Léase con un tono lleno de ilusión y optimismo, aunque en realidad es algo forzado porque el fin de noviembre implica también la cuenta atrás para poner en marcha todos los preparativos navideños. Es la historia de cada año, lo sé, pero estoy intentando que el estrés mental se quede fuera de mi cabeza esta vez y me centre en lo mucho que me gusta el tiempo de Adviento. Aunque, para ser sinceros, los malditos anticiclones no ayudan. Pero vamos a inaugurar el mes navideño acercándonos a otro país con un pan muy fácil, aromático, rústico, hogareño, reconfortante. Y algo impronunciable: Joululimppu, de inspiración finlandesa.
Problemas. Varios. Tenía echado el ojo a este pan hace años, y me levanté la semana pasada con ganas de hornear algo de su estilo, que llenara la casa de especias invernales y pudiera tomar por la tarde con una taza de té. Pero claro, fue algo improvisado y esa mañana tenía muchas cosas que hacer, por lo que no era muy recomendable liarse con masas de panadería. Encima se gastaron las pilas del peso justo cuando estaba en medio del proceso de pesar las harinas, así que la cantidad final fue a ojo. Y fui muy inútil calentando demasiado la leche, de tal forma que si no maté la levadura poco me faltó. Los amasados fueron caóticos porque me surgieron cosas sin parar y no controlé nada los tiempos de levado. Pero salieron ricos, así que eso demuestra que es una receta muuuuy fácil. ¿Milagro adelantado de Navidad?
Receta de Joululimppu - Pan finlandés de Navidad
Inspiración: Scandi Home
Ingredientes para 2 panes medianitos
- 100 ml de Golden Syrup (o sirope de arce, o miel clarita)
- 1 cucharadita de semillas de anís
- 1 cucharadita de hinojo molido
- ralladura de 1 naranja lavada
- 1 cucharada de zumo de naranja
- 600 ml de leche de soja o almendras
- 20 g de levadura fresca
- 300 g de harina de centeno integral
- 100 g de harina de fuerza
- 150-200 g de harina de espelta blanca (no pude medir la cantidad final, ajustar a ojo)
- 1 cucharadita de sal fina
- 80 g de mantequilla sin sal o equivalente (usé I can't believe it's not butter)
- 1 cucharadita de Golden Syrup extra
- agua
Tostar el anís y el hinojo en un cazo al fuego, añadir el Golden Syryp y calentar sin dejar que hierva. Añadir la leche, la ralladura de naranja y el zumo y mezclar muy bien. Retirar del fuego, comprobando que no esté muy caliente. Desmenuzar la levadura y mezclar con los líquidos. Derretir aparte la mantequilla y dejar enfriar.
Mezclar en otro recipiente la harina de centeno, la harina de fuerza y 100 g de harina de espelta con la sal. Formar un hueco y echar los ingredientes húmedos. Empezar a trabajar todo junto, incorporando la mantequilla derretida. Cuando esté todo más o menos integrado, tapar con un paño y dejar reposar 30 minutos.
Amasar añadiendo un poco más de harina de espelta si estuviera demasiado pegajosa, aunque con cuidado de no pasarnos. La masa tiene que ser húmeda pero trabajable, suave y elástica. Formar una bola, colocar en un cuenco engrasado con aceite o mantequilla y tapar. Dejar en un lugar cálido hasta que casi doble su tamaño.
Deshinchar la masa y dividir en dos. Formar dos bolas, creando buena tensión superficial, y colocar en una bandeja de horno con papel sulfurizado, procurando separarlas bien. Tapar con un paño húmedo o con plástico film y dejar reposar 45-60 minutos. Precalentar mientras el horno a 200ºC.
Hornear durante unos 20 minutos, bajar la temperatura a 180ºC y continuar con el horneado hasta cumplir unos 50 minutos. Disolver el resto del Golden Syrup en medio vaso de agua y pintar los panes por encima a mitad del tiempo de cocción. Volver a pintarlos justo al salir del horno y dejar enfriar sobre una rejilla.
Tiene una miga húmeda y aromática, está muy rico incluso aún un poco calentito, por sí solo mojado en leche, chocolate o té, aunque si usamos las rebanadas para untarlas generosamente de mermelada casera o miel no os arrepentiréis. Mejor congelar uno de los panes ya que están más buenos recién hehos, aunque aguantan bien un par de días bien guardados. Si se reseca, sería perfecto para hacer torrijas, pudding o una receta de aprovechamiento similar.
En otro orden de cosas, a ver si el anticiclón que tenemos encima se marcha pronto y viene alguna borrasca, que el frío con solecico está muy bien pero la contaminación empieza a ser un verdadero problema. Yo que tengo asma lo noto mucho, y la piel también sufre. Además es algo aburrido salir de casa temprano con muchísimo frío y que al mediodía te sobre casi toda la ropa que llevas puesta. Ains, ¿veré nevar este año?
Qué apetecible. A lo mejor me animo este fin de semana.
ResponderEliminarBesos.
Qué pintaza! Aunque se usan muchos ingredientes que no tengo por casa...:( Quizá tunee la receta porque me dejas con las ganas. Y si quieres invierno...vuelve por aquí, que la niebla no nos deja ver el sol desde hace días! A ver si mejora la maldita contaminación en Madrid
ResponderEliminarPues te ha quedado un pan perfecto, para nada parece todos esos percances que nos cuentas, solo verlo se disfruta por que de verdad que te ha quedado precioso, y seguro que un sabor de esos que no se olvidan. Mil besicos cielo
ResponderEliminarMe parece una receta fantástica y que no conocía para comenzar la época navideña, además, toda la aventura que te pasó mientras tanto jajaj Nada, porque nos lo cuentas que sino ni nos enteramos. El pan, precioso y perfecto.
ResponderEliminarbesos
Qué rico!! Y el nombre me ha encantado.... Ha sido ver tu pan y mi estómago a comenzado a rugir... Si es que no se os puede visitar con hambre :P
ResponderEliminarbesos
¡Qué buena pinta tiene! y seguro que está exquisito. Solo con verlo me entra hambre ;)
ResponderEliminarUn beso grande
Uuuufff, que pintaza!! Que ricura!!
ResponderEliminarGracias por compartirlo. Me llevo la receta.
Un abrazo.
qué rico se ve, yo me lo comería con mantequilla y un café, a lo novela sueca policíaca xD
ResponderEliminarPues con tanto inconveniente te ha quedado de lujo al final!!! Yo lo del peso es lo que más odio del mundo y siempre tengo dos básculas porque la del Lidl que vale siete euros es genial (de las mejores que he tenido) y pilas nunca tengo o no encuntro.Me.encanta el pan vaya pinta tiene!!! Oye has visto mi lebkuchen?qué te parece, me duró un montón. Un besin
ResponderEliminarPues con tanto inconveniente te ha quedado de lujo al final!!! Yo lo del peso es lo que más odio del mundo y siempre tengo dos básculas porque la del Lidl que vale siete euros es genial (de las mejores que he tenido) y pilas nunca tengo o no encuntro.Me.encanta el pan vaya pinta tiene!!! Oye has visto mi lebkuchen?qué te parece, me duró un montón. Un besin
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