Ayer acabé agotadísima después de darme una buena paliza en la cocina, con incidentes varios en medio. Ya que encendía el horno, pues aprovechaba para adelantar recetas... y claro, a lo tonto se pasan las horas. En la mini cocina necesito organizarme bien para poder trabajar, intentando usar los menos cacharros posibles. En cuanto entra una masa al horno, a fregar todo para la siguiente. Y solo tengo una rejilla de enfriar, ja, qué práctico.
Encima tengo que ir haciendo fotos sobre la marcha, y con prisas porque nos quedamos sin luz, así que no paro de ir y venir cargando con cosas. Por supuesto, hay que cambiar de platito, servilleta y mantelito entre fotos, que no salgan dos recetas clónicas. Entre el caos ocurrió lo peor: se me cayó un cuenco con masa de galletas al suelo, y encima tenía el cacao en polvo sin incorporar, así que imagináos el desastre. Cacao por todas partes. En cada hueco de cada mueble. Con trocitos de mantequilla en los rincones más insospechados.
En fin, a rehacer todo y luego a limpiar, que encima venía mi suegra a tomar café y no era plan de tener todo echo un caos. Hay confianza, sí pero... no. No me lo permito. Después nos tocaba ver un par de pisos -la búsqueda del Santo Grial continúa, poco satisfactoriamente- y descubrí que lo que yo temía que era un granito incipiente ha resultado un herpes. Diagnóstico instantáneo de mi suegra, eso sí, es práctico tener un médico en la familia.
Efectivamente, pica y duele demasiado para ser una espinilla, y no lo puedo ignorar porque digamos que el labio no es muy disimulable ¬¬;. Pero la guinda del día y de este mal inicio de mes sucedió al volver a casa: nuestra hámster Arya ha muerto de repente :(. Un animalito tan pequeñín y que ha estado con nosotros algo menos de dos años, pero qué penica nos ha dado, jo. Y eso que estaba bien por la mañana, juguetona como siempre. Con estos animalitos pasan estas cosas, pero me ha dado mucha pena.
Pero bueno, confío en que el mes mejore y la Navidad ponga un buen final a este 2016 que ha sido un poco para olvidar. Hay que ser positivos, y no hay nada mejor ni más fácil para reconfortarse que hornear un pan de jengibre. Esa mezcla de melaza -miel de caña-, jengibre, canela, nuez moscada, clavo, cardamomo, anís... y el toque de la calabaza, es mágica. La miga tiene que quedar jugosita, algo húmeda, y con ese maravilloso aroma que hace que te imagines una chimenea y nieve por la ventana. Estas masas dulces no las recomiendo con chocolate, y ya es raro en mí decir eso; mejor apostar por un buen café o una infusión afrutada. O tomarlo como más os apetezca, incluso cambiando la calabaza por plátano maduro, o puré de manzana, o zanahoria... Si os gustan los panes/bizcochos muy aromáticos, jugositos y rústicos, el gingerbread os llama.
Receta de gingerbread o pan de jengibre de calabaza y arándanos rojos
Inspiración: recuerdos de esta receta y mi ánimo en general
Ingredientes para un molde rectangular de unos 20-22 cm
- 240 g de puré de calabaza asada y escurrida
- 40 g de panela o azúcar moreno
- 70 g de melaza (miel de caña) o Golden Syrup
- 60 ml de aceite
- 140 g de harina de trigo integral
- 50 g de harina integral de trigo sarraceno
- 50 g de harina blanca de espelta
- 1 cucharadita de bicarbonato sódico
- 2 cucharaditas de levadura química
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 y 1/2 cucharaditas de jengibre molido
- 1 cucharadita de canela molida
- 1/2 cucharadita de nuez moscada
- 1 pizca de clavo molido
- 1 pizca de cardamomo
- arándanos rojos o pasas al gusto
- azúcar moreno mezclado con canela para la cobertura
Precalentar el horno a 180ºC y preparar el molde con papel sulfurizado. Batir en un recipiente con unas varillas la calabaza con la panela y la melaza. Aparte mezclar las harinas con el bicarbonato, la levadura, la sal y las especias.
Incoroporar todos los ingredientes y mezclar con suavidad un poco. Añadir los arándanos rojos y continuar trabajando la masa con movimientos suaves, lo justo hasta que no queden grumos secos. Llenar el molde y cubrir con la mezcla de azúcar moreno y canela al gusto.
Hornear a media altura durante unos 40-45 minutos, o hasta que al pinchar el centro con un palillo salga casi limpio. Esperar un poco fuera del horno antes de desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla.
Está rico templadito, y es difícil resistirse a no catarlo, pero con el paso de las primeras horas mejora, al desarrollarse más los aromas y el sabor de la melaza. Por la humedad que tiene es mejor guardarlo bien envuelto en la nevera pasadas las primeras 24 horas, o en una despensa que sea fría.
Inspiración: recuerdos de esta receta y mi ánimo en general
Ingredientes para un molde rectangular de unos 20-22 cm
- 240 g de puré de calabaza asada y escurrida
- 40 g de panela o azúcar moreno
- 70 g de melaza (miel de caña) o Golden Syrup
- 60 ml de aceite
- 140 g de harina de trigo integral
- 50 g de harina integral de trigo sarraceno
- 50 g de harina blanca de espelta
- 1 cucharadita de bicarbonato sódico
- 2 cucharaditas de levadura química
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 y 1/2 cucharaditas de jengibre molido
- 1 cucharadita de canela molida
- 1/2 cucharadita de nuez moscada
- 1 pizca de clavo molido
- 1 pizca de cardamomo
- arándanos rojos o pasas al gusto
- azúcar moreno mezclado con canela para la cobertura
Precalentar el horno a 180ºC y preparar el molde con papel sulfurizado. Batir en un recipiente con unas varillas la calabaza con la panela y la melaza. Aparte mezclar las harinas con el bicarbonato, la levadura, la sal y las especias.
Incoroporar todos los ingredientes y mezclar con suavidad un poco. Añadir los arándanos rojos y continuar trabajando la masa con movimientos suaves, lo justo hasta que no queden grumos secos. Llenar el molde y cubrir con la mezcla de azúcar moreno y canela al gusto.
Hornear a media altura durante unos 40-45 minutos, o hasta que al pinchar el centro con un palillo salga casi limpio. Esperar un poco fuera del horno antes de desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla.
Está rico templadito, y es difícil resistirse a no catarlo, pero con el paso de las primeras horas mejora, al desarrollarse más los aromas y el sabor de la melaza. Por la humedad que tiene es mejor guardarlo bien envuelto en la nevera pasadas las primeras 24 horas, o en una despensa que sea fría.
Si tenéis mega-puente, ¡disfrutadlo! Yo me quedo pringando en casa preparando un trabajo expositivo para clase de alemán, que veremos a ver cómo me sale. El elfo fue listo y se pilló los días de vacaciones hace tiempo, así que tiene una semana relajadita por delante. ¡A hornear!
Me ha pasado lo mismo con el mes de noviembre! y entiendo perfectamente el agobio que se pasa en una cocina pequeña cuando intentas hacer tantísimas cosas!
ResponderEliminarPero si el resultado es tan bueno como éste, merece la pena! Te ha quedado increíble! Y la combinación suena riquísima! La tengo que probar!
Un besote y ánimo con el mes!
A veces cocinar puede ser un caos, lo peor es cuando nos lo montamos nosotras solas esos días en los que todo parece salir al revés! Pero hay que tomárselo con humor :)
EliminarMe alegro de que te guste la receta, es perfecta para un día frío o de lluvia ^_^.
Liliana pues a pesar de incidentes te ha quedado genial el pan de jengibre. Animo con el mes que nos viene por delante!
ResponderEliminarBesos
Mil gracias Ana! Voy a poner tooooodo mi ánimo y fuerza en que el año termine, de verdad, bien!!
EliminarLiliana que susto me has dado cuando has dicho que llevabas dos criaturas dentro de ti, yo esperaba mellizos, pero no, bueno, al final todo se ha solucionado con este bizcocho. A mi no me gusta la navidad, pero como no la puedo eliminar, me tengo que aguantar y aprovecho con las buenas comidas.
ResponderEliminarbesos,
Jajajaja, no había caído en eso!! Qué desastre soy, si es que a veces mi cerebro va a su propia bola y digo cosas que no tienen mucho sentido :P
EliminarYo hay cosas que odio de la Navidad, pero como siempre digo, la que me gusta es MI Navidad, como yo la celebro y como yo la entiendo :). Espero que disfrutes todo lo que puedas!
Madre mía que arranque! Yo ando un poco como tú con la cocina y la luz. Mi cocina no es muy grande (aunque sospecho que un poco más) y apilo las cosas a lo loco, lo cocino todo a la vez, la luz ni hablamos... en fin. Hoy he hecho fotos a 6 segundos :/ y tendré que corregir la temperatura en Lightroom porque con la lluvia, la luz es fría, fea y baja. Ajs. Espero que el herpes pase pronto y te hayas recuperado del caos!
ResponderEliminarUUUUmmmm, como huele a Navidad!!
ResponderEliminarVaya Gingerbread de calabaza y arándanos tan especatular, daría lo que fuera por probar un trocito.
Un besazo Liliana.
hola niñaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa :))) a ver, lo primero decirte que siento que hayas empezado así diciembre, lo malo viene todo junto, pero como bien dices, vas a acabar de lujo el año y vas a empezar el siguiente mucho mejor. Me he quedado en blanco si era 2017 o 2018 me pasan estos lapsus, no sé en qué día vivo, es muy fuerte (estudiable) bueno la receta me ha gustado muchisimo, te acuerdos que el año pasado hice uno similar? y los problemas con la miel que risa jajaaj. Me ha encantado, un abrazo ;)
ResponderEliminarPues si mi querida amiga, estoy segura que con el olor que salio de tu horno al hornear esta maravilla se te olvidaron todos los incidentes ocurridos, y seguro que la entrada del nuevo año va a ser maravillosa encontraras piso y todo, aunque con tus manos por muy pequeña que sea tu cocina haces todo divino. Mil besicos cielo y siento lo de tu animalito
ResponderEliminarSeguro que mejorará, es el último mes y algo de bueno tiene que tener, desde luego contradictorio si es, un mes que se reparte tanto amor y que no sea un buen mes no parece propio de él, pero así es diciembre. Cuídate lo del labio, y siento mucho lo de Arya, se sienten como uno más de la familia. Si que es verdad que cuando se tiene un piso pequeño hay que hacer malabarismos, sobre todo en la cocina, pero veo que lo sabes llevar muy bien, y el resultado es de lujo, sabe a Navidad totalmente, lo apunto.
ResponderEliminarBesito guapa
Hola Liliana
ResponderEliminarSiento lo del animalito. Con lo que se les quiere se pasa mal.
Respecto al incidente en la cocina entiendo perfectamente de lo que hablas, alguna vez me ha pasado
Luego en cuanto al gingerbread de arandanos y calabaza solo con imaginarlo acompañando un té a media tarde, mientras por la ventana se ve nevar... umm, parece que lo estoy disfrutando... Te ha quedado delicioso, no hay más que verlo.
Un beso guapa y ánimo que el próximo año será mejor ;)
Hola, Mi nombre es Mercedes Krietsch de Arizona USA., no quiero ofender a nadie con mi comentario, pero sólo sentí que sería agradable y útil para mí compartir este testimonio de cómo me curó de la popular temida enfermedad llamada Herpes, en un momento que perdí toda esperanza de conseguir siempre así como yo estaba sufriendo de herpes genital, estaba pasando por un artículo en internet un día sobre el tratamiento de herpes cuando vi un testimonio de una Anna Kaplan de Texas USA. en ella ella Fue curado de cáncer por el Doctor Jackson, aunque nuestro caso fue bastante diferente, decidí darle una oportunidad y me puse en contacto con el médico. Todo lo que hizo fue preparar una cura a base de hierbas y enviarlo a mí, utilicé la cura y mi herpes desapareció, he decidido compartir esto porque sé que será útil para alguien por ahí, no te rindas aún no hay todavía Esperanza que la enfermedad que usted está sufriendo de se puede curar. Con el testimonio de la gente Doctor Jackson han prestado ayuda, también ha sido capaz de curar enfermedades como (1) HIV / SIDA (2) Cáncer de pulmón (3) LYME (4) CÁNCER (5) LEUCEMIA. Y otras enfermedades diversas, ¿también está teniendo dificultades para llevar a su propio bebé? Por favor envíale por correo electrónico para su propio milagro, correo electrónico: (doctorjacksonherbalhome@gmail.com) llámalo o whatsapp él en: (+2348169280014). Dios bendiga.
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