Dulce Japón: KitKats de sabores

Algo particular de Japón es que tienen una de las mayores variedades de productos comestibles del mundo: galletas, chocolatinas, snacks de mil tipos diferentes, caramelos, golosinas, y muchísimas bebidas y refrescos. Por lo que tengo entendido lo normal es que cada mes salgan al mercado nuevos productos que posiblemente en pocas semanas desaparezcan; la oferta es inmensa. Y no sólo ocurre con productos genuinos japoneses, allí marcas comerciales internacionales multiplican su gama hasta límites que rozan el absurdo. Esto es lo que sucede por ejemplo, con KitKat.
De chocolate blanco, chocolate negro, chocolate belga, con nueces, vino, vainilla, fresa, uva, naranja, canela, brandy, arándanos, crema, café, yogur, fruta de la pasión, café con leche, azuki, piña, mango, tarta de queso, limón, parfait de fresa, melocotón, té verde, queso... y muchos más, algunos de ediciones limitadas según la temporada.

Estos son los que he podido probar: flor de cerezo (sakura saku yo), fresa (tasty strawberry for winter) y melón (yubari melon). El KitKat japonés es igual en tamaño al occidental (o prácticamente igual), pero viene en una cajita de cartón y las cuatro barritas están envueltas en dos paquetitos divididas así en una pareja de dos cada una. Me gusta mucho más este formato porque así se conserva mejor y puedes tomarte sólo la mitad guardando las otras dos barritas para otro momento en perfecto estado.

En cuanto a los sabores... curiosos :D La verdad es que me han gustado bastante, en parte creo que porque no eran de los sabores más raros (habría que probar uno de queso...). Las cosas con sabores de frutas me suelen gustar aunque claro, son sabores muy artificiales y eso se nota sobretodo en la fresa (todo lo artificial con sabor de fresa me sabe igual, pero no a fresa; por cierto, qué ganas tengo de comer fresas ^^U). Me parece que me quedo con el de melón, que además prefiero el chocolate con color de chocolate :P