Cada vez que paso por el supermercado/frutería me llevo unos cuantos; sufro mucho pensando en el día que ya no habrá más. Todavía se pueden encontrar algunos muy ricos y son mi picoteo preferido estos días, cuando parece que tengo hambre a todas horas. Más bien bajones de energía mezclados con una sed extrema; me despierto muy temprano y luego voy medio zombie. Además, desayuno varias veces a lo largo de la mañana, y aún así suelo almorzar en horario suizo -mediodía literal- cuando estoy sola, porque ya mi estómago no aguanta más. Y claro, pronto por la tarde el cuerpo me pide otra vez nutrientes, pero el calor de la siesta me quita un poco el apetito. Solución: ¡fruta!
Salvo que esté muy enferma, nunca se me quitan las ganas de comer fruta, y el verano es un festín. Así que ya sabéis, aprovechad para cocinar muchas cosas ricas con ellas, a conservarla en mermeladas y compotas, a preparar helados y polos caseros y a usarlas también en salado. Pero yo hoy vuelvo a una de mis recetas favoritas, un pan plano semidulce típico de centroeuropa, que podría recordar un poco a la focaccia.
A no ser que lo horneé para compartir de postre o merienda, estas masas cada vez los hago más a mi gusto -al fin y al cabo soy yo la que se las come-. Es decir, más rústicas y sin complicarme mucho: con harinas integrales, poco azúcar, poca grasa, mucha fruta, frutos secos y hierbas aromáticas. En otoño ya recuperaré más la canela, el jengibre y el cardamomo, pero ahora me encanta combinar la fruta con tomillo, romero, lavanda o salvia.
Receta de Aprikosen-Hefekuchen
Inspiración: esta receta y mi pasión albaricoquil
Ingredientes para 1 pan plano de tamaño medio-grande
- 30 g de mantequilla sin sal
- 10 g de levadura fresca de panadería
- 1 huevo L
- 130 ml de leche o equivalente vegetal (uso de soja)
- 1/2 vaina de vainilla
- 1/4 cucharadita de sal
- 30 g de azúcar
- 100 g de harina integral de espelta
- 100 g de harina de trigo de repostería
- 50 g de harina de trigo de fuerza
- albaricoques frescos
- almendra cruda en bastones o laminada
- hierbas provenzales
- limón
- azúcar moreno
- leche extra o huevo batido para pintar
Derretir la mantequilla o dejarla muy blanda (es poquita y en verano se pone blandurria enseguida). Calentar la leche sin que llegue a hervir con la vaina de vainilla. Infusionar unos minutos, dejar enfriar hasta que no queme y retirar la vainilla. Desmenuzar la levadura y mezclar.
En un recipiente grande mezclar las harinas con el azúcar y la sal. Hacer un hueco y echar la leche con levadura, empezar a mezclar y añadir la mantequilla. Trabajar la masa hasta que quede homogénea.
Amasar sobre una superficie limpia hata tener una textura elástica y suave. Formar una bola, poner en un cuenco engrasado con aceite o mantequilla y tapar. Dejar levar hasta que doble su tamaño. Mientras tanto lavar los albaricoques, retirar los huesos y cortar en gajos o medias lunas.
Aplastar la masa y reamasar un poco. Cubrir una bandeja o fuente de horno con papel sulfurizado y extender la masa encima. Se puede usar rodillo, pero en ese momento no sé en qué caja andaba, así que lo hice a mano, a lo rústico.
Distribuir la fruta por encima, presionando ligeramente, y añadir las almendras, hierbas y ralladura de limón. Se puede echar un poco de azúcar moreno sobre los albaricoques, sobre todo si no están del todo maduros. Tapar con un paño y dejar levar 30 minutos.
Precalentar mientras el horno a 200ºC. Pintar la masa, especialmente por los bordes, con leche o huevo batido, si se desea, para darle un tono más dorado y brillante. Hornear durante 30-35 minutos, bajando la temperatura a 180ºC cuando pasen los primeros 15. Dejar enfriar sobre rejilla.
Otro síntoma de que el verano va rápido/lento: estoy escribiendo esto mientras veo el final del Tour. ¡Qué larga parece la carrera cuando empieza, y qué veloz se me ha pasado! Y qué bonito es París, jo, qué ganas de volver a saldar mis cuentas pendientes con ella.
¡Feliz final e inicio de semana!
estoooo.... ¿hambre a todas horas? ¿hay algo que quieras contarnos? ;) hihihihi
ResponderEliminarTiene muy buena pinta, y como dices, si no es para compartir o poner para gente, una se hace el pan, el dulce, o lo que se tercie, a su gusto ;)
ResponderEliminarBesos
Hola! lo encuentro buenísimo y me parece un pan ideal con albaricoques u otra fruta que nos guste. A mi tb me gusta lo rústico, me encanta como te ha quedado, besos!
ResponderEliminarCuriosa la combinación con hierbitas o.o
ResponderEliminarMadre que pinta. Debe estar delicioso, pero no se si me saldrá así, no tengo mucha práctica con este tipo de masas. Muchas gracias por compartir.
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