Yo siento la "necesidad" de comer fruta a diario y me resulta muy, muy difícil pasar una jornada entera sin tomarme una manzana. Me encantan desde bien pequeña, y el cuerpo ya me lo pide si pasan muchas horas sin mi ración frutal. Otra cosa a la que no renuncio es a un poco de chocolate cada día, normalmente negro negrísimo, en ocasiones tentaciones menos sanas. Sin mi trocito de chocolate con el café después de comer siento que me falta algo. Pero eso no son antojos.
Mis antojos de salado suelen ser frutos secos y en el lado goloso los dulces tradicionales. Esos que saben a recetas de toda la vida, a meriendas y desayunos de infancia, a pueblo y a chimenea. Magdalenas, galletas rústicas y, sobre todo, bizcochos sencillos pero reconfortantes. Sin florituras, sin rellenos, sin nada más que la esponjosa miga y su olorcito tan rico al salir del horno. Mis antojos reposteros casi siempre son de dulces elaborados con aceite, quizá porque me recuerdan precisamente a mi época de niña, al bizcocho de yogur de madres y abuelas, a las magdalenas del horno del pueblo o a las pastas que traía el panadero en su furgoneta aquellos veranos.
El caso es que ayer, mientras esperaba al elfo para la comida, a punto de encender el horno para hornear una pizza, me dio el antojo de un bizcocho. Así que repasé rápidamente libros y recetas apuntadas, tuneé sobre la marcha los ingredientes a mi gusto y dejé lista la masa en 10 minutos. Y mientras comíamos el bizcocho aprovechó que estaba el horno encendido para desarrollar su magia. Preparado y listo para devorar a la hora de la merienda.
Receta de integral de espelta y almendra con aceite arbequina
Inspiración: mis antojos y este bizcocho de Secocina
Ingredientes para un molde redondo de unos 20-22 cm
- 2 huevos L
- 100 g de panela
- 1 pizca de sal
- ralladura de limón
- 1/2 cucharadita de esencia de vainilla
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra arbequina (o de otra variedad más suave)
- 200 ml de leche de soja (o leche normal o cualquier bebida vegetal)
- 50 g de yogur natural
- 220 g de harina integral de espelta
- 80 g de almendra molida
- 15 g de levadura química (impulsor)
- azúcar glasé para decorar (opcional)
Precalentar el horno a 175ºC y preparar un molde redondo desmontable, o uno rectangular tipo plumcake. Yo forro el fondo con papel sulfurizado y engraso los laterales, aunque en esta ocasión se me olvidó este último paso y, milagrosamente, no ocurrió ninguna catástrofe.
Batir con batidora de varillas los huevos con la panela, hasta que espesen bastante. Añadir la sal, la ralladura de limón, el aceite, la leche y el yogur, y batir un poco más. Incorporar la harina, la almendra y la levadura, y batir a velocidad baja lo justo para incorporar todo.
Remover con una lengüeta para asegurar que tenemos una masa homogénea, siempre con suavidad, y llenar el molde. Dar unos golpecitos ligeros para dejar la superficie lisa. Hornear a media altura durante unos 55-60 minutos, hasta que al pinchar con un palillo salga prácticamente limpio.
Esperar un poco fuera del horno, desmoldar con cuidado y dejar enfriar completamente sobre una rejilla. Decorar con azúcar glasé tamizado cuando ya esté frío, si se desea.
Inspiración: mis antojos y este bizcocho de Secocina
Ingredientes para un molde redondo de unos 20-22 cm
- 2 huevos L
- 100 g de panela
- 1 pizca de sal
- ralladura de limón
- 1/2 cucharadita de esencia de vainilla
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra arbequina (o de otra variedad más suave)
- 200 ml de leche de soja (o leche normal o cualquier bebida vegetal)
- 50 g de yogur natural
- 220 g de harina integral de espelta
- 80 g de almendra molida
- 15 g de levadura química (impulsor)
- azúcar glasé para decorar (opcional)
Precalentar el horno a 175ºC y preparar un molde redondo desmontable, o uno rectangular tipo plumcake. Yo forro el fondo con papel sulfurizado y engraso los laterales, aunque en esta ocasión se me olvidó este último paso y, milagrosamente, no ocurrió ninguna catástrofe.
Batir con batidora de varillas los huevos con la panela, hasta que espesen bastante. Añadir la sal, la ralladura de limón, el aceite, la leche y el yogur, y batir un poco más. Incorporar la harina, la almendra y la levadura, y batir a velocidad baja lo justo para incorporar todo.
Remover con una lengüeta para asegurar que tenemos una masa homogénea, siempre con suavidad, y llenar el molde. Dar unos golpecitos ligeros para dejar la superficie lisa. Hornear a media altura durante unos 55-60 minutos, hasta que al pinchar con un palillo salga prácticamente limpio.
Esperar un poco fuera del horno, desmoldar con cuidado y dejar enfriar completamente sobre una rejilla. Decorar con azúcar glasé tamizado cuando ya esté frío, si se desea.
Ya amanece y parece que el viento nos da una tregua por aquí. En un ratillo iré al mercadillo con mi suegra, luego intentaré trotar un rato y más tarde tendemos la típica comida familiar. Ayer me pasé toda la tarde limpiando y ordenando, hoy espero relajarme y desconectar de verdad, ¡que para algo es día de descanso!
¡Feliz domingo!
que buena pinta!!
ResponderEliminarsaludos
corte tremendo, vaya pinta tan buena tiene. La harina integral de espelta la verdad es que a mi me gusta mucho, tiene algo especial
ResponderEliminarPues yo también soy de bizcocho y (sin embarazo) también de antojos, me gusta el chocolate, no tan negro como a ti, en cambio la fruta puedo pasar sin ella, pero cuando me apetece mucho elijo la que es más bien ácida, la muy dulzona no me mola nada, jeje, y salado también los frutos secos aunque últimamente me doy cuenta que algunos me dan dolor de cabeza, en fin! no se puede tener todo ;)
ResponderEliminarY como soy muy apasionada de los bizcochos me lo apunto para probarlo, Feliz semana guapa!
Pues por aquí por el sureste resopla que no veas! ;) Menuda buena pinta este bizcocho, ese toque de panela en el color, y seguro que en el sabor, es lo más! Desde luego tu blog es desde hace mucho tiempo toda una referencia para nosotros en bollería (...y lo sabes) :-)
ResponderEliminarMe he quedado con unas ganas de probarlo que no veas, qué pinta tiene!y también me ha apetecido algo caliente con unas onzas de chocolate negro (por tu culpa que cuentas esas cosas y me acuerdo que yo también tengo papilas gusativassss (debería extirparmelas jaja) igual te lo copio.Un beso guapetona corredora
ResponderEliminarqué rico, los bizcochos con aceite son más mojaditos que los de mantequilla, mi abuela hacía uno de chocolate que era una maravilla y otro de manzana... ay ay ay!!!
ResponderEliminarUna maravilla tu bizcocho.
ResponderEliminarUn saludito
Hola, una pregunta enColombia no he conseguido la harina de espelta, esta se puede reemplazar por harina normal?
ResponderEliminarHola!!
EliminarPor supuesto, puedes usar la harina del cereal que más te guste o tengas más fácil de usar por allá :). El trigo normal le irá igual de bien, sin duda. Incluso me animaría a combinar el trigo con un poco de harina de maíz, incluso.
Un saludo!
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ResponderEliminarQUE DELICIA! Me lo apunto para hacerlo la semana que viene, esta me he hecho un bizcoco de platano. Espero que te guste guapa, tus recetas no pueden ser mejores.
ResponderEliminarMil gracias Rocío!! Eres un encanto :)
EliminarEs un bizcocho simplón pero súper rico, la verdad :)