Ayer emprendí una actividad de alto riesgo. Encendí el horno. Y lo tuve en marcha toda la mañana. En esta casa da igual el calor que haga, siempre hay pan en la despensa, y siempre que puedo es casero. Así que, como la última barra murió en acto de servicio, necesitaba hornear, y ya que me ponía pues preparé galletas y muffins. Eso sí, al terminar encendí el aire acondicionado para recuperar una temperatura habitable y corrí a la ducha. Las galletas no eran estas que os traigo hoy, de almendra con harina de garbanzos y chips de chocolate, pero os aseguro que también merecen arriesgar la integridad física encendiendo el horno.
Revisando mi galería en Flickr me di cuenta de que estas delicias se habían quedado perdidas, las pobres, sin ver la luz. Con lo ricas que estaban. Así que de hoy no pasa, que no es mala manera empezar el mes de julio con un bocado dulce y energético para afrontar esta interminable ola de calor. Lo que peor llevo son las horas de sueño, me despierto muuuuy temprano acaloradísima y si quiero salir a correr, tengo que hacerlo bien pronto para evitar insolaciones. Menos mal que poquico a poco el sol se acuesta cada vez antes.
Estas pastas las horneé un día que tenía ganas de galletas, así que revisé la 'To Do List - Sección Galletas' y en ese momento me fascinaron las imágenes del post de Hortus Natural Cuisine. Son tan otoñales, tan campestres, tan hogareñas... Ahora me metería en esas fotos sin dudarlo - sale un gato, además -, pero mientras habrá que conformarse con evocar temperaturas más frescas a través de la cocina. Lo bueno de las galletas es que luego las puedes disfrutar con un vaso bien frío de leche, o de café con hielo, o cualquier otra cosa que no te abrase la garganta.
Al final tuneé bastante la receta, probando a añadir harina de garbanzos para hacerlas más nutritivas y con un toque de chocolate negro. Salieron unas galletas crujientes, con un sabor ligeramente a notas tostadas que me encantó, y aguantaron muy bien varios días en una caja metálica. Se puede prescindir del chocolate o cambiarlo por frutos secos.
Galletas de almendra con harina de garbanzos y chips de chocolate
Receta adaptada de Hortus Natural Cuisine
Ingredientes para unas 30-40 galletas, dependiendo del tamaño
- 65 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 2 huevos L
- 190 g de azúcar moreno
- 1 cucharadita de esencia de vainilla o 1 sobre de azúcar vainillado
- 100 g de almendra molida
- 100 g de harina integral
- 50 g de harina de garbanzos
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de levadura química
- 1 cucharadita de bicarbonato sódico
- chips de chocolate
Batir los huevos con el azúcar moreno. Añadir la mantequilla blanda, el azúcar vainillado o esencia de vainilla, y batir un poco más. Añadir la almendra, las harinas, la sal, la levadura y el bicarbonato, y mezclar hasta tener una masa más o menos homogénea. Agregar el chocolate y remover hasta distribuirlo bien. Tapar con film y dejar enfriar en la nevera una hora.
Precalentar el horno a 180ºC y preparar un par de bandejas. Tomar porciones de masa, formar bolitas de unos 2.5 cm de diámeto y colocarlas algo separadas unas de otras. Aplastarlas ligeramente. Hornear durante unos 15-20 minutos, hasta que estén bien tostaditas. Esperar un poco fuera del horno y dejar enfriar completamente sobre una rejilla.
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Tienen una pinta estupenda! creo que yo también me voy a arriesgar y encenderé el horno para hacer estas galletas tan ricas
ResponderEliminarGracias por la receta ^-^
Gracias a ti!
EliminarUnas buenas galletas caseras merecen el esfuerzo ;)
La verdad que sí tenía riesgo la cosa...y valor!! Yo ahora mismo, no me atrevo a encender el horno, por muy rico que sea lo que salga de ahí...Pero claro, viendo estas galletas tan ricas y sugerentes...La verdad es que es difícil resistirse a la tentación.
ResponderEliminarTe han quedado espectaculares =)
Un besote!
Se hace difícil! Me imagino a la gente que trabaja en hornos estos días y uf, pobres. Yo procuro hornear a primerísima hora para apagar en cuanto pueda, ducharme e intentar refrescar la casa. Bueno, "refrescar"... Al menos hay dulce recompensa, jajaja.
EliminarMuchas gracias!!
tienen pintaza, lo de la harina de garbanzos me ha llamado mucho la atención, qué rico!
ResponderEliminarHa sido mi descubrimiento de este último año! Se usa mucho en la cocina de la India y países cercanos, y los veganos la emplean como sustituto del huevo en muchas preparaciones :).
EliminarTengo la harina de garbanzos en la despensa y por no ponerme a inventar gaitas o buscar lo único que hago con ella son panisses. Y con el calor que hace menos ganas tengo todavía de enredar. Pero lo de encender el horno no me importa lo más mínimo porque lo bien que huele lo que hay dentro (el 90% de las veces es pan :3) me compensa el calor que me hace pasar el cacharro infernal. Últimamente las únicas galletas que salen de ahí son de harina de algarroba, que estoy en plan adicta total. Pero estas tengo que probarlas y así le doy más salida a la harina de garbanzos que también se lo merece! Un besazo!
ResponderEliminarAy, a mí el calor también me quita la creatividad, tengo pocas ganas de probar recetas nuevas o hacer experimentos. Pero veo que con lo del horno somos iguales :). Me has recordado que tengo que volver a comprar harina de algarroba, aunque para mí es más otoñal, no sé por qué (será que tengo ganas de otoño, jajaja).
EliminarPor cierto, ayer hice clafoutis con harina de garbanzos y salió genial!
Un abrazo
niñaaaaaaaaaaa, en serio has hecho esa actividad de altísimo riesgo??? jajajajaj lo que me he reído con la frase. Razón no te falta y eso que yo se supone que no puedo quejarme porque estamos a unos 26 grados pero hay tanta humedad...y hoy hay ola de calor llegaremos a los 30, esto es un suplicio qué ganas de ponerme la bufanda y tomarme un té abrasador, todo esto mientras llueve y llevo catiuskas y mil refajos para combatir el frio. Mierda de calor jajaajaja. Oye, me encanta la receta eh, es una pasada me gusta la idea de las chips en vez de los frutos secos (bueno me gustan las dos cosas) te quedaron preciosas además. Un besazo
ResponderEliminarUf, calor y humedad encima son lo peor! Ya sabes que yo también añoro las bufandas, jerséis, mantas y tés calentitos, ay, lo que nos queda...
EliminarMe alegro de que te gusten las galletas! :)
JAJAJAJAJA! Totalmente identificada. Pan cada tres días, y ya que enciendo el horno... pues unas verduras asadas, unas galletitas para estrenar la vainilla recién conseguida de Nielsen Massey (siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii yeah) o un pescadito. Y sin aire acondicionado. Abanico power y ya.
ResponderEliminarLo de planchar lo dejo para primera hora de la mañana, ayer me planché el vestido antes de irme a currar, porque el día anterior por la noche no fui capaz de enchufar la plancha, pero el horno... el horno es terreno sagrado.
El horno es sagrado, gran frase y una verdad como un templo :).
EliminarYo también aprovecho la primera hora (primerísima) del día para hacer todo lo que pueda, incluso cocinar el tupper de mi novio para el trabajo porque la tarde-noche antes no me apetece absolutamente nada de nada.
Oye, dando envidia como quien no quiere la cosa con esa vainilla, ehh? ;P
Se ven que se deshacen en la boca. Qué ricas por dios!!!
ResponderEliminarBesos
Buenas tardes yo trabajo en un hotel en la Fortuna de San Carlos Costa Rica las prepara y quedaron muy ricas gracias por compartir ese tipo de receta Dios te bendiga .....tuanis pura vida
ResponderEliminarBuenas tardes yo trabajo en un hotel en la Fortuna de San Carlos Costa Rica las prepara y quedaron muy ricas gracias por compartir ese tipo de receta Dios te bendiga .....tuanis pura vida
ResponderEliminarBuenas tardes yo trabajo en un hotel en la Fortuna de San Carlos Costa Rica las prepara y quedaron muy ricas gracias por compartir ese tipo de receta Dios te bendiga .....tuanis pura vida
ResponderEliminarBuenas tardes yo trabajo en un hotel en la Fortuna de San Carlos Costa Rica las prepara y quedaron muy ricas gracias por compartir ese tipo de receta Dios te bendiga .....tuanis pura vida
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