Muffins de Chocolate

Esta receta la probé por primera vez el año pasado. Tenía muchas ganas de hacer mis propios muffins después de haber disfrutado de unos cuantos deliciosos en Londres, así que tardé poco en hacerme con una bandeja adecuada para hornearlos. Para mi sorpresa salieron muy buenos siendo el primer intento y desde entonces me han "obligado" a repetirlos unas cuantas veces :P
Saben mucho a chocolate, por eso dependiendo de cada gusto se puede variar su cantidad según preferencias. Aguantan bien varios días y están riquísimos tanto en el desayuno como acompañando el café :)

Muffins de Chocolate

- 265 g de harina especial repostería
- 2 cucharadas de harina
- 2 cucharadas de harina integral
- 1/2 cucharilla de café de levadura
- 1/2 cucharilla de café de bicarbonato sódico
- 3 cucharadas de cacao en polvo
- 150 g de mantequilla
- 165 g de azúcar moreno
- 170 ml de leche
- 2 huevos
- 180 g de pepitas de chocolate o de chocolate en trozos

Lo primero que debemos hacer es precalentar horno a 200º (yo lo pongo que caliente por abajo y el centro con ventilador).
Tamizamos y mezclamos en un bol grande las harinas, el cacao, la levadura y el bicarbonato.

Ponemos la mantequilla con el azúcar en una sartén y vamos removiendo a fuego lento hasta que se derritan y mezclen bien. Dejamos enfríar un poco mientras mezclamos aparte la leche con los dos huevos enteros.

Añadimos el chocolate a los ingredientes secos y mezclamos.
Hacemos un hoyo en el centro y vamos añadiendo la mezcla de la mantequilla con azúcar y la leche con los huevos.

Con una cuchara de acero vamos removiendo con cuidado ligamos las mezclas, de abajo hacia arriba. Debe quedar todo homogéneo, pero grumoso.

Engrasamos los moldes de muffins con aceite o mantequilla. Rellenamos cada hueco sin llegar a arriba, ya que subirán en el horno.

Dejamos hacer al horno entre 15 y 25 minutos. Estarán hechos cuando al pinchar el palillo salga limpio. Aquí es cuestión de la experiencia que cada uno tenga con su propio horno, así que mejor ir vigilándolos cuando lleven un rato.

Los sacamos cuando no estén muy calientes a una rejilla para que terminen de enfriar y podemos espolvorearlos con azúcar glas al gusto.

Dejarán la cocina y parte de la casa envuelta en un profundo olor a chocolate :)