Regresé a Murcia el jueves por la noche tras un viaje más tranquilo en tren, aprovechando una de las ofertas que saca a veces Renfe en su web, donde conseguí un billete en clase preferente más barato que en turista. (viajar en tren cada vez sale más caro, así que recomiendo bucear por la web hasta dar con alguna de estas ofertas temporales). Aunque la calidad de las películas sigue empeorando y las madres que viajan con niños pequeños parece que les da igual que molesten a todo el vagón, pero ese es otro tema...
Adoro viajar, pero lo peor es volver, porque me entristece un poco. Deshacer la desastrosa maleta (nunca vuelve tan ordenadita como se marchó) y atender las cosas pendientes que nos esperan en casa me dan muchísima pereza. Además habéis escrito muchísimo estos días y tengo aún muchas cosas pendientes por leer, si es que no se os puede dejar solos :P Qué va, me encanta volver y curiosear por vuestros rincones :-)
Mañana espero hornear algo nuevo, que ya tengo ganas además. Está bien eso de comer y cenar fuera de casa, pero al final se acaba añorando la cocina propia y la comida casera.
Mientras tanto devuelvo la vida al blog con unas foticos de lo que trajo mi padre hace unas semanas de su último viaje. Esta vez tocó Túnez, por lo que pudo traer algunos dulces árabes con los habituales frutos secos, similares a los de Marruecos, pero además unas bien llamadas delicias turcas o lokum: riquísimos dulces de textura delicada untuosa y maravillosos aromas.
Hechos a base de almidón y azúcar, se aromatizan con sabores variados, como agua de rosas, azahar o cítricos, y se cubren de azúcar en polvo, coco rallado o se acompañan de algún fruto seco. Qué ricos a la hora del té :)
Hola guapa! Muy ricos los dulces, verdad? y nunca mejor dicho dulces porque son para comer muy un poquito de cada porque, por lo menos a mi, me empañan lo suyo:-) los viajes son una maravilla. Muy cansados siempre, pero uno vuelve con la cabeza llena de nuevas cosas... la pereza inicial, jajajaja, es verdad; pero hay que vencerla:-) jajaja
ResponderEliminarBsssssssssss
Qué viaje tan estupendo. Lo pasaste bien ¿Eh? Los dulces son de lujo.
ResponderEliminarBesos.
Bienvenida de nuevo, se lo que sientes al volver, yo también soy perezosa para esas cosas.... los dulces de vicio me encantan las delicias turcas..
ResponderEliminarUn besote
Esas delicias turcas me encantan, cuando estuvimos en Istambul las comimos y era irresistibles!
ResponderEliminarfeliz fin de semana y bienvenida!
Si es que los dulces están ricos, sean de donde sean! :D
ResponderEliminarLo de los niños molestando en cualquier sitio es algo que parece que está de moda, porque antes no pasaba. A mí de pequeña ni se me ocurría ponerme a gritar en un restaurante, o a correr por un centro comercial como hacen ahora (ni se me ocurría ni mis padres me lo permitían, claro está). Una vez tuve que decirle a un niño que dejara de darme golpes en la silla en una cafetería, y su madre ni se inmutó, y además me miró con cara de desprecio, seguramente pensando que le estaba coartando la libertad al niño, pero... y la mía??.
Ays menos mal que nos queda la repostería para salir del paso!! XD
saluditos
Bienvenida!
ResponderEliminarEl viajar en tren está muy bien (si no te tocan, como dices, niños que molesten demasiado o excursiones de adolescentes que son peores) aunque ya casi es más barato ir en avión o autobús, es un poco raro pero verdad.
Qué suerte que cuando tu padre vaya de viaje te traiga cosas como éstas.
Las delicias turcas están riquísimas, lástima que no sea fácil encontrarlas aquí.
A ver qué cosa rica cocinas mañana :-)
Un beso!
Hola Akae, que identificada me he sentido ¡¡¡ yo tambien vuelvo triste.. y echo de menos hornear algo en casa ¡¡ pero nos queda como consuelo pensar en la próxima. Unos dulces buenísimos . Un fuerte abrazo, Teresa
ResponderEliminarAkane,
ResponderEliminarTengo hijos, y fueron pequeños, y siempre les enseñé lo que me enseñaron a mi, "que mi derecho termina donde comienza el del prójimo", pero no acabo de entender esa moda moderna que exige que los niños sean unos salvajes... tanto como los padres que permiten esas salvajadas...
Qué suerte que tu padre te obsequió con esas delicias para endulzarte la vida y hacer menos amargo el regreso.
Si ahora te pones a hornear alguna cosita rica de esas a las que nos tienes acostumbrada, seguramente, se te hace más fácil la vuelta a casa.
Besos...
IDania
Qué maravilla de dulces... Tienen una pinta espectacular. Ya se me está haciendo la boca agua... Esa cajita con los de azúcar glas... Qué maravilla!!!!!!!!
ResponderEliminarQué suerte chica...
Besos
María josé
Bienvenida tras tu viaje!!!!. Me pasa como a ti... Me da mucha pereza el regreso, más que nada por las cosas que se han ido acumulando, pero bueno, es ley de vida...
ResponderEliminarMe encantan esos dulcitos de Túnez!. En nuestro viaje disfrutamos un montón del magnífico te con piñones y unos dulcitos de éstos para acompañarlo. Marc se vuelve loco con estos dulces hechos con miel, frutos secos, dátiles... Madre mía, qué ricos!!!!
Un besoteeeeeeee
Qué viaje tan chulo y buena época para no agobirse con los calores!!
ResponderEliminarLos dulces dicen qu están buenos yo hasta la fecha no me atreví a probarlos jejeje
Esperamos recetitas ;)
Besos!
Lo mas pesado es la maleta...pero vale la pena eh???
ResponderEliminarVaya dulces, los probaría toodos.
muchos besos
Que rico! es mi dulce favorito! lástima lo que me cuesta conseguirlos.
ResponderEliminarSobre los niños, bueno, un niño encerrado en un vagón es como un animalito enjaulado... al principio lo aguantan y después enloquecen, pero bueno, al fin y al cabo son eso, niños.
saludos!
sabes? a mi no me gustó nada Tunez, tuve una mala experiencia! lo odieeeeeeeeeeeeeeeeee
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