Pan de espelta integral

Por fin volvía a animarme a hacer pan en casa! Como mucha gente, aproveché la mañana del domingo para hacer la prueba y, la verdad, este pan salió tan fácil y tan bueno que lo voy a repetir a menudo, porque es perfecto para el desayuno.
Encontré de pura casualidad harina de espelta integral en un herbolario mientras buscaba otra cosa, y como llevaba mucho tiempo intentando encontrar esta variedad de harina agarré el paquete con fuerza nada más verlo (por si era un espejismo, o algo...).
Como sólo he usado la espelta integral, el resultado es un pan de miga consistente pero tierna, con un sabor profundo típico de lo integral, pero distinto al trigo habitual. Como ya comprobé, le va genial un buen queso o una mermelada de sabor fuerte.

- 500 gr de harina de espelta integral
- 5 gr de levadura seca o su equivalente en levadura fresca
- 375 ml de agua tibia
- 1 cucharadita + 1 pizca de sal
- 1 y 1/2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 y 1/2 cucharaditas de miel
- semillas variadas



Mezclar la harina con la sal y la levadura. Hacer forma de volcán y verter el agua, la miel y el aceite. Distribuir con ayuda de una cuchara de madera y luego mezclar y amasar bien con las manos. Una vez homogéneo, continuar amasando en una superficie limpia, unos 10 minutos, hasta que tenga consistencia firme y elástica (pero ligeramente pegajosa). Colocar la masa en un molde de pan forrado o engrasado, distribuyéndola bien. Cubrir la superficie con semillas al gusto, tapar y dejar levar una hora y media en un lugar cálido. Yo suelo encender el horno a 50-75ºC antes, lo apago y meto la masa dentro.
Cuando haya crecido bastante, precalentar el horno a 200ºC y hornear entre 43-50 minutos. Dejar enfriar sobre una rejilla completamente.