sal, y una buena patata cocida en medio. La tabla hay que limpiarla con el pan, claro :P
Sepia a la plancha, con su salsa (mayonesa?) que no probé, limón fresco y más patata.
Ensalada normalita pequeña. La pedí más que nada porque me entró un gran antojo de tomate; no tiene nada especial. El tomate estaba bueno, eso sí, y agradecí que no viniera aliñada (no me gusta).
Almejas a la marinera. Hermosas almejas y una salsa deliciosa. Más mojar pan!
Pimientos de Padrón, algunos pican y otros no. Quizá se pasaron con la sal para mi gusto, pero estaban buenos.
Chorizo criollo. Yo no como más carne que pollo o pavo, pero mis padres esperaban otra cosa al pedir chorizo. Sin embargo les pareció muy rico. Esa salsita sí que la caté, no sé qué era pero estaba buenísima con el pan :P
Caldo gallego que pidió mi padre, amante de las sopas y caldos. Riquísimo, con sus legumbres, grelos, patata, partes de cerdo...
Navajas a la plancha, ricas aunque algo escasas. Si se va en grupos más grandes las raciones apenas dan para mucho.
Leyendo críticas por la red muchos usuarios coinciden en que el servicio es lo más negativo, aunque al parecer se refieren más al Maceiras de Huertas. El problema es que son locales que se ponen a reventar y los camareros no destacan por su simpatía sino más bien por el estrés, incluso llegando a levantar en medio de la comida a clientes para dejar las mesas más grandes a grupos mayores. Ya digo que yo no tuve ninguna queja con el servicio, fueron en las dos ocasiones eficientes y correctos. Los postres también se llevan críticas; yo ahí no puedo opinar ya que no probé ninguno.
Por cierto, no sirven refrescos ni café, sólo café de olla.
En resumen, por mi experiencia: buen lugar para disfrutar de platos gallegos típicos en una comida o cena informal con algunos amigos sin dejarse un riñón en la cuenta. Las raciones podrían ser más generosas pero bueno, así uno no se llena tanto, no? :P
Jooooooo que hace un siglo que no voy! Ay que recuerdos más sabrosos...
ResponderEliminarMe alegro de que haya sitios fuera de Galicia donde sirvan buena comida gallega :) Aquí en Tenerife ya es difícil encontrar un local donde te pongan un pulpo á feira bien hecho (normalmente no le cogen el punto y lo sirven o duro o muy blando) o sepan freír bien unos pimientos de Padrón. Por las fotos sí que parecen pequeñas las raciones, pero al menos el pan tiene buena miga para mojar en las salsas XDD
ResponderEliminarLa salsa del chorizo igual es chimichurri, o similar, que es con lo que suelen acompañar los churrascos por allá.
saluditos!
Si en algún momento sentís el deseo de sorprender a vuestra pareja con una experiencia inolvidable, tener en cuenta que la forma más directa de llegar al corazón, es dar de lleno en las emociones.
ResponderEliminarUn abrazo!
A mi me ha encantado la carta! que cosa más original!
ResponderEliminarGracias por ésta entrada, los que estamos fuera de España te lo agradecemos.
besos
Gaby
Gracias por la recomendación, las tapas tienen muy buena pinta.
ResponderEliminarbesos
Pues yo no conocía este sitio, pero por tu reseña mejor ir entre semana o a primera hora del viernes y sábado noche, no?
ResponderEliminarLa salsita del chorizo criollo debe de ser chimichurri casero, ay qué rico!!!
y al ver las almejas me acaban de entrar antojos irrefrenables de hacerlas en casa, hace siglos q no lo repito! (y tengo una receta de la Thermomix q hay que probar!)
Buen lunes!
Que chula la carta y que original!!!Y esas delicias que atraviesan la pantalla, anda ... que como os pusistéis!!También va bien darse una alegría al cuerpo de vez en cuando, o no??
ResponderEliminarUn besino guapísima,
Vanesuky.
Tiene muy buena pinta, si no me confundo, que creo que no, lo vi por primera vez con lo del Tapas & blogs...
ResponderEliminarMe encanta la carta!!
Besos.
Tienen muy buena pinta todos los platos, el pulpo especialmente.
ResponderEliminarNo hemos ido nunca a ese sitio, pero sí sabemos de sobra que la zona de Huertas se llena mucho no, muchísimo los fines de semana.
Normal que vayan estresados los camareros, si es que nunca serán suficientes para tal cantidad de gente, jeje.
Un beso!
Cuanta cosita rica concentrada en una sola entrada. Me ha gustado mucho el sitio.
ResponderEliminarBesos.
Nunca he entrado aunque sí lo he visto. Pasaremos, gracias y besos
ResponderEliminarAkane, guapa, mira que lo siento pero dejo la entrada a la mitad.No puedo seguir ni leyendo ni mirando... ay que morriña madre! Yo tengo muchos apegos culinarios, afectivos y festivos a esta zona de Madrid...
ResponderEliminarBesos y mira, lo entiendes, verdad?
Aquí estoy otra vez; esta vez he entrado con los ojos cerrados a darte un tirón de orejas y desearte que seas muy feliz:-)
ResponderEliminarBesos
qué delicia!!! os pusisteis las botas no? tengo que ir a por el chorizo criollo que no probé y el caldo mmmm me fascinan. me gustó mucho tu crónica...
ResponderEliminarPues si que ha cambiado desde entonces......porque da pena pagar por el genero y el servicio.En Galicia les hubieran echado a patadas de la comunidad hacia el mar,que pena de dinero tirado....
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